No nacieron en la Ciudad, pero dejaron una huella imborrable

Muchos deportistas que no nacieron en La Plata dejaron una huella imborrable en nuestra ciudad y merecen su reconocimiento. Personajes como Carlos Bilardo, Carlos Griguol, Osvaldo Zubeldía, Ernesto Gerhmann, Manuel Pelegrina, Hugo Gatti, Paula Pareto, Alejandro Sabella y Germán Llanes, que no son oriundos de la región, son parte igualmente de la rica historia del deporte platense.

CARLOS SALVADOR BILARDO

Carlos Salvador Bilardo es uno de los máximos ídolos de la historia de Estudiantes, con el que fue campeón como jugador y entrenador. Llegó al club en 1965 y a partir de ahí fue construyendo un lazo que sigue intacto con la ciudad, que rápidamente lo adoptó por todo lo que le brindó.

El Doctor nació en 1938 en Buenos Aires y su carrera futbolística la comenzó en San Lorenzo. Tras un paso por Deportivo Español recaló en el Pincha, en donde de la mano de Osvaldo Zubeldía se convertiría en una pieza fundamental de la época más dorada de la historia pincharrata. Como futbolista obtuvo el Torneo Metropolitano 1967, las Copas Libertadores 1968, 1969 y 1970, la Copa Interamericana 1969 y, la más importante, la Copa Intercontinental 1968 frente al Manchester United.

En 1970 decidió colgar los botines y se dedicó a la dirección técnica. Primero acompañando a Zubeldía y, luego, arrancó una trayectoria que lo llevaría, literalmente, hasta la cima del mundo con la Selección Argentina. A Estudiantes lo dirigió en reiterada ocasiones y, a comienzos de 1983, se dio gusto de gritar campeón del Torneo Nacional. Allí dirigió a jugadores como José Luis Brown, Miguel Ángel Russo y Alejandro Sabella.

El llamado “bilardismo” se convirtió en el ADN de Estudiantes y cánticos como “¡Es el equipo del Narigón…!” aún resuenan en las tribunas cuando el Pincha juega en la actualidad.

CARLOS GRIGUOL

Carlos Timoteo Griguol llegó en 1994 a Gimnasia y, en muy poco tiempo, se convirtió en ídolo indiscutido de la institución. Con una sabiduría pocas veces vista, y una personalidad única, se ganó el corazón de los triperos comandado varios equipos que quedaron en la historia.

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El Maestro, como todos lo llamaban, nació en 1934 en la ciudad cordobesa de Las Palmas. Como futbolista siempre vistió de azul y amarillo, ya que jugó en Atlanta y Rosario Central. Tras colgar los botines comenzó con su carrera como entrenador, que comenzó en las divisiones juveniles del conjunto canalla.

Con una extensa carrera en sus espaldas, y con cuatro títulos más que recordados (campeón nacional en 1973 con Central y en 1982 y 1984 con Ferro; campeón interamericano con River en 1987), llegó a Gimnasia en 1994 y aprovechó la base del equipo campeón de la Copa Centenario para convertirse en absoluto protagonista de los campeonatos nacionales.

Estuvo al borde de la gloria en tres ocasiones (1995, 1996 y 1998) pero, por esos caprichos del destino, no pudo dar la vuelta con el Lobo. Igualmente marcó una época para miles de triperos, además de dejarle una huella imborrable a sus dirigidos. Todo jugador de Gimnasia que tuvo a Griguol como director técnico lo llena de elogias hasta hoy en día por su forma de transmitir conceptos futbolísticos y por su calidad humana.

OSVALDO ZUBELDÍA

Osvaldo Zubeldía revolucionó el fútbol mundial desde nuestra ciudad, comandado a Estudiantes a la gloria mundial. Fue el maestro de Carlos Bilardo y marcó a fuego la forma de entender el fútbol por los fanáticos de Estudiantes. Un maestro dentro y fuera de la cancha.

