En La Plata, la actividad económica retrocedió 24% en el segundo trimestre

En el segundo trimestre de 2019 el comercio platense experimentó una caída en las ventas del 24 por ciento respecto al mismo período del año pasado y el cine fue el único rubro que creció, contra el resto de las actividades, que resultaron todas perjudicadas. Los datos son la conclusión de un informe elaborado por la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata a partir de un relevamiento que tuvo en cuenta a 500 locales de distintas zonas comerciales de la Ciudad.

Si bien las cifras son lapidarias y podrían llevar a pensar que el consumo tocó su piso, todavía queda margen para un escenario de mayor retracción de la actividad. Así lo advirtieron tanto los autores del informe como referentes empresariales platenses, debido a que el relevamiento se encaró antes de las elecciones primarias y la nueva escalada del dólar. “Hay un antes y un después del 11 de agosto”, alertaron empresarios sobre el impacto que tuvo en la actividad económica local la disparada de la divisa norteamericana.

Según el informe recientemente publicado, las ventas más afectadas fueron las vinculadas a actividades culturales y sociales, pues libros, diarios, música y deportes registraron un descenso del 36 por ciento interanual; la informática y las comunicaciones, un 35 por ciento; los materiales de construcción, un 30 por ciento; y los servicios personales, 26 por ciento. Tampoco resultaron beneficiosas las operaciones en los locales de indumentaria, pues en ese rubro la caída de las ventas llegó al 25 por ciento. En los locales dedicados a la gastronomía y el sector de los alimentos la facturación cayó un 22 por ciento, mientras que la hotelería registró una baja del 13 por ciento. Las salas de los cines fueron la excepción, con un aumento del 30 por ciento de expendio de localidades.

“Los resultados de la encuesta reflejan que el comercio platense está experimentado una intensa recesión económica, acompañada de un alto pesimismo empresario”, sintetizó el economista Agustín Lodola, director del laboratorio que realizó el informe. Y advirtió: “La caída del 24% internual es mucho mas importante que la experimentada por el comercio nacional”, lo que vinculó, en gran medida, al fuerte componente del rubro textil en La Plata, y que fue, justamente, uno de los más golpeados por la crisis.

Esta nueva medición de Ciencias Económicas no hizo más que confirmar lo que ya suponía, al menos, la mitad de los comerciantes consultados en el trimestre anterior. Esto es así: la encuesta se desarrolla a lo largo de tres meses sobre un listado de locales que se confecciona en octubre de cada año y que abarca las actividades relacionadas con alimentos; productos informáticos; materiales de construcción; libros, diarios y otros bienes culturales; prendas de vestir; y servicios como cines, hoteles, restaurantes y taxis. El 53 por ciento de los propietarios de los emprendimientos esperaban una disminución de las ventas para abril-mayo-junio. Y es lo que pasó.

Del total de comerciantes encuestados, el 60 por ciento señaló una disminución en las ventas durante ese trimestre respecto del año anterior.

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El 24 por ciento en la baja de las ventas en el último trimestre evaluado viene a sumarse al 15 por ciento interanual de descenso de operaciones comerciales que le correspondió a enero-febrero-marzo.

Los resultados del relevamiento concuerdan, en cierta manera, con la situación que se observa en cualquier recorrida por los diferentes centros comerciales de la Ciudad, pues los locales se ven prácticamente vacíos, con muy pocos o ningún cliente en su interior; al consultarlos, los empleados que los atienden coinciden en la opinión de que el movimiento de los últimos meses ha sido por demás escaso. Ese contexto, por otra parte, va en paralelo con un paisaje del microcentro, por caso, que resulta sorprendente: durante las tardes de los días de semana sobran espacios para el estacionamiento, una situación que hasta el año pasado hubiera parecido impensable.

Lodola advierte que el escenario descrito por el informe es el de antes de la “última suba abrupta tras las PASO”, impacto que Gustavo Vetere, titular de la Federación Empresaria de La Plata (FELP) describió como una “hecatombe” para el comercio local.

“Es un antes y un después del 11 de agosto -dice, tajante, Vetere-. Incluso sabiendo que veníamos de 16 meses de caída contínua del consumo, tras las PASO se produjo un gran golpe”, describió, por su impacto en la actividad económica.

Para el dirigente local, el principal problema “que venimos teniendo desde hace mucho tiempo es la caída del salario real” y en particular tras las elecciones primarias, cuando “en dos días tuvimos un 25% de caída” del salario. “Hoy tenés comercios que están pasando penurias de todo tipo y, en algunos negocios, teniendo que afrontar caídas de ventas de 30, 40 y 50 por ciento de una semana a la otra”.

