La madre y el padrastro de un chico de 10 años que murió en la ciudad santafesina de Reconquista tras haberse colgado de una cama cucheta estarán en prisión preventiva durante 60 días por los presuntos delitos de “privación ilegítima de la libertad con abandono de persona seguido de muerte”, informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA) de la provincia.

La medida cautelar fue acordada por el fiscal Juan Sebastián Marichal y la defensa de los imputados Evelyn Daiana Lencina (26), madre del menor muerto, y Carlos Daniel Vicentín (42), padrastro del nene, identificado como Adrián Insaurralde.

El fiscal a cargo de la investigación iniciada tras la muerte del menor, ocurrida 12 días después de que fuera hallado asfixiado, solicitó la medida al juez de Investigación Penal Preparatoria (IPP) Gustavo Gon, quien aceptó el pedido en función de un acuerdo entre la fiscalía y la defensa de los imputados.

Marichal imputó a Lencina como autora de “abandono de persona doblemente agravado por resultado de muerte y por haber sido cometido por la madre contra su hijo, en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad doblemente agravada, por mediar violencia y amenazas, y por haber sido cometido en la persona de un individuo a la que le deba respeto particular”.

En tanto, por el otro hecho ilícito, le imputó la autoría del delito de “impedimento de contacto de menores con su padre no conviviente agravado, por tener el niño menos de diez años”.

Por su parte, a Vicentín le atribuyó el delito de “abandono de persona agravado por resultado de muerte, en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad doblemente agravada, por mediar violencias y amenazas y por haber sido cometido en la persona de individuo que se le debe respeto particular”.

En la audiencia, el fiscal informó que “las víctimas son cuatro niños de entre diez y cinco años”, tres de los cuales son hijos de la mujer investigada, mientras que el cuarto es hijo de Vicentín.

“El niño ya venía manifestando un malestar recurrente por sus condiciones de vida y, en particular, porque quería ver a su padre biológico y la madre se lo impedía”, indicó.

Además, destacó que “los imputados los amenazaban, los golpeaban, los dejaban encerrados en la casa por largos períodos de tiempo y a cargo de las tareas del hogar”.