España le devolvió a China 640 mil testeos rápidos por “defectuosos”
Edición Impresa | 23 de Abril de 2020 | 04:28

El gobierno español le devolvió una partida de 640.000 test rápidos de coronavirus a China tras advertir que “no cumplían las especificaciones requeridas” y por “no ser confiables”, lo que invalida su uso, según indicaron fuentes oficiales.
Este hecho provocó una nueva polémica que se trasladó al Congreso de los Diputados, donde el ministro de Sanidad, Salvador Illa escuchó los reproches de parte de la oposición.
Es la segunda vez en dos semanas que España regresa a su país de origen una importante partida de testeos. Las dos veces por el mismo motivo: fallas en su fabricación. Y las dos veces vendidos por la misma empresa china.
Según publicó el diario El País, el cargamento había sido vendido por la compañía china Shenzhen Bioeasy y reemplazaba el primer lote de 58.000 kits que el gobierno español consideró demasiado inexactos para ser usados.
El Ministerio de Salud de España confirmó que está buscando un reembolso por el segundo pedido.
Shenzhen Bioeasy Biotechnology, en tanto, informó que los resultados iniciales incorrectos pueden ser el resultado de una falla en la recolección de muestras o en el uso correcto de los kits. La empresa dijo que no había comunicado adecuadamente a los clientes cómo usar los kits.
En medio de este escándalo que hace mucho ruido en España, el diario El Confidencial denunció que los test rápidos defectuosos que Sanidad tuvo que devolver a finales de marzo fueron comprados a la empresa Interpharma, según el expediente publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público. Tras varias semanas negándose a dar la información, el Gobierno publicó el contrato. Se comprometió a pagar más de 17 millones de euros por el material, aunque solo llegó a desembolsar seis, que ya ha recuperado. Un portavoz de la compañía explicó que fue la propia empresa la que se puso en contacto con el Gobierno para ofrecerle los test. Pero no ha habido respuesta ante la pregunta de por qué el Gobierno no ha querido revelar su identidad.
Los test habían sido fabricados por la empresa china Shenzhen Bioeasy Biotechnology, pero distribuidos en España por una compañía nacional, como confirmó el Ejecutivo. “El Gobierno adquirió una partida a un proveedor nacional, que los importaba de China y cuyo producto cuenta con el marcado CE”, explicó el para defender su labor.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE