Con tiempo para cambiar

La temporada lleva apenas 3 partidos (SuperLiga y Copa Argentina) y todavía no se puede ver con cierta regularidad lo que pretende mostrar el equipo. La idea está más que clara, y vale destacar que no es la más fácil de llevar a cabo. Siempre es más difícil construir que destruir.

En ese marco, por el momento Estudiantes se muestra en la vereda de la teoría, con apenas pocos minutos de práctica (Banfield). Un rato de Ángel González, más el acompañamiento de Estévez y el uruguayo Castro, fue lo más positivo, pero duró poco. Apenas 25' en dos partidos del torneo local.

La lesión de Pellegrini lleva a que el equipo pierda volumen de juego y encontrar su reemplazo es todo un desafío para el cuerpo técnico.

El semestre pasado finalizó con la sensación latente de que reforzando determinados puestos, el equipo iba a mejorar. Esas caras nuevas llegaron y hoy son de lo mejor (los González), el tema es que los demás no acompañan o lo hacen de manera intermitente. Y si le sumamos errores individuales inesperados, el combo es completo.

Inmerso en este contexto Gabriel Milito cuenta con las herramientas necesarias para cambiar, siempre sobre la misma idea. Eso no se negocia. Las modificaciones pueden ser de nombres o de esquema. Tiene material y tiempo en el día a día de City Bell, más el aliciente que esto recién empieza.