Berni quiere establecer un año de trabajo por uno de libertad para los presos bonaerenses

El ministro sugirió establecer un sistema similar al brasileño, en medio del debate por la superpoblación carcelaria

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En el marco del debate por la superpoblación carcelaria en la Provincia, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, sugirió ayer que una posible solución sería la de implementar un sistema que le otorgue a los presos un año de libertad por cada año de trabajo productivo que realicen.

El canje del “uno por uno”, como lo llamó, está inspirado en un sistema en este sentido que se implementa en Brasil, y en base al que el ministro de Seguridad pretende dar el debate en la Provincia, en atención a la alta incidencia de reinserción del delito.

En este sentido, la idea de Berni apunta a una reducción de las penas en el marco de un sistema de recompensas que reúna las condiciones de buen comportamiento y trabajo productivo de un año de prestaciones en este sentido por un año de reducción de la condena correspondiente.

Desde el entorno del funcionario provincial indicaron que el objetivo principal sería la obra pública. “No se trata de un proyecto que hoy tenga ya una forma definida sino de un idea para debatir”, indicaron.

Berni realizó estas declaraciones al presentarse en un programa de TV, en el que, además, advirtió sobre la necesidad de que el Estado reforme la reglamentación de ley de empleo público y habilite la admisión de trabajadores con antecedentes penales.

Las declaraciones del nuevo ministro se dan en el marco del debate por la superpoblación carcelaria y la emergencia penitenciaria prorrogada por el ministro de Justicia, Julio Alak. En ese sentido, Berni afirmó que se debe avanzar en una reforma penitenciaria con una “mirada integral para que los internos puedan insertarse en la sociedad”.

Al describir que en las comisarías bonaerenses hay actualmente 4.300 detenidos cuando en espacios para 1.700 plazas, advirtió que “de nada sirve “liberar presos porque no hay lugar sino tenemos una mirada reparadora”.

Y que una posibilidad para revertir esa problemática es avanzar hacia el modelo penitenciario breasileño, donde se facilita a los presos una especie de “canje” de un año de trabajo productivo en, por ejemplo, la construcción o reparación de escuelas, viviendas u otros servicios públicos, por un año de libertad. “Y en ese año el Estado debe poner su esfuerzo en enseñarles un oficio, educarlos y atender a la familia”, señaló.

En la actualidad, la Ley de Ejecución Penal provincial prevé una rebaja en la pena de 10 días por año de prisión para los presos que “demuestren buena conducta, espíritu de trabajo, voluntad en el aprendizaje y sentido de responsabilidad en el comportamiento personal. Y en esa norma se inspira Berni para apuntar a un debate integral de todo el sistema.

En otro orden, Berni se refirió a la situación de la Policía bonaerense, la que consideró como “el mayor problema” con el que se encontró al asumir su cargo. “Sin ninguna duda (a la fuerza) le falta profesionalización”.

“De los 90 mil efectivos que tiene la Policía, casi 40 mil están sumariados”, contó Berni, quien agregó que, de acuerdo a encuestas realizadas, “la policía bonaerense tiene un ocho por ciento de aceptación y un 92 por ciento de rechazo”.

“Se han generado dentro de las fuerzas diferentes sectores con diferentes reformas inconclusas, como policías locales, comunales. La policía perdió la cadena de mando y de comando, eso es gravísimo”, concluyó.

 

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