Nació en Junín en 1927 y luego de una modesta carrera futbolística, comenzó a incursionar en la dirección técnica en 1959 al mando de Atlanta. Seis años más tarde, más precisamente en 1965, recaló en Estudiantes para iniciar la época más dorada de la institución: campeón Metropolitana 1967 cortando la hegemonía de los cinco grandes, primer tricampeón de América (1968, 1969 y 1970), campeón interamericano en 1969 y campeón del mundo en 1968.

Fue un verdadero adelantado, que exprimía al máximo el reglamento y le sacaba provecho. Precursor de la preparación de jugadas y el análisis del rival, fue catalogado en muchísimas ocasiones como “antifútbol”. Él siempre respondió con títulos. “A la gloria no se llega por un camino de rosas”, fue una de sus frases más famosas, dejando en claro que la base de todo era el trabajo.

Falleció en Medellín en 1982 y, al instante, se convirtió en una leyenda de Estudiantes y el fútbol mundial. A pesar de no haberlo conocido, las nuevas generaciones de pincharratas saben quien es Zubeldía ya que en el club aún se sigue reconociendo todo lo que hizo para llevar al club a la cima durante muchísimos años.

ERNESTO GERHMANN

Saliendo un rato del fútbol, en el básquet hubo un jugador que no nació en La Plata que dejó una huella imborrable con las camisetas de Gimnasia y la selección local: Ernesto Gerhmann. El lungo de 2,11 metros de altura fue un referente del básquet nacional y nuestra ciudad tuvo el placer de disfrutarlo en vivo y en directo en reiteradas ocasiones.

Hijo de padre y madre alemanes, más precisamente en Hamburgo, nació en Oberá en 1945 y comenzó a jugar al básquet en el club Tokio. Pero su carrera cambiaría por completo cuando llegó a Gimnasia en 1964. Nadie lo podía parar cuando tenía la naranja en su poder e hizo estragos a nivel nacional.

Finito, como lo conocían todos, marcó una época en el básquet nacional desde nuestra ciudad. Con la camiseta albiazul logró conquistar los torneos metropolitanos de 1978 y 1979 (aún no existía la Liga Nacional de Básquet), mientras que en 1981 dio la nota conformando el plantel que dio la recordada gira por Europa. En total fueron dos pasos por el Lobo, ya que en el medio se fue a Brasil para competir con el Palmeiras en 1971.

Con la Selección de La Plata ganó casi todo lo que jugaba, sacándole muchísima diferencia a casi todos los rivales. Contra Bahía Blanca se terminó generando una especie de clásico, ya que ambos equipos tenían muy buen nivel. Actualmente vive en Misiones, pero sigue muy pendiente de lo que ocurre en nuestra ciudad y, especialmente, en el Lobo.

MANUEL PELEGRINA

Manuel Gregorio Pelegrina se cansó de meter goles con la camiseta de Estudiantes y es, hasta hoy en día, el máximo goleador de la institución con 219 festejos. Además es el jugador que más tantos metió en los clásicos platenses y en la era profesional del fútbol argentino está dentro del top 5 de máximos artilleros.

Nació en 1919 en la ciudad cordobesa de San Vicente y llegó al Pincha en 1938 procedente del Club Lavalle para reemplazar a Enrique Guaita. En sus dos etapas con la camiseta pincharrata (1938-1952 y 1954-1956) se destacó y fue una verdadera pesadilla para las defensas rivales.

Fue un símbolo del club e integrante de recordadas líneas delanteras junto a Julio Gagliardo, Juan José Negri, Ricardo Infante y Francisco Arbios. Se coronó campeón de la Copa Escobar 1944 y de la Copa de la República en 1945 y, junto a Abel Ernesto Herrera, es uno de los dos futbolistas con mayor cantidad de presencias en la Primera de Estudiantes.

Falleció en nuestra ciudad, en noviembre de 1992. Decenas de grandes goleadores vistieron la camiseta de Estudiantes, pero ninguno pudo convertir más goles que él.

HUGO GATTI

Hugo Orlando Gatti es considerado uno de los mejores arqueros de la historia del fútbol argentino y de 1969 a 1975 defendió el arco de Gimnasia, dejando una gran huella en el club y la ciudad. Con una personalidad única, atajó un total de 226 partidos y se ganó rápidamente el cariño de la gente.

