Un hallazgo que dio lugar a tratamientos de gran efectividad

“La importancia de haber descubierto el virus de la Hepatitis C radica en que permitió desarrollar tratamientos para una enfermedad que puede conducir a la cirrosis y el cáncer de hígado. Gracias a ese hallazgo, desde hace cuatro años disponemos de tratamientos que ofrecen hasta un 99% posibilidades de curación.

Si bien hacía tiempo que se conocía una forma de Hepatitis que no era ni A ni B y se sospechaba que era producida por una infección viral, fue recién gracias a que estos investigadores se dedicaron a estudiar el hígado de personas enfermas que se logró aislar el virus causante de la enfermedad.

Se calcula que en Argentina cerca de un 2% de la población sufre Hepatitis C. Si bien en nuestro país su principal causa de transmisión es el propio sistema de salud, y los casos nuevos suelen detectarse entre personas que fueron sometidas a algún tipo de práctica con elementos que no estaban debidamente esterilizados, la hepatitis C también puede contraerse también por consumo de drogas tanto por vía endovenosa como intranasal, por medio de tatuajes practicados en lugares no seguros y a través de relaciones sexuales sin protección”.

Aunque en la actualidad los bancos de sangre aplican controles para detectar el virus de la Hepatitis C, lo que ha reducido significativamente el riesgo de transmisión por transfusiones, hay un montón de personas que fueron transfundidas hace tiempo, cuando el virus no había sido todavía descubierto, y que hoy sufren la enfermedad sin saberlo. Es por eso que todos los años se realizan campañas para su detección entre la población”.

(*) Médica hepatóloga del Hospital Rossi

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