Los ocho ciudadanos peruanos que fueron detenidos el jueves,

acusados de integrar una banda que distribuía cocaína en penes de plástico, autos y un restorán de Berisso fueron indagados ayer pero todos se negaron a declarar, informaron fuentes judiciales. El presunto líder cumplía arresto domiciliario (en otra causa por el mismo delito) la propiedad donde también funcionaba el restaurante “El rinconcito del sabor

peruano”, provista de cancha de fútbol, pileta de natación y baños en suite. Con esta nueva detención perdió el beneficio. Y su mujer corrió la misma suerte. La pareja aparece señalada como proveedora de la cocaína, que al parecer acopiaban en la vivienda valuada en más de 20 millones de pesos, pero, sobre todo, en tres autos que mantenían estacionados en una cochera de 76 entre 1 y 115, en Villa Elvira: un Renault Fluence; un Citroën C4 y un Honda Fit que fueron requisados en uno de los siete allanamientos que ordenó la jueza de Garantías Marcela Garmendia en esta investigación que encabezó la titular de la UFI 1 Ana Medina, con la ayudante fiscal Ximena Villalba.

El negocio les habría garantizado una recaudación mensual que

rondaría el millón de pesos. En los registros secuestraron casi un kilo de cocaína, medio de

marihuana, un arma y los autos que usaban para movilizarse y acopiar las sustancias que

distribuían en la zona roja de La Plata, entre otros lugares.