La Meca japonesa adoró al seleccionado

Los Pumas se sintieron locales en el Hanazono Stadium, el primer estadio de rugby construido en todo Japón. La capacidad de 25.000 espectadores, hizo primero que el colorido de las tribunas fuera albiceleste claramente y que el momento de los himnos realmente fuera algo para destacar. Encima, Tonga tiene su propio Haka que se llama Sipi Tau y eso completó una previa muy linda. Que arrancó bien temprano, porque la hora local del kick off, fue la de las 13:45.

Por eso todos los trenes y combinaciones que llevaban a la estación de Yamaguchi Hanazono, desde muy temprano en la mañana japonesa, estuvieran desbordados de compatriotas que se llegaron hasta Osaka desde todas partes de nuestro país. Rosarinos de Duendes, cordobeses de Tala, platenses de los clubes San Luis y La Plata, San Jorge de Caleta Olivia, salteños de Jockey, Universitario, Tigres y Universidad Católica, tucumanos de Lawn Tennis, Universitario y Tucumán Rugby entre otros.

El clásico “Vamos Pumas que tenemos que ganar”, sonó bien fuerte como si el encuentro se estuviera disputando en cualquier cancha argentina y no a 18.000 kilómetros de la Argentina.

Nuevamente los voluntarios que tiene el torneo fueron algo para destacar: la prensa, como en pocas partes del mundo (por lo menos en los tres mundiales que a este cronista le tocó cubrir)

Es atendida a la perfección. Y para los hinchas queda una organización tan eficiente y ordenada como aparentemente solo los japoneses saben hacerlo.

Porque siempre al hablar de la puntualidad y la perfección se nombra a los ingleses o los suizos; pero lo que el pueblo nipón logra en la cotidianeidad, es sin lugar a dudas asombroso y digno de ser copiado o emulado. Los Pumas durante toda la semana respiraron el aire con más rugby en todo Japón.

La agenda puma comenzará en Tokio, durante la mañana de lunes japonesa (noche domingo en Argentina) alojándose en el Hotel New Otani y teniendo la sesión de entrenamientos en el estadio Prince Chichibu Memorial Rugby Ground.