Rompen la puerta principal y saquean 4 departamentos en 60 entre 17 y 18

La modalidad es vieja y conocida, pero desde noviembre parece haber entrado en una suerte de “boom”, con una serie de casos repetidos en sectores definidos de la Ciudad: desde plaza Rocha (7 y 60) a plaza Presidente Perón (25 y 60), con golpes también en las calles linderas. Se trata de los robos tipo escruche a departamentos en los que el botín puede ser abultado.

La zona más golpeada, conforme a los hechos registrados por este diario, es la de plaza Yrigoyen (19 y 60). En esa área los atracos se remontan a septiembre y casi siempre eran cometidos por una “bandita” de menores.

En algunos de esos episodios intentaban ingresar con una triquiñuela que consistía en hacerse pasar por repartidores de una empresa. Luego esperaban, con palos, al incauto que les abriera la puerta.

SAQUEO EN 60 ENTRE 17 Y 18

El miércoles por la madrugada, en un edificio situado en 60 entre 17 y 18, desconocidos ingresaron por la fuerza y saquearon todo el séptimo piso: ingresaron a las cuatro unidades, según le dijo un morador del lugar a EL DIA.

Unos meses atrás hubo un ataque similar en ese mismo bloque pero en el sexto (en total son nueve), agregó el vecino consultado. Esta vez, se pasearon impunes, de puerta en puerta, uno más arriba. Y nadie se salvó.

Respecto al incidente más reciente, según ese testimonio los delincuentes “entraron alrededor de las 2, después de romper la cerradura de la puerta principal”. La misma tuvo que ser reparada esa misma jornada y “le agregaron una traba más”, comentó otra habitante de la torre.

Los damnificados presumen que los ladrones actuaron con algún dato previo porque “sabían qué viviendas estaban vacías en ese momento”. Además, “no eran rateros” sostuvieron, ya que “nadie escuchó nada” durante el tiempo que permanecieron desvalijando las viviendas. Para colarse en los departamentos “barretearon las cuatro puertas”. Una vez dentro fueron seleccionado el botín. Como algunas de las víctimas aún se encuentran de vacaciones se ignora cuánto fue en realidad lo sustraído.

Una fuente policial le aseguró a este diario que “no hubo denuncias por ninguno de los dos hechos delictivos”. En esa línea, uno de los afectados hizo saber que “por miedo, no hacemos la denuncia”.

Por otra parte, se informó que en el edificio no hay cámaras y que la seguridad era - al menos hasta el miércoles- “precaria”, indicó un vecino y añadió que “ahora vamos a tener que poner sí o sí, al menos para disuadirlos un poco”.

La cuadra donde ocurrió todo tiene varios inmuebles que fueron objetivo de los ladrones en el último tiempo. En agosto de 2019, un sujeto accedió a la cochera de una edificación y luego de algunas maniobras logró robar una moto valuada en torno a los 65 mil pesos. La secuencia quedó filmada por las cámaras de seguridad. Aunque el autor sigue libre.

DOS MESES CON UN PICO DE ROBOS

En noviembre, uno de los habitantes de la torre de 14 pisos emplazada en 14 entre 58 y 59 le dijo a este diario que “los delincuentes ya tomaron a este edificio de punto” tras un nuevo robo. En tres meses “se metieron a robar en ocho departamentos”, aseveró. La obra fue inaugurada en el año 2005 y -destacó el testigo- “si tomamos en cuenta la totalidad de los robos que hubo en este edificio en esos años y en el actual, los escruches suman 14”.

En diciembre, a pocas cuadras de allí, en 19 entre 57 y 58, dos hombres esperaron la salida de un inquilino para ingresar a su departamento y huir con “2.000 pesos, una computadora y una mochila en la que guardaba básicamente documentación personal”. Seguidamente, indicó el damnificado que “se buscó rastrear con mi celular a la computadora y el sistema permitió conocer que estaba en plena zona céntrica de capital federal”.

Ese mismo día hubo ataques en 50 entre 25 y 26, y una semana más tarde en 58 y 25.

Un investigador detalló que las formas más comunes de atracos en torres son tres: “el escruche con inteligencia previa, con especialistas (generalmente no son de la Ciudad), el tipo que se sube por un techo o un árbol cercano y roba lo que puede cargar, y las grupos de jóvenes que violentan el portón de la cochera”.