Alabadas sean las “apps”

Desde hace varios años, en principio con cierta timidez y luego de manera contundente -sobre todo desde que whatsapp marca el pulso de nuestras horas y ansiedades con formato de texto, imagen, audio o video- los smartphones han avanzado hasta convertirse en la rueda de auxilio omnipresente de las agendas apretadas, merced a plataformas que resuelven un sinfín de situaciones de un modo simple, económico y práctico.

Las aplicaciones o “apps” son eso, un mundo de soluciones que van de lo general a lo particular; y en esa búsqueda de lo específico se inscriben varias “made in La Plata”, que insinúan una creciente sinergia entre desarrolladores locales y emprendedores de igual origen que se visibilizan a través de ellas. Los clientes y usuarios, agradecidos.

En nuestra ciudad ya podemos ver la frecuencia de los micros, pedir comida desde casa, cargar estacionamiento, escuchar radio y muchas cosas más desde una app. También revisar una agenda cultural, chequear la disponibilidad de canchas de fútbol, programar el envío de un flete, hacer “cuentas claras” para un asado… y la lista no para. Vivir Bien conoció a algunos de los cerebros detrás de las aplicaciones con sello local y te cuenta cómo trabajan en su objetivo de facilitarnos el día a día.

ELEGIDOS Y PREMIADOS. Maximiliano Bidart y Ana Paula Sabelli, de Qk Studio, han creado ya numerosas apps y han recibido premios por algunas de ellas. La que desarrollaron para el municipio de San Miguel, en 2015, ganó el premio Sadosky de ese año a la “Mejor Solución Informática” en el ámbito nacional. Cuenta con múltiples servicios municipales y se sigue actualizando: ahora se pueden pedir turnos en los hospitales comunales, por ejemplo. Pero el mayor premio para estos programadores informáticos, es que los usuarios elijan sus herramientas por su utilidad. Y sortear los desafíos que les ponen los nuevos clientes. Ellos desarrollaron también la app del municipio de Vicente López y hoy están trabajando en un macro proyecto: la aplicación de una empresa de pagos electrónicos.

Entre su cartera de aplicaciones, también están la de una empresa de fletes platense -desde la que se puede pedir un camión o camioneta, encargar los canastos, dejar programado el envío y activar una alarma si es un traslado de urgencia- y la de la Sociedad Platense de Anestesiología, que los ha hecho incursionar en un mundo médico desconocido y desde la que han aportado, con sus medios digitales, la posibilidad de que en forma anónima los profesionales dejen asentada, internamente, información sobre casos específicos. También tiene un canal de chat y desde allí se manejan cuestiones administrativas, entre ellas las facturaciones.

“Desde 2014 hacemos apps. Estamos convencidos que te solucionan un montón de cosas. Vivimos a full, y las aplicaciones ahorran un montón de tiempo. De hecho, estoy seguro de que la gente las deja instaladas si le solucionan algo, si no las elimina a los pocos días. Por eso trabajamos en eso, en crear soluciones”, dice Maximiliano, que también es co-creador de la app del Canal Rural, en la que “lo que más funciona son los remates y los avisos rurales, de venta de cosechadoras, maquinarias, lotes...”.

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“Ya nos pedimos un auto sin gastar en una llamada, comida sin movernos de casa ni usar otra cosa que el teléfono celular. Vemos todo el tiempo esta evolución tecnológica en la que nos vamos actualizando todos todo el tiempo y de la que las apps son grandes herramientas”, completan Maxi y Ana, que son socios desde hace doce años y han asistido desde su estudio a este cambio de paradigma que son los smartphones y sus funcionalidades.

TODO MÁS CLARO. Pablo De Sogos es otro creativo informático de nuestra ciudad que ha desarrollado aplicaciones móviles prácticas. Una de ellas es “Cuentas claras”, que permite organizar los gastos de reuniones de amigos, familiares, compañeros de trabajo. El organizador del evento carga qué lleva cada asistente y todos los gastos que se realizaron, por ejemplo para un asado: Juan la carne, Matías el pan, Pedro -el organizador- la bebida y el carbón… Al finalizar el evento, la app hace la cuenta y detalla cuánto dinero se deben entre todos y quién se lo tiene que dar a cual. “La app es una comodidad, no es un servicio. Sin un buen servicio y buen modelo de negocio, la app no es muy funcional”, dice Pablo, que trabaja en su estudio junto a su socio Christian Keagan y su equipo.

Otra de las apps desarrolladas por De Sogos, junto a Juan Arroyo, es “Partidazo”, nacida para agendar partidos en las canchas de fútbol 5 de la Ciudad. “Hoy está en desarrollo y es una buena base de datos, pero estamos trabajando en activarla como la concebimos, que es una gran agenda de turnos y hasta un espacio donde conseguir jugadores si se baja alguno del equipo ese día”, adelanta.

La agenda cultural “ZAZ” también tiene una aplicación gestada por De Sogos y su equipo. “Una de las novedades de la nueva plataforma de ZAZ es la posibilidad de que los usuarios y consumidores de la agenda y de eventos culturales interactúen con el contenido, y por ende con sus creadores. Se trabaja desde la idea de una comunidad cultural formada por gestores, artistas, productoras y públicos; con la posibilidad de conectarse y tender redes entre ellos. El objetivo a mediano y largo plazo es poder construir una red social cultural, incrementando las funcionalidades y alcance de la conectividad e interacción entre los diferentes tipos de usuarios de la plataforma” cuenta Mariana Arocena, comunicadora social que creó “Zaz” junto a la diseñadora gráfica Macu Gñazo.

“El gran cambio que plantea la nueva plataforma es la posibilidad de que los productores culturales carguen sus propios eventos. Ello implica un giro en el concepto de ZAZ, que pasa de ser sostenido unilateralmente por sus administradores a ser una plataforma que se sostiene, crece y se potencia colaborativamente”, dice Mariana de su innovadora propuesta, que desde hace un tiempo da la posibilidad a los usuarios de “descargar la plataforma como aplicación a dispositivos móviles de cualquier sistema operativo”.

“Esto potencia los demás conceptos ya que es lo que habilita la interacción en tiempo real, las notificaciones, la personalización, una gran mejora de la experiencia de usuario con respecto al sitio anterior -teniendo en cuenta que la mitad de los usuarios que ingresan hoy lo hacen a través de dispositivos móviles-, compartir fácilmente con otras plataformas, y el agregado de poder ver qué está sucediendo cerca de la ubicación del usuario en ese momento”, agrega Arocena. En resumen, los productores teatrales, de música; las bandas, los elencos, los propietarios de salas y gestores culturales, pueden cargar su información de manera gratuita para que el público pueda consultarla, con un solo click de pulgar.

De la mano de las apps, el futuro llegó hace rato.