Miguel Ángel Pierri asumió la defensa de Pepo y su colega Marcelo Biondi tomó la representación de los familiares de las personas que murieron. A los abogados, históricamente involucrados en casos rutilantes y mediáticos, los distancia profesionalmente la tarea pero los une un pasado como socios que tuvo un quiebre alejado de los expedientes y los juicios: el amor de una mujer.

En 2013 decidieron cortar la sociedad pero la relación empezó a romperse a fines de 2014, cuando Pierri se separó de su esposa, la periodista Karina Ranni, producto de un deterioro de la relación que atribuyó a la excesiva atención que le prestó a la defensa del portero Jorge Mangeri (condenado por el crimen de la adolescente Ángeles Rawson). La crisis tuvo a Boindi en un papel clave, conteniendo a Ranni. El abogado y la periodista terminaron casados.