Dos groseros errores contra Insfrán y todo Gimnasia

Esta vez no fue Diego Maradona, ni Gimnasia y ni siquiera el equipo rival el protagonista del partido. Fue Fernando Espinoza, el árbitro, la figura determinante para entender el 1-1 en Peña y Arenales. Nadie sabrá qué hubiese sucedido con un correcto arbitraje, pero sí está claro que con el suyo las cosas salieron muy mal.

La mala tarde de Espinoza comenzó a los 14 minutos del primer tiempo, ya con el partido 1-0 en favor del Lobo. Tiro libre para la visita que el arquero se tomó unos segundos de más para realizarlo. Pero nada hacía indicar que podía mostrarle tarjeta amarilla. Pues se la mostró.

Poco más de 10 minutos después llegó la otra jugada del partido: corrida de Lenis por la derecha, el juvenil Insfrán salió muy lejos del arco y el delantero se tiró, luego de entregar mal la pelota. No hubo contacto pero tanto Espinoza como el asistente número 1 ignoraron. Penal para Banfield y roja para el arquero.

El pibe se fue llorando de bronca. Era su debut y apenas pudo estar en cancha media hora. Seguramente Gimnasia podrá apelar la sanción y sea de la partida la semana próxima contra Central Córdoba. Pero la bronca no se la quitará nadie.

No es la primera vez que a Gimnasia lo perjudican con Maradona en el banco de suplentes. En Córdoba, contra Talleres, le habían cobrado un penal inexistente. Este fue el segundo.

De esta manera Insfrán se convirtió en el segundo debutante del Lobo en el torneo que recibe tarjeta roja. Ya le había sucedido lo mismo a Kahalil Caraballo, quien en La Paternal recibió la roja a pocos minutos de debutar.

Fue tan evidente el perjuicio sobre Gimnasia que en el segundo tiempo cobró todo en su favor, incluso ignorando un clarísimo penal de Maxi Caire sobre Urzi. Fue muy malo lo de Espinoza, que sin lugar a dudas resultó la figura excluyente de la tarde. Seguramente ayer dirigió su último partido de 2019. Debe ser sancionado.