Creen que una banda del Conurbano, con un auto de Quilmes, fijó zona en La Ribera

Hace una semana clientes y empleados de una pollajería situada en Bossinga y Don Bosco, una esquina céntrica de Ensenada, fueron sorprendidos a las 8 y media de la noche por hombres armados, decididos a llevarse todo. Apenas tres días después, algo parecido en la parrilla situada a la vera del Camino Rivadavia, en el Parque Martín Rodríguez. Aspectos parecidos, en un auto igual.

El caso empezó a llamar la atención de los investigadores policiales que fueron a investigar en los lugares del hecho y en las tomas que realizaron las cámaras del sistema de seguridad público de la comuna local: andaban en el mismo auto.

El dato llamó la atención a los pesquisa y trajo a la mesa de trabajo otro hecho curioso de las últimas semanas en el distrito: el violento asalto que sufrió una matrimonio de médicos en una casa del barrio de Villa del Plata, en Punta Lara. Según una fuente policial de la zona, hacía cuatro años que los ladrones no desafiaban el dispositivo de seguridad que tiene la zona, montado sobre una urbanización con entradas y salidas definidas.

Ese asalto, protagonizado por 4 ladrones encapuchados que saltaron por sobre un cerco verde de más de dos metros e hicieron estallar una puerta de vidrio, ocurrió en la noche anterior al atraco en la pollajería.

Según pudo saber este diario, los investigadores no descartan que los tres hechos tenga vinculación, pero hasta ayer por la tarde había certeza sobre el vínculo entre dos: “los que asaltaron la pollajería y a la parrilla del parque son los mismos y se movían en el mismo auto”, indicó la fuente.

¿En que se basan los policías para sostener eso? “Pudimos obtener los detalles del auto a través de las cámaras. Está asentado en Quilmes”, dijo la fuente y apuntó otro detalle: “no tiene pedido de secuestro por robo”.

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Eso indicaría que el titular desconoce el robo o es quien lo conduce. El Volkswagen Gol negro, en el que fue vista la banda al menos dos veces quedó en grabado en una cámara.

Las sospechan no terminan ahí. Para los investigadores también la misma gavilla podría estar vinculada con el doble asalto que sufrió una familia platense, propietaria de una distribuidora de bebidas de Berisso, en su casa de Los Talas. El primero, ocurrió a fines del octubre. El último, fue un intento fallido de hace diez días, cuando un llamativo número de siete ladrones intentó destrozar una puerta a mazazos y baleó las paredes. Desde adentro les contestaron con una escopeta y huyeron.

Dejaron tiradas la enorme maza y también una vieja ametralladora PAM, como las que usó la Policía hasta la década de los ´80. Según indicó un policía que intervino en ese procedimiento, el arma estaba inutilizable.

En La Plata, especialmente en la zona norte, es conocida la presencia de bandas del sur del Conurbano. En Berisso y Ensenada es menos frecuente. “Por ahora no nos preguntamos eso. Queremos agarrarlos y no estamos lejos”, aseguró el pesquisa consultado.