Nació en Carlos Tejedor en 1944 e inició su carrera futbolística en 1944 en Atlanta en un encuentro, curiosamente, frente al Lobo. Antes de recalar con el conjunto albiazul atajó en River, aunque después terminaría identificado ciento por ciento en Boca. Su primer partido en Gimnasia fue el 23 de febrero de 1969, hace ya 50 años.

Es el segundo arquero con más presencias en el club, solamente por detrás de Enzo Noce. Sus buenos rendimientos despertaron elogios de propios y extraños. Los simpatizantes albiazules de aquella época aún recuerdan con mucho cariño al Loco, como se lo conoce a Gatti.

En los primeros partidos empezó a usar una vestimenta de un solo color pero por un decreto de la AFA los arqueros tenían que lucir el mismo color de medias y pantalón del resto del equipo.

PAULA PARETO

Paula Pareto es uno de los deportistas más importante que dio nuestro país y un verdadero ejemplo: mantiene una carrera al máximo nivel mundial mientras ejerce como médica. No nació en nuestra ciudad, pero está muy ligada a ella porque durante años entrenó en Estudiantes. Su ciudad natal es San Fernando y comenzó a practicar judo con apenas nueve años junto a su hermano Marco. En el Pincha estuvo hasta los Juegos Olímpicos de Londres 2012, siendo reconocida en reiteradas ocasiones por la institución y la Ciudad.

En 2010, la Fundación Konex le otorgó el Konex de Platino como mejor deportista de la década . Dos años antes había estado en las tapas de todos los diarios por su medalla de bronce en los Olímpicos de Beijing. Igualmente su máximo logro llegaría ocho más tarde, con la presea dorada en Río 2016.

ALEJANDRO SABELLA

Alejandro Sabella, al igual que su maestro Carlos Salvador Bilardo, se consagró campeón en Estudiantes como jugador y entrenador. Pero, además, se enamoró tanto de nuestra ciudad que decidió irse a vivir al barrio de Tolosa. Pachorra es sin dudas uno de los hijos adoptivos que tiene La Plata.

Nació en 1954 en Buenos Aires y comenzó su carrera futbolística en 1974 en River. Fue uno de los mejores números “10” con una enorme calidad técnica y una gran pegada. Al Pincha llegó en 1982 de la mano del Narigón y fue una pieza fundamental en los títulos de 1982 y 1983.

En 2009 volvió a Estudiantes pero, en dicha ocasión, como director técnico. En menos de seis meses al mando del equipo logró la cuarta Copa Libertadores de la institución. En diciembre de ese año estuvo a dos minutos de vencer al mejor Barcelona de la historia planteando un encuentro casi perfecto. En 2010 lograría un nuevo título, el Torneo

Su amor por Estudiantes es enorme y siempre lo ha dejado en claro, declarando que hoy por hoy es hincha de la institución. Al igual que Bilardo pasó del Pincha a la Selección Argentina y estuvo a punto de conseguir la gloria mundial, ya que cayó en la final de Brasil 2014 en tiempo suplementario ante Alemania.

GERMÁN LLANES

Germán Llanes no nació en nuestra ciudad, pero está identificado al ciento por ciento con ella. Con la ovalada bajo el brazo formó parte del torneo logrado por La Plata Rugby Club en 1995 y fue titular indiscutido durante la década del ‘90 en Los Pumas, disputando dos Mundiales.

Nació en 1968 en Cañada Seca, localidad del partido de General Villegas, y llegó al Canario en 1986 con edad de M-19. Empezó jugando con zapatillas porque, como calzaba 49, no tenían botines para darle. En muy poco tiempo ya era una pieza fundamental del equipo y en 1990 ya tuvo su primera convocatoria al seleccionado.

Fue una pieza fundamental del título más importante del rugby platense, el que logró La Plata en 1995. Ese mismo año jugó su segundo Mundial en Sudáfrica, en donde disputó tres encuentros, mientras que cuatro años antes había estado en la Copa del Mundo que se jugó en Inglaterra, en donde jugó dos partidos.