Nuevo ciclo en marcha

No habían pasado ni 12 horas de la salida de Gabriel Milito cuando la secretaría técnica de Estudiantes presentó al nuevo cuerpo técnico de su plantel profesional. Tal como se informaba el miércoles por la noche, Leandro Desábato era el principal candidato. Ayer se puso al frente del plantel y lo hará de manera continuada, ya que este mediodía no será anunciado como un interinato.

El Chavo lo hizo como cabeza del grupo que hasta ayer trabajó en Reserva. Es decir, con Rodrigo Braña como su principal ayudante de campo, Gustavo “Lomo” Salinas como segundo asistente y el Profe Federico Blanco, que se sumó en enero pasado en reemplazo de David Filomeno, en la preparación física. El entrenador de arquero seguirá siendo Leandro Cortizo, que viene trabajando con el plantel profesional desde hace más de seis años de manera ininterrumpida.

En esta primera etapa se sumó Pablo Lugüercio en el Departamento de Coaching deportivo del plantel profesional (hoy estaba en Inferiores). Y es muy posible que en las próximas semanas se incorpore otra persona más al cuerpo técnico. El miércoles habrá una importante reunión para definirlo.

Uno de los posibles nombres que están arriba de la mesa es el Profe Pablo Blanco, quien trabajara con Alejandro Sabella en 2009/10 y en la Selección nacional. Es el hermano de quien hoy está junto a Desábato. Ya le ofrecieron formalmente el cargo. Pero no es el único que figura en la lista de posibles candidatos a reforzar el cuerpo técnico.

EL PERFIL DEL CHAVO DESÁBATO

Ayer no fue necesaria la presentación, ya que Desábato es hombre de la casa y ex compañero de buena parte de los actuales futbolistas. Y muy cercano a los que toman las decisiones: Juan Sebastián Verón y Agustín Alayes, compañeros suyos en la recordada Copa Libertadores 2009.

El cuerpo técnico del Chavo Desábato lo integran Braña, Salinas, Lugüercio y el Profe F. Blanco

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No obstante a dicha cercanía, quienes conocen un poco la intimidad del Country saben que es uno de los que defiende su postura y plantea las cosas como las piensa. No es influenciable. Y esa, en definitiva, es su mejor carta de presentación.

Leandro Desábato dejó el fútbol luego de aquella recordaba clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores ante Nacional de Montevideo en La Plata. Esa noche le puso final a su carrera, aunque el anuncio llegó tres semanas después.

En el segundo semestre de 2018 jugó en el club de su pueblo, Cafferata y en enero de 2019 se hizo cargo de la Reserva de Estudiantes, con muy buenos resultados. En el primer torneo finalizó entre los seis primeros, en la Copa de la Superliga fue finalista y en este torneo jugó hasta la fecha pasada pensando en alcanzar el título.

Potenció a Emiliano González en el arco, se aferró a Nazareno Colombo, Mauricio Guzmán, Juan Díaz y el Vasco Benedetti en defensa, capitalizó lo mejor de Darío Sarmiento, Segundo Pachamé y los hermanos Ayala en el medio, y supo sacar lo mejor de Matías Ahumada, Naya, Jairo Vázquez y Gaspar Di Pizio entre los delanteros.

PRIMERA PRÁCTICA DE DESÁBATO

A última hora del miércoles, tras el papelón en la Copa Argentina, la secretaría técnica decidió que el plantel quedase concentrado luego de regresar de la cancha de Lanús. Por eso, el entrenamiento que iba a realizarse por la tarde se desarrolló en horas de la mañana

Un saludo formal y la primera práctica de cara a lo que será el partido del lunes contra Racing en 57 y 1, por la última fecha de la Superliga. Los que jugaron el miércoles realizaron apenas un trabajo regenerativo; los suplentes y aquellos que no jugaron más de 45 minutos hicieron tareas tácticas.

La principal novedad fue la inclusión de Mauricio “Chapo” Guzmán, marcador central. Es muy probable que sea convocado para estar dentro de los concentrados.

La buena noticia es que Darío Sarmiento no sufrió ninguna lesión muscular. Ayer se sometió a diferentes estudios y está en condiciones de ser tenido en cuenta, si el nuevo técnico lo dispone, para el partido contra Racing en La Plata del próximo lunes.

TRISTE, SOLITARIO Y FINAL

Gabriel Milito se despidió de sus jugadores el mismo miércoles en el Country. Agarró su coche particular y volvió a su casa en las afueras de la Ciudad de Buenos Aires.

No habló con la prensa y su renuncia fue comunicada por el secretario técnico, Agustín Alayes, que no pudo convencer al entrenador para que siguiera al frente del equipo a pesar de la eliminación ante Laferrere.

Este segundo ciclo de Milito en Estudiantes se inició el 11 de marzo del año pasado y alcanzó un rendimiento del 47,05 por ciento, producto de 12 triunfos, 12 empates y 10 derrotas.

La próxima semana se podría sumar una persona más al grupo de trabajo. ¿Será Pablo Blanco?

A finales del año pasado superó una racha adversa y terminó en levantada con victoria en el clásico incluida, pero en 2020 a pesar de la llegada de jugadores importantes los resultados no aparecieron y el rendimiento del equipo fue muy flojo. En lo que va del año ganó un sólo partido con Unión, empató 3 (contando la eliminación de anoche) y perdió 2.

Lo concreto es que el Ciclo Milito fue de los más pobres que tuvo el Pincha en los últimos años. En doce meses nunca pudo encontrar el equipo y ni siquiera levantó con la llegada de muchos refuerzos.