Otra noche de terror con peleas y un incendio en la Zona Roja

El domingo a la madrugada en la Zona Roja, dos episodios extremos en apariencia desconectados, parecen tener una relación más estrecha a medida que avanza la investigación policial. Ambas situaciones, ocurridas a 100 metros de distancia y con minutos de diferencia, involucran a dos grupos que los vecinos de El Mondongo conocen muy bien: las trabajadoras sexuales y los menores que pululan por las calles en busca de los restos que dejan la noche y el narco menudeo. No es una novedad que la oferta de droga superó con amplitud a la sexual en ese sector del casco urbano platense y la recurrente queja de los frentistas tiene que ver con ese aspecto. “Prostitución hubo siempre, desde hace más de 50 años por lo menos, y nunca tuvimos problemas. Todo cambió cuando llegó la droga y trajo la delincuencia al hombro”, se encargan de resaltar desde la Asamblea Vecinal.

Después de un agitado comienzo de año, que en definitiva continuó una realidad con la que el barrio convive desde hace décadas y que se esfuerza por erradicar, la cuarentena obligatoria calmó las aguas. Al menos por un tiempo, porque pasadas las primeras dos semanas los moradores volvieron a reclamar la presencia de trans en el área comprendida por la avenida 1, de 60 a 67; calle 2, de 63 a 70; diagonal 73, de 4 a Plaza Matheu; y 115, de 63 a 68.

Según detallan los denunciantes, las esquinas más elegidas durante este período de aislamiento social son las de 4 de 64 a 65, y -un poco más alejado del “corazón” del área- 5 y 64.

PIÑAS, PIEDRAS Y FUEGO

Entre las 2 y las 3 de la madrugada de ayer, una discusión en un tono poco amistoso despertó a quienes habitan en las cuadras de 4 entre diagonal 73 y 64, y de 64 entre 4 y 3. En la esquina de 4 y 64, un grupo de personas reñían por razones que los investigadores calculan que son “el territorio y la tenencia de estupefacientes”.

Quienes tuvieron el valor de asomarse por la ventana pudieron observar la evolución del intercambio verbal al trueque de piedras, botellazos y golpes de puño. El caos duró apenas unos minutos pero fueron intensos.

Cuando la lluvia de baldosas se detuvo, los involucrados abandonaron la escena. La secuencia quedó filmada por los vecinos que veían con resignación un drama que se repite “día por medio”. Varios videos comenzaron a circular por los grupos de WhatsApp. Algunos fueron borrados de inmediato. “El que lo grabó lo mandó y lo borró, porque hay miedo. Muchos están aterrorizados con esto que nos pasa”, le explicaron a este diario los referentes barriales. “Se están haciendo muchos operativos con el tema del micro tráfico, la verdad es que están trabajando bien, pero ahora se sumó la violencia de dos bandas antagónicas y hay peleas casi todos los días”, agregó.

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Cuando la esquina de la gresca salvaje estaba vacía, los testigos creyeron que lo peor había pasado. Se equivocaron.

A las 3.20, el cuartel de bomberos de La Plata recibió un alerta por un incendio en una casa de 5 y 63. Cuando el camión bomba arribó al lugar, se topó con tres menores que habían logrado escapar del infierno, por fortuna ilesos. Los chicos “no quisieron identificarse y ni declarar”, señaló un vocero policial.

Los rescatistas tampoco tuvieron suerte. Una hora más tarde, con las llamas sofocadas, “quisimos hacer la pericia no nos dejaron pasar. Por lo que pudimos ver la vivienda está compuesta por dos habitaciones y un baño”, detallaron.

Los efectivos de la comisaría novena se entrevistaron con algunos testigos y empezaron a atar cabos. En esa línea, una fuente policial reveló que “hicimos actuaciones de oficio, porque ninguna de las presuntas víctimas quiso aportar testimonio. El hecho se está investigando y creemos que fue motivado por una reyerta que sucedió minutos antes”, en relación a la pelea con los travestis.

En el barrio sostienen que los menores “son ocupas que tomaron esa casa” y que suelen pelearse con los trans de la zona. Como, ahora, “hay menos gente en la calle y menos oferta de drogas”, reflexionó un vecino, “salen desesperados a buscar. Y muchas veces les arrebatan las carteras donde llevan las dosis”.

A veces, para evitar ser demorados, “salen con una bolsa de las compras a buscar la droga que dejan los travestis escondida en medidores de gas”, aseveraron. Asimismo, refirieron que “les tiran piedras a los patrulleros y les gritan ‘te voy a matar’. La Policía los para, pero no pueden hacer nada, es lamentable que deban trabajar así, sin poder hacer nada de nada”.

Con todo, la fuente consultada en la asamblea indicó que allí consideran que la labor policial del último tiempo “no fue tan mala”. No obstante, reclaman una “decisión política, una orden firme y un plan sistemático que venga de arriba” para terminar con la violencia. También valoran el diálogo con el actual comisario de la seccional, Cristian Di Giácomo, con quien mantuvieron dos reuniones.

El sábado se realizaron procedimientos nocturnos en la periferia de la Zona Roja, “por 1 desde 72 hasta 57, que arrojaron como resultado la detección de dos personas con sustancias prohibidas. Además, en la madrugada de ayer, hubo una persecución que comenzó en El Mondongo y terminó en 23 y 72, con otros dos detenidos”, detalló la fuente policial. La semana pasada hubo otros operativos en esquinas como 3 y 69, y 4 y 65, donde hubo incautación de droga, celulares y dinero, se indicó.