A pesar de la suba de contagios, en la Comuna advierten que “no hay margen para más cierres”

Los casos confirmados de coronavirus en La Plata continúan subiendo a un ritmo acelerado, alcanzando ayer los 3.329 activos, a un ritmo que quintuplica los contagios en un mes y coloca a la Ciudad, luego del descenso de noviembre, en los niveles de octubre de 2020. En la Comuna siguen de cerca esta evolución y si bien se mantienen cautelosos con el incremento, afirman que, independientemente de cuánto más escale, “no hay margen para pensar en un escenario en el que se vuelva a un cierre total de las actividades”, como ocurrió el año pasado.

Como publicó este diario en su edición de ayer, la cantidad semanal de casos se quintuplicó desde mediados de diciembre: hubo 357 nuevos positivos entre el 13 y el 19 y 525, entre el 20 y el 26. El salto más fuerte se registró en las dos semanas siguientes: en la que fue del 27 de diciembre al 2 de enero, hubo 930 casos, y en la del 3 y el 9 de enero, 997.

En el Municipio no desestiman este incremento. Sin embargo, relativizan de algún modo su impacto: creen que, en gran medida, obedece a la popularización del acceso a los hisopados, que son de distinto tipo y están disponibles en los laboratorios privados, como no lo estaban en el invierno pasado.

Así lo señalan desde el entorno del intendente, Julio Garro, desde donde advierten que, así como crecieron los casos y “más casos significa más contagios”, también “descendieron los pedidos de testeos al SAME y los llamados para consultas al 147 y al 107”.

La evaluación por la que explican esto es que “la gente ya aprendió a cuidarse, es la diferencia entre 2020 y 2021: ya se conocen las formas de prevención, los síntomas y cómo actuar ante un caso sospechoso de COVID-19”, dijeron ayer desde el gabinete municipal.

Según afirman en el entorno del Intendente, el incremento de casos no es sólo en nuestra ciudad sino “general”, y si bien se continuará realizando un seguimiento exhaustivo de la curva, la principal política disponible es la de “generar conciencia”.

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“NO HAY MARGEN PARA pensar en CERRAR”

Consultados sobre los dichos del gobernador, Axel Kicillof, respecto de profundizar las restricciones si el contagio de la enfermedad sigue escalando, en el gabinete municipal respondieron de forma unánime: “No hay margen para pensar en un escenario en el que se vuelva a un cierre total de las actividades”.

Los funcionarios más cercanos a Garro sostienen que “no tienen relación el funcionamiento de los comercios y de las actividades económicas con el incremento de los contagios”, al tiempo que los atribuyen a un relajamiento de la gente por cansancio y un incremento de los encuentros por las fiestas.

Si bien aclararon que no es el Municipio sino el gobierno provincial el que decide la autorización de actividades en nuestra ciudad, señalaron que “quedó demostrado en todo el año pasado que las restricciones de la cuarentena estricta no bajaron la cantidad de casos”.

Respecto de la restricción horaria entre la 1 y las 6 de la mañana dispuesta por Kicillof la semana pasada, en el garrismo no presentaron objeciones: “Los bares y restaurantes mostraron su compromiso y responsabilidad, respetando los protocolos y cerrando a horario”.

Como ya publicó este diario, Garro había pedido a Kicillof que las restricciones a la nocturnidad comiencen a la 1, en lugar de a las 23, para “no terminar de matar a un sector económico tan golpeado como es la gastronimía”. Por eso, que, finalmente, la Provincia haya dispuesto los cierres en la franja establecida, dejó conforme a la administración de calle 12.

Con todo, y contemplando la pandemia, al momento la Ciudad se mantiene al “ritmo de enero”. Con ese concepto, describen un particular descenso de la circulación, salvando algún movimiento moderado en los centros comerciales.

Sí, agregan, se profundizaronlos controles nocturnos para evitar las concentraciones de jóvenes y las fiestas clandestinas, que son motivo de denuncias vecinales cada fin de semana.

Por lo tanto, no se evalúan en la Comuna otra medida que la de mantener el seguimiento del avance de los contagios y continuar promoviendo la concientización para el cuidado individual.

“Queremos ver cómo se comporta la curva en la segunda mitad de enero, pero retroceder en las actividades no es para nosotros una opción conveniente”, insistieron. Y recordaron que “durante 2020, La Plata fue una de las ciudades con menos cantidad de casos cada 100 mil habitantes, en comparación con los distritos del Conurbano bonaerense”.

Por eso, definieron la situación política en torno a la situación sanitaria local como “cautelosa”, pero “no de preocupación”.