Los detalles del escándalo del “Tecla” Farías, denunciado por una agresión a una mujer

Un mensaje de WhatsApp, tras una larga noche compartida entre dos hombres y dos mujeres en un departamento del centro de la Ciudad, habría sido el detonante de un entredicho que dio paso a un presunto episodio de violencia en el que quedó involucrado Ernesto “Tecla” Farías (40), dueño de la vivienda y una joven de 23 años, de la lista de invitados a una reunión que, presuntamente, se hizo esquivando la cuarentena.

En resumen, el final de la noche del sábado, ya alrededor de las 9 de la mañana de ayer, le dejó como saldo al ex jugador de Estudiantes y River (donde actualmente trabaja como asistente en las divisiones inferiores) dos causas en la justicia penal: una como acusado por ejercer violencia física contra su visita y otra, ante la Justicia Federal, por transgresión a la cuarentena.

Según informaron fuentes de la Policía y la Justicia, todo comenzó con una denuncia realizada al 911 desde la vivienda de Farías, que señalaba un cuadro con una mujer “descompensada”.

Al llegar un móvil policial, los efectivos entrevistaron a la joven en cuestión. Les contó que había estado “con el Tecla Farías” y tras una noche larga, con bebidas, el ex futbolista “la maltrató y golpeó”, indicó una fuente policial. En detalle, lo acusó de “tomarla del cuello en el departamento”.

Los policías buscaron al resto de los asistentes a la reunión en la casa. Apareció otro hombre de 37 años, quien presentaba una lesión en la nariz compatible con un golpe y otra mujer de 22 años, peruana, quien mostró un hematoma.

Los policías inquirieron a Farías sobre lo que había sucedido. Según la fuente, el hombre dijo que la joven que lo había señalado por la agresión estaba en su casa, pero al retirarse “rompió varios elementos y los agredió”.

Ante el cuadro, los policías se llevaron al cuarteto a la seccional primera. Allí quedó constancia de denuncias cruzadas de la joven y Farías que llevan como carátula los delitos de daño y lesiones.

Por otra parte, los policías iniciaron una causa por infracción al artículo 205 del Código Penal de la Nación, que establece las conductas condenables en el marco de una situación de aislamiento como la fijada por el Gobierno Nacional. Inicialmente, según la situación observada por la Policía, la reunión en la casa de Farías, no está entre las excepciones.

Mientras se redactaban las denuncias y cada asistente daba su versión, los policías también tomaron nota acerca del presunto detonante del escandaloso final.

“La chica estaba con el teléfono en la mano, aparentemente escribiendo mensajes y eso inició una discusión”, indicó un pesquisa involucrado en la investigación.

Según la fuente, la joven fue quien denunció violencia y la discusión se habría suscitado con el dueño de casa.

Siempre según esa versión, el envío de un mensaje habría irritado al anfitrión.

Se investiga si, como trascendió ayer, la objeción dio paso a un forcejeo en el cual Farías le habría quitado el teléfono de las manos y habría borrado los mensajes que pretendía enviar su invitada.

Mientras se aguardan medidas del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta (UFI Nº 16), por las denuncias, una fuente judicial indicó en la justicia federal imputó a los 4 asistentes a la cita por violar el aislamiento.