Le pegan a un chico por una camiseta y balean a la cuñada

Con 17 muertos por homicidios dolosos en 60 días -lo que la acerca a las cifras que registró la ciudad santafesina de Rosario en 2019, la región se ha vuelto escenario repetido de incidentes cada vez más violentos. A diferencia de lo que ocurre con los asesinatos o los accidentes fatales, este diario no lleva una estadística de las víctimas que resultan heridas por armas de fuego o blancas en el contexto de peleas o robos, aunque la crónica cotidiana de esos episodios da cuenta por sí sola de que el número es altísimo, aún sin considerar los casos que no trascienden.

En las primeras horas de la mañana de ayer hubo un nuevo hecho de estas características, cuya motivación primaria fue la del robo, con un saldo grave: una chica de 19 años recibió un balazo por la espalda.

La suerte, combinada con el rápido traslado y la intervención de los médicos, posibilitó que se recupere mientras sigue internada en el Hospital San Martín. Por el caso fue aprehendido un joven apodado “la chancha”, que será indagado por hoy, en principio, por tentativa de homicidio y robo.

“un calor en la espalda”

Según confirmaron distintas fuentes oficiales todo empezó alrededor de las 7 de la mañana de ayer en 98 y 123, donde al menos dos hombres y una mujer la emprendieron a golpes contra un menor de 17 años que acababa de salir de su casa a sacar la basura.

“Estos tres se acercaron caminando y le ordenaron que les diera la camiseta con el nombre de Messi”, dijo una fuente policial, a lo que el adolescente se habría negado rotundamente desafiándolo a quien se la pidió a que se la sacara, si la quería.

Se la quitaron a trompadas y se alejaron caminando, mientras el chico ingresaba de nuevo en su casa sin la remera y lastimado. Tras escuchar el relato que siguió a la pregunta de qué le había pasado, el hermano y la novia del joven salieron a la calle en busca de sus agresores, pese a que en un primer momento trascendió que habían salido en defensa del menor cuando todavía estaba siendo atacado.

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Lo concreto es que para entonces el incidente parecía tener un punto final, aunque no fue más que un punto y coma.

Es que en plena retirada de la pareja alguien pidió “un fierro” y se escuchó una detonación que apuró el escape de quienes estaban en la calle. Ya en la casa, la chica se quejó de un “calor en la espalda”. Y sus acompañantes advirtieron enseguida que tenía sangre, de modo que la subieron a un coche para llevarla al hospital San Martín.

Esa decisión fue clave para su recuperación. Ajustándose al protocolo que regula ese tipo de intervenciones, luego de recibir a la joven de 19 años identificada como Milagros Agustina Giménez, las autoridades del hospital comunicaron la novedad a la Policía.

Un grupo de oficiales de la comisaría Decimosexta de Villa Ponsati, que tiene jurisdicción en la escena del hecho, se presentó en el Policlínico para entrevistarse con la víctima, sus familiares y allegados, a fin de obtener más datos.

“La chancha”

Con los aportes de estos testigos, y de otros que estaban cerca del lugar donde se desarrolló la secuencia (a plena luz del día), los investigadores que trabajaron bajo las directivas del fiscal en turno Martín Almirón pudieron reconstruir - a grandes rasgos- lo que sucedió. Y, lo más importante, identificar al presunto autor del disparo que casi termina con la vida de la adolescente. Con todos esos elementos el fiscal pidió la aprehensión del principal sospechoso, apodado “La Chancha” o “el gordo”, lo que fue avalado por el juzgado de garantías.

Así las cosas, policías de la Decimosexta y del gabinete de Homicidios desembarcaron en el barrio para montar un operativo encubierto que terminó en las primeras horas de la tarde con la captura del buscado, de 29 años.

Vive en la zona de 123 y 601, detallaron las fuentes consultadas por este diario, y tendría antecedentes penales por delitos similares.

El acusado quedó alojado en la seccional para ser trasladado hoy ante el fiscal Almirón, quien, antes de indagarlo y determinar los cargos, analizará el último parte médico de la víctima, los testimonios reunidos en la causa y otros indicios. Todo indicaría hasta el momento que se trató de una “tentativa de homicidio” por el lugar donde le dispararon a Milagros, delito al que se le suma el “robo de la camiseta”, dijeron las fuentes.

“Lo que hay que confirmar es que haya sido efectivamente éste el autor del disparo y no alguno de los que lo acompañaban”, sumó un vocero de la pesquisa, aunque la coincidencia de los testimonios en tal sentido no dejarían espacio para la duda.

El arma utilizada en el ataque, cuyo calibre todavía no se estableció, no fue recuperada. En cuanto al estado de la joven, hasta anoche continuaba internada en el mismo hospital, estable y con buena evolución, dijeron fuentes policiales.

Una vez que entró en la casa la chica dijo que sentía un calor en la espalda: era un disparo