Una historia con 23 denuncias por violencia de género detrás del caso del policía atropellado
Edición Impresa | 15 de Octubre de 2020 | 02:08

Un transeúnte que esperaba un micro en 1 entre 42 y 43 grabó, el lunes por la tarde, cómo un auto levantaba por el aire a un policía y escapaba a toda velocidad tras maniobras bruscas frente a la Comisaría de la Mujer. “Antes de eso, quiso atropellar a mi marido y salió a toda velocidad por la calle uno, en contramano, pero mi hija vio que estaba con el nene en el auto y quiso frenarlo. Lo corrió y cuando él la vio frenó e hizo marcha atrás. A ella salió a defenderla gente que estaba en los negocios. Volvió a arrancar, pero pegó la vuelta y cuando paró otra vez frente ala comisaría yo empecé a gritar para que lo frenaran porque estaba mi nieto en el auto. Ahí, salió un policía y le ordenó que frene pero él le gritó `correte, que no paro´”. La secuencia que relató ayer Adriana Meza empezó con su esposo esquivando el auto que, según la Policía, manejaba su ex yerno y padre de su nieto.
Según la mujer, ese fue el último capítulo de una historia de violencia que lleva más de una década, cuando su hija y el hombre ahora buscado por la Policía tenían aproximadamente 12 y 14 años.
Se conocen del barrio porque ambos nacieron y se criaron en inmediaciones de 528 entre 141 y 142, en San Carlos. De adolescentes, comenzaron a vivir juntos, detrás de la casa de los padres de ella. Luego, vino el nene, que hoy tiene 4 años.
Buena parte de la historia, según la mujer, está dominada por la violencia. “Convivieron 8 años, hasta hace un mes. En ese lapso hubo varias separaciones por violencia de género, pero siempre retomaban la relación. Él lloraba. Decía que la quería y que iba a cambiar. Después, ya estaba el nene”, contó Meza.
Las promesas tenían como contracara las denuncias y hasta la detención. “Ella le hizo 23 denuncias en la Fiscalía y llegó a estar detenido en la -Alcaidía- Pettinato”, dijo la mujer. Cerca, su hija de 24 años le soplaba sobre esos datos, los padecimientos y el reclamo de protección en estas horas.
Según Meza, en este último tiempo, la joven obtuvo medidas de restricción de acercamiento. “Violó eso. Llamamos a la Policía y no hacen nada. A mí llegó a pegarme delante de los policías”, denunció Meza.
Por estas horas, el fiscal penal Álvaro Garganta prepara el pedido de detención del joven por lo que pasó en la comisaría. Una fuente judicial aclaró ayer que se lo busca desde el lunes a la tarde, tras el incidente que dejó lesiones leves en un brazo, la cadera y la espalda a un agente.
Meza, sostuvo ayer que está cerca de su casa. “Anoche, por la madrugada pasaba con el auto blanco frente a mi casa y aceleraba. Nosotros estamos con todo cerrado porque es capaz de saltar por sobre la reja o al techo”, indicó.
Nada se sabe del joven desde que escapó de la comisaría, a donde iban a denunciarlo por llevarse al niño de la casa materna, mientras jugaba con sus tíos (de 8 y 12 años), en un garage. Horas más tarde, lo dejó en la casa de los abuelos paternos, quienes lo restituyeron a la madre.
Los últimos días fueron el corolario de una ruptura anunciada por la violencia y la influencia del consumo problemático de drogas, dijo la mujer. “Cada vez estaba más violento. La última vez me metí porque le quiso dar un golpe en la cabeza con una maceta. Después, fuimos con mi marido y sacamos todas sus cosas de la casa. Cuando volvió no dijo nada, pero rompió el televisor del nene con el escape de una moto y se fue”, relató Meza y concluyó en que “es todo un desastre”, lo que viven por estas horas.
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