“Acá la incertidumbre de no saber cuándo se vuelve y cómo, te mata”

Mucho se ha hablado de los jugadores en cuanto al aislamiento, el entrenamiento y la preparación previa necesaria para cuando comience la competencia oficial. Sin embargo, algo similar sucede con los árbitros, a quienes el parate que se vive desde fines de marzo los encuentra en la misma situación, entrenando de la forma que se pueda y a la espera del ansiado regreso. Fernando Rapallini no es ajeno a todo esto.

Y si bien la pandemia quedará en su memoria por la felicidad de haberse convertido en padre, el internacional ahora alterna su preparación física con la demanda propia de la nueva integrante de la familia.

-¿Cómo venís llevando el aislamiento?

- Bien. Tranquilo y guardado como todo el mundo, como tiene que ser. Acabo de ser papá. Tengo una nena de algunas semanas, hija de la pandemia; y estoy acá adaptándome a sus tiempos, a sus horarios y a sus formas. Totalmente enamorado. Así que súper contento con eso. La vengo llevando bárbaro. En cuanto al entrenamiento, llevo adelante un plan que me dio el profe. Y tanto AFA como Conmebol nos manda trabajos todas las semanas. Nosotros cada 15 días le reportamos a Conmebol a través del “Polar”, que es un reloj que mide nuestra frecuencia cardíaca, los entrenamientos que hacemos. Yo particularmente tengo una bicicleta y una cinta, por lo que puedo moverme un poco, además de algunas pesas, una escalera de coordinación, un “TRX” y bandas...tengo una especie de gimnasio chiquito que lo armo cuando entreno para mantener niveles porque en realidad no ganás nada. Acá se trata de no perder. Se trata de no perder tantas capacidades. Tratamos de mantener esa línea, de cuidarnos con la alimentación y cuidarnos con el descanso. No mucho más que eso.

Por supuesto que vamos a necesitar, al igual que los jugadores, un período de adaptación, una especie de pretemporada o algo antes de que vuelva el fútbol para terminar de ponernos a punto. No es lo mismo saltar arriba de una cinta que correr en un campo de juego entrenando con tus compañeros. Es lo mismo que le pasa a los futbolistas.

Después al mismo tiempo tenemos capacitaciones técnicas que tienen que ver con los cambios de las reglas de juego, con actualizaciones, con debates, charlas, opiniones y consideraciones. Esas son cada 15 días con AFA y ahora tenemos una por semana con Conmebol. Son seminarios a través de Zoom que sirven para debatir y actualizarnos. Charlas y clases sobre los nuevos procedimientos y en relación a lo que va a venir.

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-¿Cuánto estiman que necesitan los árbitros de preparación?

- Lo hablamos con los profes y lo hablamos entre nosotros. Esto es algo totalmente atípico. Los jugadores dicen que necesitan de cuatro a seis semanas, y algunos dicen ocho. No sé si nosotros necesitamos tanto. El jugador necesita volver a familiarizarse con la pelota, y nosotros, con el timming del juego. Son dos cosas totalmente distintas. Y ellos lo van a adquirir con la práctica, sean cuatro, seis u ocho semanas. Y nosotros simplemente cuando volvamos a dirigir, salvo que armemos una práctica entre nosotros y dirijamos entre nosotros, cosa que no ocurre porque no jugamos al fútbol entre nosotros. Entonces para nosotros el salto cualitativo va a ser mucho más importante que el salto cuantitativo. Esa es la verdad. Nosotros aprendemos a dirigir, dirigiendo. Y el jugador aprende a jugar, jugando. Pero una cosa es una práctica, en la cual vos te familiarizás con el golpe de la pelota, con volver a saltar, con volver a generar confianza y volumen de juego, y otra cosa es tener las reglas de juego en la cabeza grabadas, pero no tener el timming de cuando cierra el “4” si lo tocó en el borde del área o no, y vos haber llegado a esa situación o no haber llegado. Es totalmente diferente la realidad. Creo que vamos a necesitar menos tiempo que el jugador y que, cuando llegue ese tiempo, va a estar más preparado el jugador que el árbitro al momento del roce del primer partido.

- ¿Se plantean algún tiempo o tienen alguna noción de cuando podría ser el regreso?

- La verdad que no. Seguimos las normativas que dice el Gobierno. Si Tapia dice que vuelve el fútbol en fase 4, vuelve el fútbol en fase 4. Si Conmebol dice en septiembre como está diciendo...el otro día estábamos hablando y es probable que vuelva el fútbol antes en Conmebol que en Argentina. Hay ligas que ya están por volver en Sudamérica. Y si la Copa Libertadores y la Sudamericana arrancan en septiembre, es muy probable que tengamos Copa antes que torneo local. Nosotros no sabemos. Simplemente hacemos lo que nos dicen los médicos, que son los más importantes. No nos queda otra.

- ¿Cómo impactó en ustedes el parate?

- Calculá que armo el bolso y meto los botines junto con las tarjetas amarilla y roja desde que tengo 19 años. Ahora tengo 42. Es algo de todos los fines de semana. Y cuando no lo tengo porque hay un receso o porque son vacaciones y demás, sé que en algún momento vuelve. Acá la incertidumbre de no saber cuándo vuelve y cómo vuelve, te mata. Tengo unas ganas de dirigir tremendas.

- ¿Qué tiene que pasar para que vuelva el fútbol?

-Tiene que haber normalidad. O la mayor normalidad posible para que vuelva el fútbol. Por más protocolo que hagas, tiene que haber una parte de la vida lógica. Sino nos aislamos todos en algún lugar, nos hacemos el test todos y dirigimos y jugamos dentro de una burbuja. Sin salir de esa burbuja durante seis meses y hacemos un campeonato que le ponemos. De no ser así, tenés que volver a un hotel a dormir. Ir en avión, ir en micro. Volver en auto y parar a cargar nafta en la estación de servicio. Parar a comer en un restaurant. O sea, la vida misma. La vida diaria tiene que estar en funcionamiento para que vuelva el fútbol. Me parece a mí. Después, que hagan lo que quieran. Si dicen: “vuelve mañana”, iremos a dirigir como nos digan. Calculo que, cuando vuelva el fútbol, lo harán con las precauciones que los médicos digan.

- En un momento se habló de llevar la competencia a otras provincias, ¿cómo lo tomaron ustedes?

- Sin problemas. Mientras haya medidas de seguridad, nosotros queremos dirigir. Eso está más que claro. No lo decidimos nosotros. Hacemos lo que los expertos dicen que hay que hacer. Si nos dicen que nos quedemos en casa, nos quedamos en casa. Si nos dicen que en tal lugar se puede dirigir es porque están las medidas de seguridad dadas, y vamos y dirigimos.

- ¿Hablás con colegas de otros países para que te comenten cómo se fue manejando en cada lugar?

- Sí, claro. El hecho de tener la suerte de haber compartido torneos sudamericanos, Copa América, y al haber participado de seminarios de FIFA y de la Copa del Mundo Sub 20, me permitió contactarme y hacer amistad con gente de distintas latitudes. Cuando estuvo el pico muy alto en España, hablaba con los amigos de España para saber cómo la estaban llevando y cómo la estaban pasando. Pero más que nada a nivel humano. Lo mismo con los chicos de Sudamérica, con los amigos de Brasil. De todos lados. Los amigos de Italia. Después, el tema del entrenamiento, es más o menos el mismo.