Buscan “alivio” para la clase media y negocian frenar subas en las naftas

En medio del impacto de la nueva devaluación del peso que comenzó a afectar a la economía diaria, el

Gobierno dispuso una serie de medidas tendientes a mejorar los ingresos de la población, que incluyen desde rebajas y devolución de impuestos, que impactarán en una mejora salarial, y suba de las ayudas sociales. Y analiza también un congelamiento en el precio de los combustibles por 90 días, que por la mañana se daba como hecho pero anoche trascendió que las petroleras no estarían de acuerdo y entonces desde la secretaría de Energía seguirán hoy con las negociaciones para frenar los aumentos en los surtidores durante 3 meses

El anuncio lo hizo el presidente Mauricio Macri por la mañana minutos antes de que abran los mercados -que igual siguieron convulsionados-. Estimó que serán un “alivio para 17 millones de trabajadores” y pymes. Varias apuntan a la clase media que votó mayoritariamente por él en 2015 y que en las urnas el domingo expresaron su bronca por el aumento de las tarifas de los servicios, la inflación y el creciente desempleo.

En ese sentido, Macri aseguró además que “escuchó” el voto en las PASO, al señalar que respeta “profundamente” el resultado favorable al opositor Frente de Todos. “Escuché lo que quisieron decirme... Después de un año y medio muy duro dijeron `no más’, sintieron que en este tiempo les exigí mucho, fue como trepar el Aconcagua y hoy están enojados, cansados”, reflexionó el mandatario. Además, dio el primer paso para un diálogo con su contrincante para la Rosada Alberto Fernández. “Estoy disponible las 24 horas” para hablar con los otros competidores en las elecciones generales del 27 de octubre próximo.

De todos modos, para Alberto F. las medidas que tomó el Gobierno pueden ser vistas de diferentes modos. “Por un lado pueden promover el consumo pero en el contexto que se toman pueden ser riesgosas”, opinó.

Según el Gobierno, el paquete de ayuda tiene un costo fiscal cercano a los 40.000 millones de pesos (más de 634 millones de dólares).

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EL ALCANCE DE LAS MEDIDAS

Los trabajadores se verán beneficiados por un aumento del 20% en el mínimo no imponible y en la deducción especial del impuesto a las Ganancias. Esta medida beneficia a 2 millones de personas e implica una mejora de unos 2.000 pesos mensuales, según el Gobierno.

También habrá una devolución del gravamen ya pagados durante el año de unos 12.000 pesos para una familia tipo (casado con 2 hijos), con un salario bruto de 80.000 pesos mensuales, aunque el cronograma de la devolución será fijado más adelante por la AFIP.

El nuevo mínimo no imponible del salario bruto será de 55.376 pesos mensuales para trabajadores solteros y 70.274 pesos mensuales para una familia tipo.

Los trabajadores autónomos, mientras, también tendrán su alivio: recibirán una reducción del 50% en los anticipos que deben pagar el resto del año.

Otra de la medida es la suspensión de los aportes personales durante septiembre y octubre para los trabajadores en relación de dependencia con salarios brutos menores a 60.000 pesos mensuales, con un tope de 2.000 pesos mensuales. La medida beneficia a unos 6,5 millones de personas, aseguran.

También habrá una exención del pago del componente impositivo del monotributo de la cuota de septiembre con un tope de 4.000 pesos mensuales, con el único requisito de pagar en tiempo y en forma.

Para trabajadores informales y desempleados, habrá dos pagos extras de la Asignación Universal por Hijo (AUH) de 1.000 pesos mensuales en septiembre y en octubre.

Esta medida alcanzará a los 2,2 millones de padres y madres con hijos cubiertos por la AUH.

Los empleados de la administración pública nacional, de las fuerzas armadas y de las fuerzas de seguridad federales (alrededor de 400.000 personas) recibirán a fin de mes un bono de $ 5.000 pesos.

A ello se agregará la suba, por segunda vez en el año, del salario mínimo para unos 2 millones de trabajadores; el porcentaje final será definido por el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, del que participan el Estado, los trabajadores y las empresas.

Mientras, el presidente Macri había anunciado el congelamiento de las tarifas de los combustibles por 90 días. Pero 11 horas después, desde la secretaría de Energía que conduce Gustavo Lopetegui aclararon anoche que esa medida no será publicada en el Boletín Oficial pero que “no fue suspendida”. Por lo pronto, los funcionarios se reunirán hoy con las principales petroleras para alcanzar un acuerdo y así poder frenar los aumentos, al menos, durante tres meses.

Fuentes oficiales explicaron que se implementaría un congelamiento por el mismo plazo del precio del crudo. Este precio sería el que cada refinería tenia vigente con su proveedor, por lo que se determinó fijar las variables a valores del 9 de agosto, con el dólar a $45,19 y el barril de Brent a US$59, se explicó desde el Palacio de Hacienda.

Las petroleras admitieron que se encuentran “evaluando la decisión del Gobierno y esperando ver cómo se implementa” pero advirtieron que la medida “es una señal malísima para el clima de inversiones en toda la cadena de valor de los combustibles”.

Los directivos de las dos principales entidades que nuclean a las estaciones de servicio pidieron el compromiso de las petroleras de no desabastecer el mercado ni cambiar las condiciones comerciales que las vinculan.