Maquillaje básico en menos de 10 pasos

Ya sea por el contexto que se está viviendo desde marzo o porque lo natural está volviendo en todos los ámbitos de la vida, en el maquillaje también se lleva esta tendencia de menos es más.

De hecho muchas firmas de moda mostraron en sus colecciones virtuales o producciones fotográficas a modelos con la ‘glass skin’. En realidad, este concepto solo hace alusión a la naturalidad de un rostro hidratado y, por tanto, radiante e iluminado. Y se eso se trata esta nota.

Planteamos un paso a paso para conseguir un maquillaje natural, luminoso, radiante e impoluto sin tener que conocer trucos ni estar horas frente al espejo.

1.- PREBASE

Es el secreto a voces de quienes quieren corregir, iluminar e igualar el tono del rostro sin usar base de maquillaje. En función de las necesidades de cada piel hay que elegir una prebase u otra pero, en realidad, todas conseguirán su objetivo sin que la piel se sienta cargada.

Si el primer no va con el gusto de uno, pero se necesita conseguir este efecto, basta con optar por una base de maquillaje hidratante y saltarse este primer paso. En este caso es mejor aplicarla con una esponja para reducir la cobertura y obtener un resultado más natural.

2.- MÁSCARA DE PESTAÑAS

Ponemos la máscara de pestañas como siguiente paso para ahorrar tiempo: mientras se asienta la prebase, se aplica el rímel antes que ningún otro producto.

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A gusto de cada quien, la idea es definir la mirada, por lo que de menor a mayor, hay que alargarlas y darle volumen. También suma un poco de color.

3.- CORRECTOR

Dado que el sentido de todo esto es que parezca lo más natural posible, no hay que exagerar aplicando este producto. Con unos leves toquecitos en las zonas en que se lo necesite será suficiente. Para una mayor cobertura, se debe difuminar los puntos con una brocha tupida.

4.- RUBOR EN CREMA

Los productos en crema están siendo muy requeridos porque consiguen que el resultado final sea mucho más natural. Un rubor en crema se funde e integra mucho mejor con la piel de lo que lo hace uno en polvo.

Simplemente hay que cargar la brocha con el producto que se vaya a usar y aplicar normalmente.

5.- ILUMINADOR EN CREMA

Después del rubor es el turno del iluminador en crema. Por la misma razón: hidratar y fundir. Un iluminador en crema siempre va a conseguir que las mejillas se vean el triple de hidratada. Además, el residuo es mucho menos visible que uno en polvo.

A muchas les gusta aplicarlo directamente con la yema de los dedos sobre el alto del pómulo, el arco de la ceja, el tabique nasal, la punta de la nariz y, opcionalmente, el arco de cupido.

6.- BRONCEADOR Y SOMBRA DE OJOS

De todos los pasos que vimos hasta acá, este es el más importante porque es un 2x1 espectacular. Además de broncear el rostro, este producto va a sellar parte de los que se usaron en crema que se han puesto antes y que los ojos se vean el doble de grandes.

Con un pincel para difuminar, se aplica el mismo producto a lo largo y ancho del pliegue entre el párpado móvil y el fijo. De esta forma, se da profundidad a la mirada al mismo tiempo que se añade un poco de color.

La clave está en usar el mismo bronceador y no una sombra neutra para que el resultado sea más homogéneo en el rostro.

7.- GEL FIJADOR DE CEJAS

Por último, pero no menos importante, hay que retocar las cejas. Se habrán dado cuenta que esta parte del rostro se destaca mucho hace un par de temporadas.

Pero hablamos de una cejas naturales y sin complicaciones. La clave está en pasar del lápiz en este caso y optar por un gel de cejas que, además de fijar, tenga algo de color. Así, a la vez que se procura que los pelos no se muevan de su sitio, se rellenarán posibles huecos no deseados.

Al final, y opcionalmente, se puede aplicar un spray fijador o luminoso para que todo lo que se ha puesto sobre el rostro se integre entre sí y el resultado sea todavía más natural.

Vale recordar que el bálsamo labial no se sumó a la lista porque es un imprescindible de todos los días, se lleve o no maquillaje.