Lisandro Olmos: un político, militar y gran emprendedor

La de Olmos, es una de las localidades más prósperas y que más y mejor se han desarrollado desde el punto de vista demográfico y urbanístico, en la zona oeste del partido de La Plata, pese a lo cual, muchos de sus vecinos y los platenses en general desconocen quién fue y qué hizo el coronel Lisandro Olmos, además de donar tierras para el primer núcleo habitacional del lugar y la estación ferroviaria homónima. Y se trata, de una buena historia.

No se ha escrito mucho sobre quién fue Lisandro Olmos, nacido en Catamarca el 16 de marzo de 1840 y fallecido en la ciudad de Buenos Aires el 11 de marzo de 1916.

Sus padres fueron Florindo Olmos de Aguilera y Andrea Echeverría; cursó sus primeros estudios con fray Mamerto Esquiú en la escuela del convento franciscano de la ciudad de Catamarca, continuándolos a nivel secundario en la capital cordobesa, para luego, en 1859, ingresar al ejército de la “Confederación Argentina”, combatiendo ese mismo año, como teniente de artillería en la segunda Batalla de Cepeda (la primera fue en 1820).

Dos años después, en 1861, Olmos participó en la batalla de Pavón. Poco después prestó servicios en la armada tomando parte en el combate de la Vuelta de Carbonell, cerca de Rosario, ocasión en la que fue ascendido en el campo de batalla de sargento mayor a capitán.

En 1866 fue nombrado coronel ayudante de Francisco Rosa Galíndez, jefe de estado mayor del coronel Melitón Córdoba en la revuelta que encabezó en el oeste de la provincia de Catamarca para derrocar al gobernador Víctor Maubecín. Más tarde fue designado al frente del Regimiento 7.

UN INQUIETO POLÍTICO

Con el país en relativa calma, Olmos se dedicó a la política estrechando lazos con Adolfo Alsina y su Partido Autonomista Nacional, por el cual, entre 1872 y 1874 fue diputado nacional por Catamarca, presidiendo su bancada, y entre 1874 y 1878 fue senador en las legislaturas de las provincias de Córdoba primero, y de Buenos Aires seguidamente.

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La localidad fue creciendo con el desarrollo de su centro comercial

Muy vinculado a Adolfo Alsina, se convirtió en el líder de la bancada de su partido en la cámara de Diputados de la Nación. También era amigo personal de Carlos Tejedor, por lo que tomó parte en la revolución de 1880, encabezando el 26 de febrero de ese año, la revolución que estalló en Córdoba contra el gobernador Antonio del Viso, a quien llegó a capturar para luego, no obstante, rendirse y ser apresado y posteriormente liberado junto a los jefes de las tropas que concretaron el alzamiento.

Para esa época, Lisandro Olmos tenía con Dardo Rocha una fuerte amistad, además de compartir el mismo espacio político.

Cuando en 1882 se creó nuestra ciudad como nueva capital de la provincia de Buenos Aires, fueron expropiados algunos campos que se destinarían a su casco urbano y una zona para quintas. Rocha designó a Olmos como “inspector de las adjudicaciones de tierras” de la periferia platense, cargo que le permitió concretar inversiones inmobiliarias importantes cerca de La Plata como la compra de gran cantidad de tierras sin parcelar aún, a unos veinte kilómetros de la naciente urbe, gran parte de las cuales les habían sido expropiadas a la familia Ponce de León, propietaria de una estancia allí ubicada, y otras pertenecientes al fisco.

LOS MIRADORES

Olmos levantó allí la conocida casona “Los Miradores”, en la que solía pasar gran parte de las temporadas estivales, pero con el transcurso del tiempo, fue comprado más tierras en la zona hasta totalizar en 1916, año de su fallecimiento, 327 hectáreas.

Pero esa residencia no fue el primer asentamiento poblacional allí. Más allá de la estancia de los Ponce de León, en la zona que luego llevaría el nombre de Olmos, mucho antes de la fundación de nuestra ciudad, ya había algunos habitantes afincados, como la familia Canale en la finca conocida como “Villa Tonezza”, la que aún se mantiene en pie mientras que descendientes de sus propietarios siguen viviendo en ese sector del Partido.

Ya decididamente en la arena política, en 1885 y 1886 Lisandro Olmos luchó desde Catamarca sosteniendo la candidatura de Dardo Rocha para presidente de la república. En 1887 se casó con Celestina Delcasse Lescot.

En marzo de 1899, en momentos en que planeaba viajar a Europa, fue nombrado por Julio Argentino Roca como cuarto gobernador del territorio del Neuquén en reemplazo del teniente coronel Franklin Rawson, con motivo de la grave situación con Chile.

El 18 de mayo de 1899 fue confirmado en el puesto, que mantuvo hasta el 21 de marzo de 1902. Durante su mandato impulsó la construcción del camino que uniría la ciudad de Mendoza con Chos Malal, en ese entonces capital del territorio. Pero se retiró del cargo en medio de fuertes acusaciones de descuidar la seguridad del Neuquén frente al delito, al punto de que en todo el territorio existían solamente seis comisarías.

Además, se le habían formulado otras acusaciones sobre supuestas irregularidades en el ejercicio de la función pública, por lo que a comienzos de marzo de 1902 el abogado Pastor y Montes presentó una denuncia de 19 fojas con un listado de gravísimos cargos, a raíz de lo cual Olmos renunció.

