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SUSANA MACHADO GARCÍA (*)
Con cierta vergüenza el hombre se acercaba al kiosko y con un gesto dejaba el dinero y entre el diario cargaba la revista que secretamente miraría mas tarde. Hoy, ese material para adultos está en el living de la casa con la posibilidad concreta de dañar a nuestros niños...
La pornografía y otros medios sexualizados pueden afectar negativamente tanto a niños como a niñas y a menudo ocasionan un daño significativo en su capacidad para formar relaciones sanas en la adultez.
Debemos prestar mucha atención al tiempo que puede pasar un niño en la primera infancia, en la pre-adolescencia y en la adolescencia frente a la cibernética en cualquiera de sus dispositivos: un celular en línea una tablet o una computadora de escritorio.
El estar atentos a esas pantallas, si no tenemos filtros para preservarlos, nos permitirá prevenir que un pequeño vea imágenes que no puede llegar a interpretar mas que como algo violento. Su psiquis no está preparada para darle otra interpretacion y estas imágenes son muy perjudiciales para el futuro desarrollo .
Muchas veces estas imágenes las ha estado viendo un adulto y el pequeño toma el dispositivo y se encuentra con estas vistas totalmente perturbadoras para su desarrollo.
Me he encontrado en la consulta con que un hermano mayor y otras veces el padre es quien mira estas páginas y luego el pequeño fortuitamente tiene acceso. Sabemos que esto lo podemos evitar.
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Muchos padres de familia temen educar a sus hijos en temas de sexualidad ,sin embargo es vital que nos informemos y enseñemos a nuestros hijos según la edad y madurez sobre lo que necesitan saber acerca de si mismos , del sexo opuesto y de las relaciones interpersonales.
Con respecto a los adolescentes y pre-adolescentes es natural su curiosidad sobre la sexualidad. Es previsible que ellos busquen este material .
Lo importante es dialogar sobre el tema, señalarle que las imágenes que ven no representan la vida real.
Y, sobre todo, es clave entablar un dialogo no acusatorio que permita la confianza para desarrollar el tema desarmando mitos y tabúes.
Considero de suma importancia estar muy atentos a que es lo que nuestros hijos consumen a través de la pantalla.
(*) Psicóloga especialista en Niños y Adolescentes
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