Messi deberá cumplir las dos fechas de suspensión

Lionel Messi no podrá jugar los próximos dos partidos del Barcelona en la Liga española, ya que deberá cumplir la sanción que se le aplicó por haber sido expulsado en la final de la Supercopa, contra el Athletic de Bilbao. El Comité de Apelación, al que recurrió la directiva del club catalán para evitar la suspensión, o por lo menos reducirla, desestimó el recurso presentado. En consecuencia, la Pulga no podrá ser parte del conjunto azulgrana en los encuentros contra Elche y Bilbao.

Messi recibió, frente al Bilbao, la primera tarjeta roja de expulsión desde que comenzó a jugar por el Barcelona, y concretamente la protagonizó con Asier Villalibre Molina, más conocido como Villalibre, delantero centro en el Athletic Club, habiendo sido considerada por el arbitro como “golpear a un contrario con el brazo haciendo uso de fuerza excesiva estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugado”. Dicha agresión fue considerada como una falta leve y por eso Messi fue sancionado con dos partidos, una ventaja considerada a partir de sus antecedentes, porque de haber sido interpretada grave, le hubieran correspondido un mínimo de cuatro partidos de suspensión.

La del domingo fue la primera expulsión de Messi en 753 partidos con el Barcelona, lo cual también demuestra que “no es un jugador violento ni con antecedentes en el empleo de la violencia en el juego”. Tras 18 presentaciones, Barcelona con 34 puntos ocupa la tercera posición en el torneo español, detrás de Atlético Madrid 44 y Real Madrid 37, y el primero de los dos partidos que tendrá que disputar sin Messi suspendido será mañana a las 12:15, de visitante, contra el Elche. El siguiente será una semana después, de local ante el Bilbao. Tras la expulsión sufrida por Messi en la final de la Supercopa de España, la dirigencia del Barcelona presentó un escrito ante el Comité de Competición para intentar rebajar la sanción, cuyo máximo pudo llegar a ser de cuatro fecha. El departamento jurídico del club azulgrana elaboró un escrito a la espera de que se reúna el referido organismo para dictaminar la suspensión que le impondría al capitán. Leo le aplicó un golpe en el rostro a Asier Villalibre con la pelota en juego y el organismo debió valorar si esa agresión era considerada “grave”, lo que podía elevar la sanción hasta cuatro partidos según la normativa.