Parque Ecológico, un modelo para replicar en otros espacios

Son comunes y reiterados los reclamos que suelen realizar los vecinos platenses por el mal estado de algunos paseos públicos y también, en oportunidad, por la escasez de lugares recreativos en distintas zonas de la Ciudad, en protestas que no sólo se encuentran justificadas sino que debieran constituir un llamado de atención para que las autoridades no hagan oídos sordos a esas demandas.

De allí que origine satisfacción el informe publicado recientemente en este diario, que reflejó el buen estado y los mejores servicios que presta a la comunidad el Parque Ecológico, como privilegiado reservorio de flora y fauna, que propone además a los visitantes la posibilidad de realizar excursiones a pie o en bicicleta por sorpresivos senderos y realizar talleres o visitar la huerta orgánica existente en el predio.

Ubicado sobre el camino Centenario, en Villa Elisa, el Parque cuenta con 206 hectáreas que se encuentran abiertas al público, que permiten escapar del cemento urbano y ofrecen la alternativa de pasar el día bajo la sombra de la frondosa vegetación existente, emprender caminatas por espacios agrestes y conocer el hábitat de diferentes tipos de aves.

Tal como se informó, esa gran muestra de estepa pampeana en la que predominan las gramíneas llega a recibir a unos 5 mil visitantes los fines de semana. Allí también abundan los bosques de eucaliptos, los algarrobos, las palmeras y diferentes tipos de arbustos, en los que es habitual ver familias o grupos de amigos que encuentran una “sombrilla” natural para escapar del sol. En su área de conservación, con distintas comunidades vegetales, la fauna local encuentra alimentación, refugio y el lugar para nidificar.

Otro de los atractivos son los restos de una estancia centenaria o la casona que construyó hace 90 años una empresa de comunicaciones -conocida entonces como la “Transradio”- que permitía establecer comunicaciones telefónicas con Europa y otros continentes, que aprovechó la elevación de esas tierras para colocar inmensas antenas de las que aún pueden verse las bases.

Cabe señalar que, mientras se procede a su anunciada reconversión, la Ciudad ha perdido la notable prestación del Jardín Zoológico, de modo que necesita ahora, más que en otras fechas, acrecer la oferta de paseos públicos. También se ha señalado en forma insistente desde esta columna que la periferia platense -pese a disponer del cercano ejemplo del diagrama de avanzada del casco histórico, que previó una plaza cada seis cuadras- creció en forma desordenada, sin preverse para los distintos barrios la suficiente cantidad de plazas y espacios verdes.

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A pocos kilómetros del Centro, el Parque Ecológico constituye un modelo a seguir para la Comuna platense. Abierto generosamente, con entrada libre al público, dotado de seguridad, bien atendido y provisto con recursos naturales de excelencia, el predio es visitado cada vez por más gente. Buena parte de ella, además, son personas que llegan desde otros distritos atraídos por la bondad del lugar.

La rica tradición urbanística de La Plata sugiere entonces que la Municipalidad no sólo mantenga en perfectas condiciones este paseo, sino que busque fórmulas para que surjan nuevos espacios verdes capaces de ofrecer recreación, descanso y, en consecuencia, mejor calidad de vida a la población.