Más tarde, fue uno de los fundadores del partido Unión Nacional que impulsó la candidatura de Roque Sáenz Peña, actuando como elector por la capital federal en el Colegio Electoral que votó por la fórmula Sáenz Peña-De la Plaza.

Durante su vida, Lisandro Olmos desempeñó otros cargos públicos, como el de director del Banco de la Nación Argentina en la sucursal platense; vicepresidente del Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires, vocal de la Dirección de Ferrocarriles Nacionales y académico de la facultad de Agronomía y Veterinaria de La Plata.

DONACIÓN DE TIERRAS

El poblado de Olmos nació con la llegada del tren y la posterior división en parcelas de las grandes extensiones de tierra que había adquirido el coronel Olmos, quien el 12 de abril de 1910 había donado a la Provincia un sector de su propiedad para que allí pasara el ferrocarril provincial hacia Meridiano V y también para que se establecieran los talleres ferroviarios.

El 18 de septiembre de 1911 una resolución provincial estableció que en el kilómetro 20 de la nueva vía férrea se habilitara el apeadero Lisandro Olmos, en lo que hoy sería 52 y 196. De esa manera, y aún en vida del coronel, se estableció una estación del tren con su nombre.

Pero el día de la firma de esa disposición fue tomada por el historiador don José María Prado para sugerir que la fecha de conmemoración de la creación de la localidad fuera tomada, precisamente, ese 18 de septiembre, lo que finalmente ha sido oficializado.

Lisandro Olmos supo tener una fuerte amistad con el fundador de La Plata

El “Ferrocarril Provincial de Buenos Aires”, originalmente llamado “Ferrocarril de La Plata al Meridiano V”, fue una empresa ferroviaria de capitales nacionales, franceses y belgas, fundada en 1907, que operó una red de trocha angosta de 903 kilómetros de vías que se extendía desde la ciudad de La Plata hacia el oeste y el sur bonaerense, pasando por Olmos.

LA LOCALIDAD

En la actualidad, la localidad de Lisandro Olmos es un activo asentamiento poblacional del oeste platense, con varios establecimientos educativos de los tres primeros niveles, un gran número de entidades representativas del quehacer de la zona, un desarrollo comercial que le ha posibilitado a sus habitantes una importante autonomía con respecto al centro de nuestra ciudad, el crecimiento de su vasta producción frutihortícola y una proyección cultural multifacética. Hace sesenta días el “pueblo” cumplió 109 años de vida.

Pero la historia indica que el primer núcleo poblacional de Olmos fue desarrollándose con lentitud y al ritmo del establecimiento de explotaciones agrícolas, fundamentalmente de verduras, con las que se abastecía una parte cada vez más amplia del mercado de La Plata.

La localidad cobró un gran y decisivo impulso a partir del establecimiento de la unidad penitenciaria inaugurada el 18 de noviembre de 1939.

La cárcel hizo que almacenes de ramos generales comenzaran a abrir para los familiares de los presos, y las calles empezaran a asfaltarse.

Durante los siguientes veinte años fue la inmigración fundamentalmente italiana, la que pobló la zona dando renovado impulso a la explotación hortícola, actividad que continúa en plena evolución actualmente. Estos agricultores trajeron consigo formas de cultivar la tierra que dieron grandes resultados en las fértiles tierras de la zona.

A comienzos de la década de los años 50, en Olmos no vivían más de 150 personas, quienes contaban solamente con cuatro servicios diarios de micros desde y hacia el centro platenses.

La primera escuela primaria fue creada en esa época gracias al esfuerzo de los propios vecinos, encabezados por el señor Raúl Casañas y comenzó a funcionar en las instalaciones del Club Unidos de Olmos, con apenas 23 alumnos.

A medida que crecía el casco urbano platense, localidades como Olmos, que ya contaban con cierta urbanización, ofrecían la posibilidad de adquirir terrenos en cuotas muy accesibles, y de esa forma, la localidad comenzó a ganar población aceleradamente; y como en todo proceso demográfico, la mayor cantidad de vecinos trajo aparejada la aparición de un mayor número de comercios.

Mientras tanto, se iba ampliando en gran forma la superficie de tierra destinada a la producción hortícola, lo que a su vez se tradujo en una mayor llegada de vecinos y el consiguiente requerimiento urbanístico con pavimentación y alumbrado de calles

En 1983 se formó la Cooperativa de Agua Potable de Lisandro Olmos y en 1986 se inauguró su servicio con las primeras 380 conexiones domiciliarias.

Merced al trabajo de la misma cooperativa, poco tiempo después llegaron a la localidad los servicios de cloacas primero, y de gas natural después.

La localidad creció a ritmo vertiginoso, con el desarrollo de un fuerte centro comercial, la llegada de sucursales bancarias, la creación de distintos establecimientos educativos de los niveles inicial, primario y secundario. Desde hace mucho tiempo Olmos cuenta con una delegación municipal estable y activa.

También se caracteriza esta localidad por el importante número de instituciones de bien público con las que cuenta.

Hacia 2001 vivían en esa zona del Partido, según el censo oficial, poco menos de 18.000 personas, pero se estima que en la actualidad ese guarismo se acerca a los 30.000 habitantes.