Diciembre, pico máximo de rescates en ascensores por cortes de luz y baja tensión
Edición Impresa | 31 de Diciembre de 2019 | 03:05

“Diciembre fue un infierno. Tuvimos muchísimos llamados para rescatar gente atrapada en ascensores. El 80 por ciento fue por cortes de luz o baja tensión”, dijo uno de los directivos de la Cámara de Empresarios de Ascensores de La Plata, preocupado por la situación ante lo que queda del verano.
Habitualmente hay 12 ó 15 llamadas por emergencias en ascensores por día, a las distintas empresas del sector.
En la primera quincena de diciembre, principalmente en los primeros diez días, cada jornada tuvo entre 60 y 70 llamados diarios, dijo Jorge Yip, uno de los integrantes de la Cámara de Empresarios de Ascensores y Afines de La Plata.
El directivo remarcó que “8 de cada 10 llamados fueron por apagones o baja tensión. Regresamos a una situación que no se daba desde hace varios años”.
Si bien en enero hay menos gente en la Ciudad, el temor por las altas temperaturas y los cortes de luz o baja tensión despierta preocupación en los empresarios del sector.
“Hay guardias permanentes, pero se debe garantizar un servicio de energía óptimo para no tener tantos sobresaltos”, indicaron desde la cámara empresaria del rubro, al hacer el balance del año que tuvieron y les marcó que diciembre fue uno de los meses más intensos.
“Uno de los problemas más frecuentes es la falta de comunicación en el interior del equipo y la oscuridad por el corte de energía, además de la falta de señal para comunicarse con el exterior” señaló el ingeniero Norberto Rinaldi, miembro del Comité Permanente de Seguridad de la Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores de la República Argentina (Facara).
“A nadie le gusta estar encerrado en una cabina, estrecha, sin salida y que flota en el aire. A esto se le suma el miedo a las alturas, sensación de impotencia y el agobio de la claustrofobia. Todo esto, es una combinación perfecta para inquietarse o desesperarse adentro del ascensor, hasta que llegue el auxilio”, remarcan en FACARA.
La estética metálica y fría del ascensor hace creer que el aire es limitado y se va a agotar rápidamente, pero para la tranquilidad del usuario esto no es cierto, ya que los ascensores poseen sus propias rejillas de ventilación e infinidad de hendijas por donde penetra el aire desde el exterior, apuntan especialistas del sector.
SUGERENCIAS
“Si el ascensor se detiene por alguna falla, se tiene que llamar al servicio de emergencias de la empresa conservadora y nunca se debe intentar salir por los propios medios, ya que el lugar más seguro para permanecer, en esos casos, es dentro de la cabina, esperando la llegada del personal de auxilio” asegura Eduardo Padulo, miembro del Comité Permanente de Seguridad y docente de la UTN en competencias laborales para operador de servicio de mantenimiento y conservación de ascensores.
Algunas medidas de seguridad que plantea Facara en caso de encierro. “Desde afuera del ascensor, no rescatar a las personas atrapadas, sino llamar a la empresa conservadora para su auxilio y, mientras ésta llega, calmar a la persona que se encuentra encerrada mediante el diálogo. Dentro del ascensor: no intentar salir por los propios medios, forzando la puerta, bajo ningún punto de vista; mantener la calma; respirar pausado”.
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