Un mal en crecimiento
Edición Impresa | 21 de Diciembre de 2020 | 01:23

Por CRISTIAN LECUSSAN (*)
La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, siendo que la insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre), que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas. Esta enfermedad que produce tantas complicaciones, no siempre da síntomas, ya que puede pasar por largos periodos en forma silenciosa, de ahí la importancia de los controles médicos periódicos.
En nuestro país se calcula que hay más de 4 millones de personas con diabetes, de los cuales el 50% desconoce de su enfermedad. En los países de ingresos medianos y bajos, la tasa de mortalidad debida a la diabetes se incrementó en los últimos años, siendo más frecuente en personas de mayor edad, menores recursos económico y menor nivel educativo.
Existen distintos tipos de diabetes. La diabetes tipo 1 suele aparecer en la infancia o en la juventud, aunque puede manifestarse a cualquier edad, y afectar tanto a hombres como mujeres, donde el paciente tiene una deficiencia de insulina. Este tipo de diabetes está aumentando año a año de forma alarmante, aunque se desconoce la causa, y dichos pacientes necesitan urgente el tratamiento con insulina.
Por su parte, la diabetes tipo 2 es más frecuente a partir de los cuarenta años, y la mayoría de los afectados suele padecer obesidad y otras enfermedades asociadas con el sobrepeso, como la hipertensión y las dislipemias (niveles elevados de lípidos en la sangre). Este tipo de diabetes, también, se encuentra fuertemente en aumento en los niños y adolescentes, asociado a la obesidad, dados los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo.
Otro tipo de diabetes es la Gestacional, que aparece durante el transcurso del embarazo, también en franco aumento asociada al sobrepeso y al retardo en la edad de la concepción del embarazo.
Los estudios y la experiencia muestran que si la persona con diabetes no controla su enfermedad, corre mucho mayor riesgo de padecer complicaciones renales y visuales, alteraciones de los nervios y de las arterias. Estas complicaciones crónicas pueden ser silenciosas y conducir a discapacidad, disminuyendo la calidad de vida.
En definitiva, la incidencia de esta grave afección se halla en aumento, y continuará esta tendencia a no ser que emprendamos acciones para prevenirla. Es importante entender que es una enfermedad crónica, compleja, por lo cual deber ser tratada en forma multidisciplinaria.
(*) Médico clínico
Especialista en nutrición y obesidad.
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