Villero, semifinalista

En un partido bárbaro, Villa San Carlos derrotó a Midland en Libertad 2 a 1 y ahora lo espera Dock Sud, que eliminó a Berazategui

Edición Impresa

Villa San Carlos es un cúmulo de felicidad. Y todos empiezan a ilusionarse con un ascenso. Viajó hasta Libertad con un objetivo bien en claro: ganar, sabiendo que la ventaja deportiva no lo favorecía. Y así fue. El Celeste, con la presión sobre sus espaldas de conseguir el ansiado regreso a la Primera B, redondeó una actuación futbolística sólida y derrotó 2-1 a Midland.

Tuvo equilibrio y orden táctico en todas sus líneas, y además, fue punzante, certero y preciso. Hubo un excelente trabajo defensivo, donde se complementaron todos por igual. El mediocampo exhibió juego y precisión sobre todo, a partir del trabajo de Alexis Alegre e Ignacio Oroná. También hizo un buen aporte Matías Grasso y Nacho Guerrico. Y en ofensiva, Alejandro Lugones estuvo intratable para los defensores de Midland.

El local, con algunos problemas en el traslado, también tuvo lo suyo. Si bien no le costó acomodarse en el terreno de juego, mostró su oficio en varios pasajes del partido, aunque no lograron lastimar a su rival.

En una de las primeras jugadas bien estructuradas, el Celeste abrió el marcador a través de Alejandro Lugones, quien supo aprovechar un descuido defensivo del dueño de casa para adelantar a la “Villa” en el marcador. De ahí hasta el final del capítulo, San Carlos consiguió justificar con creces la victoria parcial, porque tuvo mayor juego colectivo y porque en las difíciles, sacó a relucir toda su actitud y personalidad.

En la parte final, el Celeste mantuvo su libre. Sin embargo, a los 2 minutos, Midland encontró el empate, por intermedio de Damián Villalba. Villa San Carlos, pese a todo, mantuvo sus líneas, y jamás perdió la brújula. Desarrolló su juego a partir de la peligrosidad de Alejandro Lugones, del equilibrio de Nacho Oroná y de la solidez de una defensa que siempre estuvo atenta ante la presión del rival.

Midland creció algo en su juego, a partir del trabajo de Civit y Mallemacci, pero, en definitiva, terminó enredado con la propuesta colectiva que exhibió San Carlos.

Los minutos corrían y el Funebrero se aferraba al empate, porque ese resultado lo metía en semifinales. Sin embargo, el Flaco Vivaldo movió el banco, se dio cuenta que necesitaba frescura en el medio y también en el ataque. Y mandó a la cancha a Catena, luego a Martín Avalos, y después a Portillo. A seis minutos del final, y cuando el partido estaba cerrado, apareció Martín Ávalos para quebrar el empate y definir el pleito para el Celeste. Después, vendría el momento de aguantar las embestidas del local y las contras del “villero”. Llegó el pitazo final, el desahogo de todos, los abrazos interminables, el festejo en el vestuario y la clasificación para las semifinales del Reducido, donde ahora aparece en el horizonte Dock Sud, que ayer venció 2-1 a Berazategui.

EXCURSIO Y LAFERRERE

Excursionistas empató 1 a 1 en condición de local ante Luján y pasó a semifinales del torneo Reducido por el tercer ascenso a la Primera B Metropolitana. Allí enfrentará a Laferrere, que derrotó 3-1 a Deportivo Merlo como local en el otro partido de la Liguilla.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE