Una joven denunció que fue violada en un contenedor de residuos del Centro

Una noche de verano para disfrutar en un boliche o en la vereda, terminó con una horrorosa agresión sexual en medio de una lluvia de golpes, dentro de un contenedor de basura de la Municipalidad, en diagonal 74 entre 45 y 46.

Así lo denunció una mujer de 22 años ante la Policía, alrededor de las 4 de la mañana del sábado 1º, en medio de una crisis de nervios, dentro del kiosco situado en la intersección de diagonal 74 y 46 hasta donde corrió en búsqueda de ayuda.

La denuncia dio lugar a la apertura de una investigación de policías de la comisaría primera, con instrucción judicial del fiscal penal Juan Cruz Condomí Alcorta (UFI Nº 16), que en las últimas horas dejó un avance y un dato inquietante: cayó el presunto abusador, un trapito de 49 años que habitualmente se mueve por el Centro y la pesquisa ahora se abrió a la posibilidad de que hubiera más víctimas del mismo agresor.

“Por el perfil que le detectamos, no descartamos que sea un atacante serial”, dijo una fuente de Tribunales.

El arresto se concretó el domingo en Plaza Moreno, luego de que se avanzara con la identificación del sospechoso mediante declaraciones de testigos y la búsqueda a través de medio centenar de cámaras públicas y privadas en el área del Centro.

Los policías de la Primera visualizaron alrededor de 200 horas de grabaciones buscando al hombre que en la madrugada del sábado 1º pasó por la esquina de 8 y diagonal 74 unos segundos después de que se observara a la víctima buscando sus llaves en los cestos de la cuadra.

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Según las fuentes consultadas en la Policía y la Justicia, la mujer denunció que había estado junto a su pareja y un amigo de ambos en un pub de 45 entre 8 y 9. Luego, mientras permanecía en la vereda del local advirtió que le habían robado su cartera. Pidió ayuda para dar con los ladrones (habrían sido tres jóvenes) y finalmente encontró la bolsa en la calle.

Así, junto a su novio decidieron ir hacia su casa, en La Loma. Al llegar metió la mano en la cartera y notó que no estaban las llaves. Entonces, decidió volver sola y caminando al punto del robo. Una vez en el área de 8 y diagonal 74 comenzó a revisar por todos lados, con el dato que había obtenido acerca de que los ladrones habían arrojado sus llaves a la basura.

En ese contexto, se cruzó con un hombre quien se ofreció a ayudarla, pero en instantes comenzó a agredirla. Según la denuncia, le aplicó varios golpes con la finalidad de reducir sus posibilidades de escape y la introdujo en uno de los enormes contenedores de residuos instalados por la Comuna. “Es un recipiente grande, con una tapa en la parte superior y una puerta al costado, que sirve para sacar las bolsas. Por allí, habría metido a la chica”, explicó un investigador.

Siempre según la denuncia, el hombre le corrió la ropa y fue con una de sus manos directamente a la zona genital de la mujer.

Tras la agresión escapó por 46 en dirección hacia 6 y desde allí hasta 5 y 44, donde se lo perdió de vista. Sin embargo, la investigación determinó que se mueve a diario por el microcentro y la zona del Hospital San Martín, haciendo de cuida coches, lavándolos o limpiando vidrios.

El seguimiento, a través del entramado de las cámaras de video vigilancia, más tareas de inteligencia en el área del San Martín indicaron su presencia en Plaza Moreno, el domingo. Hasta allí fueron los policías de la DDI y lo arrestaron.

Junto a los datos inquietantes sobre un presunto agresor sexual en pleno centro, un dato llamativo: el hombre, que tiene domicilio fijado en inmediaciones de 70 y 141 vestía ropa interior de mujer cuando fue arrestado.