LA INFLACIÓN, EL ARCHIENEMIGO

Así como se dijo que el 60 por ciento de los comerciantes platenses manifestaron que sus ventas decayeron en relación al año anterior, para el 7 por ciento las ventas aumentaron (20 por ciento era el valor en el trimestre anterior); el 21 por ciento no señaló variación; y el 12 por ciento no respondió.

Entre las causas que los comerciantes plantean como motor de la recesión, la principal, por lejos, sería la inflación en los precios (el 70 por ciento dio esa respuesta), aunque también habría otros motivos vinculados a aspectos macroeconómicos, como la falta de demanda -47 por ciento- y la presión impositiva -47 por ciento-; le sigue el costo de las tarifas de los servicios públicos, con el 40 por ciento. La comercialización clandestina que gana las calles y no encuentra un freno se llevó el 12 por ciento de las respuestas. “La venta ilegal, en todas sus formas, es otro de los componentes que hacen que se vea perjudicado el comercio legal”, coinciden desde la FELP.

OTROS OBSTÁCULOS

En cuanto a los problemas que los comerciantes encuentran con el espacio público, sigue siendo el estacionamiento el que se destaca sobre el resto (50 por ciento), y casi en el mismo nivel se hallaría la falta de seguridad (47 por ciento). También se mencionó el mal estado de calles y veredas (27 por ciento), el desorden en el tránsito (22 por ciento), las fallas en las luminarias (17 por ciento) y el déficit de la limpieza (14 por ciento).

No faltó entre las respuestas de los comerciantes una mención a los reiterados cortes de luz sufridos en el trimestre relevado. El 85 por ciento de los consultados dijo haber padecido interrupciones del servicio eléctrico en plena actividad durante los meses de abril, mayo y junio, y el 43 por ciento resaltó que ese inconveniente se vivió más de 3 veces en el período.

LAS EXPECTATIVAS A MEDIANO PLAZO

Según se desprende del informe, las expectativas de los comerciantes pensando en los próximos meses no son muy alentadoras, pues para el tercer trimestre de 2019 el 35 por ciento de los empresarios platenses espera que sus ventas nominales no varíen; el 32 por ciento creen que disminuirán; y el 31 por ciento sostiene que aumentarán.

Asimismo, se advierte una relativa estabilidad en la contratación de personal: el 86 por ciento de los negocios no modificará la dotación de empleados, según respondieron, mientras que un 7 por ciento aseguró que la reducirá y el 5 por ciento expresó su voluntad de incrementarla.

Otro detalle que se consultó es el relacionado con las horas en que los comercios se mantendrán abiertos. En ese sentido, el 87 por ciento de los consultados afirmó que no modificará la cantidad de horas trabajadas de su personal.

Por último, de acuerdo a las expectativas de inversión, el 62 por ciento de los comerciantes manifestó que no arriesgará nuevas inversiones.

Desde la FELP señalan que las bajas expectativas están estrechamente vinculadas a la “gran incertidumbre” del momento. Vetere recordó que la semana pasada “todo el comerciante minorista recibió de sus proveedores indicaciones de que no había precios”, lo que complica tanto la venta como la reposición porque “después no sabés si vas a poder volver a comprar”.

Además, dijo, en esa confusión se produjeron remarcaciones “con el dólar a $62 y $63. Hoy está a menos y (los precios) no bajaron”.

“En términos prácticos de acá a las elecciones, la expectativa es que (la coyuntura económica) no siga empeorando. Es una expectativa realista de quien está hoy en un comercio”, sintetiza Vetere.

Para el dirigente “la gente restringió el consumo de forma terrible”, tanto porque no tiene plata en el bolsillo como por factores vinculados a “los miedos y angustias” por “lo que puede llegar a pasar” de acá a las elecciones.

A modo de diagnóstico, desde la federación empresaria consideraron que en el corto plazo “lo primero se necesita es un período de tranquilidad” para todos los eslabones de la cadena de comercialización. También ponderaron la importancia de la “recomposición del bolsillo del asalariado”.

Tal como reflejara este diario días atrás, en este contexto de crisis hay comerciantes prefieren perder algo de plata para conservar la clientela. Desde la FELP señalan que incluso si algún rubro no manifiesta una caída rotunda de las ventas es porque muchos comerciantes están asumiendo una diferencia de costos y perdiendo rentabilidad para no perder clientes.

Por último, Vetere coincidió en que el rubro de la indumentaria es uno de los más castigados. En el sector dicen que mucho de lo que no se vende hoy “posiblemente el año que viene no sirva”. Pero sobre todo, apuntan, está el apuro de “hacer caja” para afrontar los pagos de salarios, alquileres, servicios, impuestos y, recién entonces, pensar en la reposición”.