Asalto nocturno y tortura en un campo de Ignacio Correas

El matrimonio de productores ganaderos que vive en su campo de la localidad de Ignacio Correas -a casi 20 kilómetros del centro de La Plata- desde hace décadas estaba a punto de cenar, el domingo por la noche. Era una escena de la apacible rutina campestre hasta que una banda de delincuentes armados transformó todo en una noche de terror.

Según lo relatado ayer a este diario por uno de los damnificados, en esos instantes entraron en acción tres delincuentes que portaban un arma de fuego cada uno y que cubrían sus rostros con barbijos y sus cabezas con gorras de visera.

Los ladrones recorrieron a pie los 300 metros que separan a la tranquera de entrada al campo con la casa, situada en inmediaciones de 30 y 690. Sus pasos fueron sigilosos. Enseguida, redujeron al encargado del lote, tras apuntarle con sus pistolas.

Con su rehén bajo su control, la banda entró a esa vivienda y enseguida hicieron lo propio con Carlos Alberto Pertierra y Milva Mercante, ambos de 81 años.

PATADAS, CORTES Y UNA AMENAZA

En la tarde de ayer, Pertierra, que es conocido en la zona, tanto por su actividad rural como por su tarea comunitaria en el pueblo, le contó a EL DIA los pormenores del por momentos dramático ataque en su propiedad.

Al respecto, indicó que “eran cerca de las 9 de la noche (del domingo) y teníamos todo listo para cenar con mi esposa cuando vimos entrar al encargado de nuestro campo rodeados de tres delincuentes, que tenían una pistola cada uno y se tapaban la cara con sus barbijos y tenían puestas gorritas con visera”.

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Los asaltantes apelaron a la violencia para dejarle en claro al matrimonio al que querían robar, que estaban dispuestos a cualquier cosa con tal de lograr su propósito.

Por eso, mencionó Pertierra, “al encargado lo tiraron al suelo, le pegaron patadas en el cuerpo y y con un cuchillo le provocaron algunos cortes en las piernas”.

La escena dejó a las víctimas sin posibilidad de ofrecer resistencia. Eso no fue todo: uno de los ladrones amenazó con cortarle un dedo a Mercante.

Inmediatamente después, los delincuentes vaciaron la caja fuerte de la vivienda.

Pertierra reveló que, de esa manera, la banda consiguió apoderarse de “600.000 pesos, entre pesos y dólares que teníamos guardados”.

No conformes con la suma de dinero, los intrusos revisaron cada rincón de la casa en busca de que el botín fuera todavía más voluminoso.

En tal sentido, el damnificado detalló que “también nos robaron el celular de mi mujer, una escopeta, un trabuco antiguo, cuchillos criollos que teníamos como adorno y nuestra camioneta, una Toyota Hilux negra, modelo 2017”.

De todo lo especificado, las víctimas sólo pudieron recuperar el vehículo, el cual la banda abandonó en 85 entre 122 y 122 bis, del barrio berissense de Villa Progreso.

Al respecto, Pertierra citó que “por suerte no le causaron daños, salvo un paragolpes que ya venía dañado”.

En cambio, dentro de la vivienda, los asaltantes se encargaron de causar algunos destrozos. “Nos rompieron adornos como cuadros y jarras”, precisó el damnificado.

“ACTUARON COMO PROFESIONALES”

La manera de ejecutar sus movimientos que exhibieron los delincuentes le permitió a Pertierra sacar como conclusión que “actuaron como profesionales, sabían muy bien lo que hacían y lo que querían”.

Asimismo, por lo que estimaron las víctimas, esos maleantes -que están prófugos- aparentaban tener “entre 30 y 40 años”, lo cual es otro indicio de que “tienen experiencia” en cometer fechorías.

Mientras al encargado del campo lo tenían en el piso, “a mi señora y a mí nos dejaron atados con precintos cada uno en un sillón”. Así tuvieron que permanecer “cerca de una hora”.

“Fue todo bastante bravo, porque los tipos eran violentos y se podía esperar que tuvieran cualquier reacción”, reflexionó.

Pese a que el empleado del matrimonio estaba muy lastimado y a que los propietarios del campo sufrieron el rigor de las marcas que les dejaron los precintos, ninguno de los tres debió recurrir a la asistencia médica, contó Pertierra.

“LA ZONA VENÍA TRANQUILA”

El productor ganadero confirmó que “ya radicamos la denuncia en el destacamento policial de Arana” por lo ocurrido en su campo.

En esa seccional se iniciaron actuaciones por “robo calificado, lesiones y hurto automotor”.

A su vez, en el destacamento de Villa Progreso se abrió una causa por “hallazgo automotor” debido a que en esa jurisdicción fue encontrada la Toyota Hilux de Pertierra tras operativo conjunto de los Comandos de Patrullas de La Plata y Berisso con la comisaría de Villa Ponsati.

El productor rural consideró que “la zona venía tranquila” por la inseguridad, aunque admitió que “cada tanto te enterás de algún robo”.

Pertierra recordó que en su campo “sólo nos habían robado 4 caballos, hace 10 años”.

Las víctimas del atraco aseguraron que la banda llegó y se fue a pie. No se descartan cómplices