La divulgación de datos en el expediente judicial sobre la contratación de seis integrantes de la familia Arévalo en la Legislatura Provincial, causó un sismo en los pasillos u oficinas del palacio situado frente a Plaza San Martín.

En todos lados, se preguntaban ayer en qué despacho de Diputados o el Senado prestarían servicios. En particular, los dos hombres señalados por la Justicia, “Tete” (con decenas de causas y prófugo en estas horas) y “Noni” (imputado por asociación ilícita).

En la causa que instruye la fiscal Corfield tienen un informe según el cual, todos integran el plantel de la cámara de Diputados.

Este diario consultó a la presidencia de la cámara, a cargo del legislador Federico Otermín, sobre el origen de las designaciones, todas con contratos de 75 mil pesos mensuales. Solo se aclaró que los Arévalo no dependen del diputado de Lomas de Zamora. Diversas fuentes de la cámara prefirieron no hablar sobre el tema.

En ese contexto de “silencio oficial”, hubo expresiones de asombro en un lugar donde eso suele no suceder. Todo, con reserva de identidad. “Todo expediente de designación tiene el pedido de un legislador, sea diputado o senador. Nadie se designa sin un pedido”, explicó un empleado jerárquico con amplio recorrido partidario. En ese ambiente enrarecido por el silencio, pudo saberse que “Noni” duró poco: entré el 1 de abril y le pidieron el corte de contrato el 30. En ese tiempo no fue asignado a ningún bloque. También, que a “Tete” lo cortaron. Pese al misterio, también trascendió que a los hermanos conocidos y tres mujeres, también hay que sumarle un hijo de una de ellas.