Reemplazos y candidatos que alimentan la ingeniería electoral del oficialismo

La ingeniería electoral del PRO está en marcha. La decisión de María Eugenia Vidal de no desdoblar las elecciones bonaerenses aceleró algunos movimientos en danza y dio paso a una serie de especulaciones en torno del futuro político de varios dirigentes, funcionarios y legisladores, que podrían cambiar de roles si Cambiemos logra retener el favor del electorado.

Si bien no existen definiciones con tono de sentencia, en el oficialismo se empiezan a imaginar algunas listas y los posibles destinatarios de importantes espacios de poder tanto en el Ejecutivo como en ámbitos de la Legislatura.

Por estas horas se dice en Cambiemos que estaría poco menos que definido que el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, sería quien lidere la lista de diputados nacionales por la Provincia. Uno de los principales funcionarios del gabinete bonaerense iría a la Cámara baja nacional nada menos que a presidirla.

El actual titular de Diputados, Emilio Monzó, anunció hace varios meses que no irá por la reelección y que prefiere un destino diplomático si Mauricio Macri es reelecto, saturado de los recurrentes enfrentamientos con el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

El posible nuevo destino de Ritondo impacta a varias bandas. Por un lado, en territorio porteño. Porque una de las chances de las que se hablaba era que Diego Santilli, vicejefe de Horacio Rodríguez Larreta, fuera a ocupar ese rol.

Pero también pega en territorio bonaerense. En primer lugar, porque dejaría fuera de carrera a una de las principales amenazas del radicalismo en su afán por conservar la vicegobernación. Mucho se habló en las últimas semanas de una posible fórmula pura del PRO con Vidal y Ritondo, que vedaría el intento reeleccionista del actual vice Daniel Salvador. El presidente del Comité Provincia de la UCR, tendría un motivo para sonreir.

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Sea ese u otro el destino de Ritondo, el actual ministro ya dejó en claro que no quiere seguir en Seguridad luego de casi cuatro años de trajín. Ese es un hueco enorme que se abre para Vidal si es que termina siendo reelecta.

En los corrillos del oficialismo se habla de que habría dos nombres en carpeta. Los dos, actuales legisladores. El primer de ellos es Guillermo Montenegro, actual diputado nacional y ahora en plena tarea de hacer campaña en Mar del Plata en busca de acceder al gobierno municipal. Si no lograra el objetivo, podría ir a Seguridad.

El otro “potable” es el presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia, Manuel Mosca. Se sabe que Mosca no desea seguir como legislador y buscaría algún espacio en el Ejecutivo. “Viene trabajando desde hace ratos en temas de Seguridad”, dicen cerca del diputado como para brindar algunas pistas.

EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS

Si Mosca no reelige, Vidal deberá buscar quién presida la Cámara baja. Nada está definido, pero todas las miradas apuntan a Joaquín De la Torre.

El actual ministro de Gobierno podría encabezar la lista de diputados provinciales por la Primera sección electoral, con lo que quedaría allanado el camino para su desembarco en la Presidencia de Diputados.

¿Y Daniel Salvador? El radicalismo bonaerense presiona para conservar la vicegobernación frente a la falta de definiciones del PRO sobre el compañero de fórmula de Vidal y las versiones sobre un binomio puramente amarillo.

En algunos sectores del macrismo estiman que finalmente la Gobernadora mantendría el status quo, lo que no significa que la UCR no debería ajustarse en otros planos. “La van a tener que remar”, dicen en el PRO.

Hay quienes dicen que habrá algún “ajuste” sobre el radicalismo del que podría zafar Salvador pero no así los espacios de representación legislativos nacional y provincial que pretende el partido centenario que podría achicarse en compensación por decisiones que se adoptaron en otras provincias como Mendoza y Jujuy donde el PRO se quedó afuera de las fórmulas para la Gobernación.