IMÁGENES.- Así es la celda colectiva donde irán los 10 rugbiers acusados por el crimen de Fernando

Después de que hoy termine la última rueda de reconocimiento con testigos, los diez acusados del crimen de Fernando Báez Sosa dejarán los dos calabozos de la comisaría de Pinamar a donde sus padres les alcanzan ropa y comida, para ser trasladados a la Unidad 6 de Dolores, en la que 875 almas conviven en un sitio preparado para 350.

Fuentes oficiales aclararon que estos jóvenes que no tienen más de 20 años ni antecedentes penales (a excepción de dos causas por tenencia simple de drogas que fueron archivadas) no tendrán contacto con los otros internos.

Según detalla el oficio judicial que dispuso el traslado, permanecerán en el sector de alcaidía “bajo estricta vigilancia y control” hasta que el juez resuelva si dicta la prisión preventiva para todos o para algunos. Quienes sigan detenidos a la espera del juicio irán a otra unidad penitenciaria, probablemente la Unidad Nº57 de Campana, inaugurada el año pasado para jóvenes de 18 a 21 con acusaciones de robo o en su primera condena.

Así será el ingreso

Según se informó, se dispondrá personal administrativo para realizar las actuaciones, y el médico de guardia del penal. 

Además, se utilizará una celda colectiva, emplazada entre los pabellones 9 y 10 de planta alta, que aloja a internos que profesan el Culto Evangelista quienes por sus características y por el régimen de los mismos evitarían situaciones de conflictos.

El acceso a ese sector se encuentro al lado del control del personal, con una pequeña ventana que le permitirá la observación directa. Serán designados a cubrir este sector oficiales jefes penitenciarios durante las 24 horas. 

El espacio cuenta con cinco camas cuchetas y un baño con inodoro individual dentro de la celda. 

Los internos recibirán visita en un día determinado de la semana, como corresponde a los demás detenidos, y se los ubicará en el Área de Escuela. 

Según se informó, se asignó dicho espacio teniendo en cuenta la distribución de la población, ya que el pabellón 6 está dividido de esta manera: el 6 A corresponde a las primeras cinco celdas destinadas a alojar internos con sistema de alcaidía; el 6 B aloja internos que se encuentran en tránsito y/o con conflictos para su reubicación. 

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Frente a este pabellón se encuentra el pabellón 5 que aloja internos de población común, y desde el mismo pasillo se accede al pabellón 4 que aloja a internos trabajadores.

Por último, se incrementará la seguridad para el caso que los nuevos internos tengan que desplazarse dentro del establecimiento.

En la cárcel de Dolores trabajan cerca de 480 agentes penitenciarios y tiene todas las dependencias para la progresividad de la pena, en 12 pabellones, 10 de los cuales son intramuros. La alcaidía a la que irán los rugbiers está situada en un primer piso entre los pabellones 9 y 10, evangélicos, con capacidad para 10 internos.

“Es un espacio especialmente preparado para detenidos que aún no tienen la prisión preventiva”, se explicó. Y, como viene sucediendo en Pinamar, los jóvenes de Zárate no tendrán contacto con otros.

En la Unidad 6 hay un equipo de rugby que se llama “Los Dragones”, y es uno de los más reconocidos en el circuito penitenciario, aunque todos descartan que los acusados por el crimen de Fernando se sumen a ese equipo. Los programas deportivos de rugby en el SPB son para presos con buena conducta, que acceden después de una evaluación estricta. Y cuentan que los que juegan a este deporte en los penales no sienten mucha empatía por los acusados de matar a un pibe a golpes.

En esa misma cárcel estuvo preso Guillermo Cóppola en los ‘90 por una falsa denuncia de narcotráfico. Diego Maradona era su visitante ilustre.