Con uno menos, Boca no pasó del empate y quedó a tres puntos de River

Una expulsión a primera hora le restó posibilidades a Boca en el partido de anoche contra Independiente, que completó la grilla correspondiente a la fecha 17 de la Superliga, y el empate, que lo dejó a tres puntos de River en la recta final del campeonato oficial, terminó siendo una consecuencia lógica. La tarjeta roja que recibió Carlos Izquierdoz, a los 21 minutos, dejó con uno menos al equipo Xeneize, que debió rearmarse sobre la marcha y aguantó el 0-0 con las tapadas de Marcos Díaz, su arquero. Recién a los 30 minutos del complemento, cuando Pablo Pérez se hizo expulsar por una fuerte entrada en ataque, pudo respirar, aunque el desgaste había sido grande y a esta altura de la noche no tenía capacidad para conseguir algo más.

Para Boca, a no dudarlo, fue un volver a empezar, y con el marco de una Bombonera renovada, el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo salió dispuesto a encontrar la ventaja lo antes posible. Con una gran determinación, y una línea de medios abierta, con Eduardo Salvio por derecha y Agustín Obando por izquierda, trató de elaborar juego por el medio, a través de Guillermo (“Pol”) Fernández, principal encargado de juntarse con la dupla de ataque conformada por Mauro Zárate y Carlos Tevez.

Independiente debió postergar cualquier tipo de protagonismo, por lo menos en el tramo inicial, y aunque los ataques de Boca no fueron de alto riesgo, el Rojo necesitó al menos del primer cuarto de hora para comenzar a armarse. Pablo Pérez, silbado ni bien apareció en el campo de juego, y cada vez que se encargó de mover la pelota, fue el punto de partida para que el conjunto de Lucas Pusineri al menos pudiera afirmarse.

Justamente a partir de una falta sobre el rosarino, la situación sufrió un repentino vuelco. Izquierdoz lo bajó en la mitad de la cancha y le costó la amonestación de Fernando Echenique, quien lo expulsó cuando se jugaba el minuto 21 por una infracción contra Silvio Romero en la puerta del área. Junior Alonso entró por Obando para completar la última línea, y en cuatro minutos Independiente elaboró tres jugadas de gol.

Primero, un tiro libre de Leandro Fernández, que Marcos Díaz sacó arriba; a continuación un cabezazo de Alan Franco que pegó en el palo de la mano derecha del arquero, tras el córner servido desde la izquierda; y la última, un remate de Cecilio Domínguez a la carrera aunque sin la debida precisión, al recibir un centro atrás desde la derecha.

En estos términos se planteó un electrizante ida y vuelta, con la necesidad de ambos, y en especial Boca, de ganar para seguirle el tren a River, quien se instaló como único puntero del campeonato oficial de Primera, la Superliga, y primer candidato al título, luego del triunfo celebrado el sábado por la noche en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, frente a Godoy Cruz, con anotación de Matías Suárez. Las derrotas de Argentinos y Lanús, más los empates de Vélez, Arsenal, Racing y San Lorenzo, clarificaron la tabla de posiciones a medida para un mano a mano de River-Boca.

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Lo referido alteró por completo los planes iniciales del conjunto Xeneize, que llegó a este reinicio de la competencia luego de un par de buenos ensayos frente a Universitario de Perú y Athletico Paranaense de Brasil, en San Juan, y respuestas individuales que impusieron, por ejemplo, un ataque compuesto por Zárate-Tevez, impensado un tiempo atrás. Y si el primer tiempo no finalizó con Independiente en ventaja, fue por exclusiva responsabilidad de Marcos Díaz, el reemplazante del lesionado Esteban Andrada, que además de lo anterior, tapó otras dos pelotas con destino de gol impulsadas por Leandro Fernández y Lucas Romero.

Le faltó capacidad para llegar al gol al conjunto de Avellaneda, la misma que una semana antes le costó la derrota de local frente a River en el partido que había sido reprogramado en su momento. Pero al margen de esto, el Rojo, aprovechando la ventaja numérica por la expulsión de Izquierdoz, construyó más juego a partir de jugadas que por lo general se volcaron por los carriles. Gastón Silva y Juan Manuel Sánchez Miño se turnaron para escalar por la izquierda, Pablo Pérez aseguró equilibrio, Brian y Lucas Romero sumaron dinámica, mientras que Cecilio Domínguez, Leandro Fernández y Silvio Romero, confundieron con su movilidad.

Sin poder sostener el 4-1-3-2 que trajo Russo para este nuevo ciclo, Boca redobló el esfuerzo para que el jugador de menos se notara lo menos posible en una segunda etapa que comenzó más tranqui, con un juego más pensado, pero que en la primera llegada a fondo exigió a Marcos Díaz en un pelotazo largo de Pablo Pérez. Igual, el Rojo no encontró la forma de hacer notar la diferencia, y por más que dispuso más de la pelota sufrió una llegada clara de Tevez, quien le pegó de zurda a la derecha de Martín Campaña, que sacó al córner con lo justo.

Independiente continuó manejando el trámite, pero cuando Pusineri fue por todo con una serie de cambios orientados en esa dirección, Pablo Pérez se hizo expulsar por una falta injustificable en ataque, y con los dos equipos gastados, el empate sin goles terminó siendo una consecuencia lógica.