“Madre coraje”, enfrentó a dos ladrones en su casa
Edición Impresa | 6 de Enero de 2021 | 04:22

Algo falló en la “inteligencia” previa y los ladrones que planeaban un golpe en soledad en la casa de City Bell terminaron rodeados por las dueñas de casa y la Policía.
El drama se desarrolló a plena luz del día en 476 entre 26 y 27. Poco después de las 9 de la mañana, dos sujetos -luego se sabría que tienen antecedentes penales y que llegaron a La Plata desde el conurbano- ingresaron a la casa de Carolina Iarosky, una abogada que vive con sus tres hijas, dos de ellas adolescentes.
La mujer salió hacia el consultorio de un odontólogo con la menor de las chicas y en ese trámite estaba cuando recibió un mensaje de WhatsApp que alteró todo: una de sus hijas le avisaba que había gente dentro de la casa, revolviendo, arrancando cables de televisores y computadoras y embolsando todo lo que consideraban de valor.
Los delincuentes no habían advertido su presencia ni la de su hermana. Según denunciaron las víctimas, aprovecharon que una ventana había quedado sin alarma e ingresaron con la idea de que la casa estaba vacía. A esa conclusión llegaron cuando vieron que la dueña de casa se iba en su vehículo. Sin embargo, quedaban las dos jóvenes, una de ellas durmiendo.
La mayor envió el mensaje y se acostó para no llamar la atención de los ladrones pero en su recorrida las encontraron y ataron. “¿Vos qué hacés acá?”, fue la pregunta sorprendida de uno de los ladrones.
Reducidas y atadas
Las jóvenes fueron reducidas y atadas con cables. “Se llevaron una sorpresa porque creyeron que en la casa no había nadie”, contó Iarosky.
La abogada contó que avisó a la Policía y regresó a su casa en forma inmediata.
“Llegué a la puerta y me dije no puedo quedarme acá. Y entré sabiendo que estaban los ladrones, a riesgo de quedar de rehén y sin saber qué armas tenían”, contó.
“Si no entraba la policía yo tenía que entrar. No me podía quedar de espectadora estando mis hijas adentro”, agregó.
En el momento en el que llegó la Policía Iarosky alertó a los uniformados sobre lo que estaba pasando y así se produjo la detención de los malvivientes.
Los delincuentes no ofrecieron resistencia, contó la mujer. Tenían todo listo para llevarse un gran botín y se cree que los esperaba en la zona una camioneta negra que ahora se trata de identificar a través de cámaras de seguridad de la zona.
A los delincuentes les secuestraron dinero en efectivo que había en la casa, una notebook marca Lenovo; una tablet; un teléfono celular negro; aparatos de control remoto, zapatillas, pantalones y otras prendas.
“Se estaban llevando de todo”, graficó la dueña de casa todavía no repuesta del impacto. Los detenidos son dos sujetos de 33 y 23 años domiciliados en Avellaneda y Dock Sud y que cuentan con antecedentes penales por este tipo de hechos, según trascendió.
Ahora, quedaron imputados en una causa por el delito de “tentativa de robo por escalamiento”, que instruye la fiscal penal en turno, María Eugenia Di Lorenzo (UFI Nº 17), informó una fuente policial.
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