Robaron en una distribuidora tras abrir un boquete en el techo

Fue en un comercio de venta de insumos veterinarios que está en 23 y 66. Sólo fueron a una oficina y huyeron con la recaudación del día

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Con mucha audacia y evidenciando no ser improvisados al momento de ejecutar un golpe de estas características, delincuentes robaron en las primeras horas de ayer en una distribuidora de insumos veterinarios que está en las cercanías del parque Castelli.

Es que para ingresar en el comercio “Bruncas SRL”, que funciona en la esquina de 23 y 66, se treparon a los techos, donde realizaron diversos cortes hasta que bajaron donde vieron la oficina, según informó a este diario un empleado del comercio que pidió la reserva de su identidad.

Para cometer el atraco, que ocurrió en momentos en que la distribuidora estaba cerrada y sin personal en su interior, los ladrones se valieron de alguna herramienta especial con la que abrieron cortes en el techo de chapa sin provocar ruidos que alertaran al vecindario.

“Deben haber utilizado alguna tijera de las no convencionales, porque si hubiesen recurrido a alguna amoladora, el ruido seguramente hubiera puesto en alarma al barrio”, le dijo a este diario el mismo empleado.

Asimismo indicó que los responsables del escruche actuaron condicionados en cuanto al tiempo del que dispusieron, a raíz de que su ingreso en el establecimiento activó de inmediato el sistema de alarma del lugar.

Movimientos cuidados

“Sólo permanecieron en la oficina de la distribuidora, que es el único sector donde había dinero y donde desordenaron bastante”, puntualizó el muchacho, aunque aseguró ignorar el monto sustraído de lo que fue -sostuvo- “la recaudación de un día de trabajo”.

Agregó que los intrusos “no se pudieron quedar más que 5 o a lo sumo 10 minutos” en las instalaciones, “porque se apuraron por la alarma” que se activó a las 3 de la mañana de ayer, detalló a este diario.

Consultado sobre si la presencia y movimientos de los delincuentes quedaron registrados por cámaras de seguridad del local, respondió que “lamentablemente no, porque en esos momentos no estaban funcionando”.

Apuntó, por último, que “fue la primera vez en 20 años que la distribuidora sufre un robo”.

Sin embargo la zona viene con mucha inseguridad en los últimos dos años, como lo denunciaron vecinos en una reunión que se hizo el 25 de julio en 21 y 66.

 

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