Un estadio que se inaugura después de 18 años de lucha y enorme perseverancia

Después de 18 años se inaugura el nuevo estadio de Estudiantes, la obra privada más más importante que se realizó en La Plata en décadas. La obra que esperó todo el Pueblo Pincha y que ahora, después de tanto tiempo, abre sus puertas.

El primer capítulo se escribió, sin que nadie lo supiese, en mayo de 2001. A la Sede Social llegó una circular de AFA, la 603, en la cual se indicaba que los clubes debían empezar a remodelar sus estadios, principalmente aquellos de madera. Ese fue el primer impulso para empezar a diseñar una nueva casa.

En agosto de ese año la dirigencia albirroja, con Guillermo Cicchetti y Julio Alegre a la cabeza, decidió presentar en el Concejo Deliberante platense el primer anteproyecto del estadio, ideado por el arquitecto Enrique Lombardi. Como no recibió respuesta, le envió dos cartas pidiéndole una audiencia al Intendente Julio César Alak, una el 14/9 y la otra 5/11. Nunca hubo contestación alguna. “Nunca los autorizará”, decían por lo bajo en 12 y 51.

En charlas preliminares los funcionarios de turno le solicitaban al Pincha un estadio con la mitad de la altura actual y estructuras de cemento con base sobre bases de hierro. Se ponía arriba de la mesa el impacto ambiental sobre el Bosque. Varias ONG’s se pusieron delante de la pelea, entre ellas Hoja de Tilo.

A pesar del silencio municipal a finales de 2001 comenzó el movimiento de tierras y el traslado de las canchas de tenis de 54 y 1 al Country. Y los primeros bloques de la tribuna comprada a la firma Astori se levantaron en febrero de 2002.

Entonces llegó la respuesta: una denuncia penal y la orden de detención de las obras. A partir de este momento la relación se fue deteriorando a pesar de las intermediaciones, fallos favorables, marchas y movilizaciones. No hubo un acuerdo hasta mediados de 2006.

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No obstante, con intervalos, esa tribuna se siguió construyendo, amparo mediante. Un juez penal de la época aceptó un recurso de amparo del Club para que se reanuden las obras. Pero la tensión era marcada. Por ejemplo, en agosto de 2002 los hinchas se quedaban a cuidar el obrador. Dormían en carpas junto a las estructuras y estaban “alerta” ante cada presencia judicial.

Una parte de la tribuna de 55 se construyó de noche, para evitar que se clausurasen los trabajos. Esos bloques habían llegado desde el Gran Buenos Aires por la ruta 6, ya que los dirigentes estaban alertados de posibles operativos en la autopista La Plata-Buenos Aires. Cuando se dice que esos años fueron de lucha, lo fueron de verdad.

LA FAMILIA PINCHA RECLAMANDO POR EL ESTADIO

El mundo Estudiantes se encolumnó detrás del proyecto estadio. Hubo marchas y cortes de la avenida 1. Presencia dirigencial en los principales programas políticos de la época y reuniones con el gobernador bonaerense Felipe Solá, su ministro Florencio Randazzo, diputados de todos los bloques políticos y la oposición local.

El plantel profesional no fue esquivo a la lucha de los dirigentes e hinchas. En varios partidos del Clausura 2002 se pusieron camisetas alusivas al conflicto, para visibilizarlo a nivel nacional. En abril, por ejemplo, aprovechando la buena relación con Vélez: el rival ingresó al campo con una bandera que decía “Sí al estadio”. Y se sucedieron marchas a la municipalidad local.

En paralelo, una agrupación política albirroja, con aval municipal y con el apoyo de ONG’s ambientalistas, presentó un proyecto de estadio. Tenía la estructura propuesto por el municipio.

Por eso fueron muy importantes las elecciones de octubre de 2005. Además se presentarse dos candidatos se puso en juego la continuidad del estadio, el proyecto y una lucha de años. El triunfo del oficialismo fue rotundo: el candidato Eduardo Abadie superó a Raúl Valente 2192 votos a 266.

Antes se había realizado la cena aniversario de los 100 años, a la que acudieron los intendentes de la Región menos el de La Plata, autoridades provinciales, todos los presidentes de la Primera A y Julio Grondona, titular de la AFA. “Vamos a hacer la cancha en nuestro lugar, que es tan propio como los colores rojos y blancos de la camiseta”, dijo el presidente Alegre, en un discurso que todavía hoy emociona.

Otro punto importante en la historia de la cancha de Estudiantes fue el clásico en el Apertura 2005. Esa tarde uno de los tablones de l tribuna de 55 se quebró y una hincha cayó de lo alto de la tribuna. Sufrió lesiones leves pero lo sucedido derivó en la clausura del estadio. Nunca más el Pincha volvió a jugar en ese lugar y comenzó un exilio que lo llevó por Gimnasia, Quilmes, Lanús, Arsenal, el estadio Único y hasta la cancha de Racing.

“No quiero terminar como (Omar) Chabán”, fue la frase en la cual justificó la clausura del estadio el ex funcionario Mario Gallina, a cargo del Coprosede, el ente provincial a cargo de la seguridad en espectáculos deportivos.

“Estudiantes va a decir basta, es por eso que vamos a pedir la intervención del presidente de la Nación (Néstor Kirchner) para no salir de nuestras tierras”, remarcó Abadie en un recordado discurso en 57 y 1, junto a su vice Julio Alegre. En es época el estadio estaba clausurado para el fútbol, no para este tipo de eventos.

La obra no continuó en los años siguientes. Las charlas entre el gobierno municipal y el albirrojo no condujo a ningún lado. La Justicia volvió a frenar las obras. Y entonces un ofrecimiento particular: construir la cancha en Ensenada, en un predio cercano a 32 y 122. En aquellos años los hinchas estaban de acuerdo con mudarse. La dirigencia decidió esperar.

Mientras tanto el gobierno provincial intensificó la culminación del estadio Ciudad de La Plata, otro elemento de presión y comodidad clave para entender tanta demora para los trabajos en 57 y 1.

Tras la conquista del título del Apertura 2006 y el futuro político que se vislumbraba para La Plata , empezó a correr una brisa de cambio respecto al estadio. El Club firmó con el municipio un compromiso de renovación del predio. Por eso durante 2007 comenzó el desmontaje de la vieja cancha de madera. Y, a finales del año siguiente (con el equipo jugando en 25 y 32), el presidente Abadie inauguró la tribuna de la calle 55, con la presencia de hinchas y varios ex jugadores. Otra etapa estaba por comenzar.