Cáncer de mama: profesionales advierten que habrá más casos de tumores avanzados
Edición Impresa | 22 de Octubre de 2020 | 04:55

Todos los octubre, desde hace muchos años, se intensifican las campañas para la detección precoz del cáncer de mama, fundamental para evitar los niveles más graves de la patología. Pero en este octubre “rosa” en particular al énfasis que los especialistas ponen habitualmente para la prevención se le agrega un alerta: por el miedo al COVID-19 bajaron en la Región un 40 por ciento los controles mamarios y el hecho de que tantas mujeres dejen de chequearse hará que en los próximos meses haya muchos más diagnósticos de tumores avanzados.
Ocurre que en el caso del cáncer de mama los pronósticos son muy favorables si con el soporte de los estudios por imagen (principalmente mamografías pero también ecografías mamarias) se consigue un diagnóstico oportuno, es decir, en los estadíos tempranos del desarrollo de la enfermedad. Por el contrario, si la detección es tardía, la patología será más difícil de combatir, la cirugía más complicada y los tratamientos más agresivos.
Médico del staff de la clínica Breast, del Hospital Italiano e integrante de la Sociedad Argentina de Mastología, Francisco Terrier sintetizó la caída en la atención de pacientes en estos meses de pandemia. “Al principio de la aparición del coronavirus el trabajo bajó a un 30 por ciento, no sólo con los exámenes sino también con las cirugías; de a poco fue aumentando, y hoy tenemos un 60 por ciento de los controles que se realizaban pre pandemia. Hay toda una cantidad de casos de cáncer de mama que no se está diagnosticando”, subrayó el profesional.
Una de las ventajas de los controles rutinarios, señaló Terrier, es que de esa manera se pueden diagnosticar las lesiones cuando todavía no son palpables. “Un tumor de menos de tres centímetros tiene mucho mejor pronóstico que uno de mayor tamaño, y además los tratamientos son más sencillos”, remarcó el especialista, quien alienta a las mujeres a no dejar de controlarse porque a esta altura de la circulación del virus se toman medidas de bioseguridad muy estrictas. “Los turnos son espaciados -resaltó-; estamos todos con barbijo, nosotros y las pacientes; y por supuesto que se desinfecta todo”, añadió.
El factor “miedo”, como se dijo, llevó a la baja en las atenciones, en rigor, de todas las patologías, no sólo de las vinculadas a la mastología. “En líneas generales, por el temor al coronavirus la gente no se está controlando la salud”, afirmó, preocupada por lo que observa, la directora del Centro Integral Municipal de la Mujer -CIMM-, Natalia Aristegui.
En la repartición comunal especializada en la salud femenina se atiende manera gratuita todo el año, pero en octubre, como en cualquier otro ámbito dedicado al cuidado de las mamas, se suma a la profundización de la campaña. “Ahora estamos practicando 40 mamografías por día, bastante menos que en la época pre pandemia pero por suerte bastante más que los primeros días de octubre, porque suele haber mayor demanda a medida que transcurre el mes. Es una realidad local, pero también nacional y mundial: los controles mamarios disminuyeron un 60 por ciento y los estudios ginecológicos un 50 por ciento”, puntualizó la experta en diagnóstico por imágenes.
El mamógrafo de la sede de la calle 70 entre 5 y 6 trabaja de lunes a viernes de 7 a 19. Lleva realizadas unos 400 estudios este año; 185 se practicaron en lo que va de octubre. “En pandemia disminuyó mucho la cantidad de pacientes en este centro y eso que insistimos en que es un lugar seguro”, remarcó Aristegui.
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