El hijo del “Hache” fue para “hacerle un favor a un amigo y lo ejecutaron”

¿Qué hacía Leonel “Pipi” Alonso (29) en la megatoma de Los Hornos donde recibió el tiro en la cabeza que acabó con su vida? Investigadores y allegados están convencidos de que en la respuesta está la clave que identifica a los responsables del crimen y casi todos barajan ya sus propios nombres, aunque no haya detenidos; por ahora.

“Le hicieron una cama”, sentencian desde el círculo más cercano a la familia Alonso, deslizando que “Pipi” llegó el domingo a ese predio de 143 entre 78 y 79 “porque alguien le pidió ayuda” para “recuperar” un terreno o para “correr un contenedor”. Como sea, parece claro que el centro de la disputa fue un pedazo de tierra o una casilla dentro de esas 150 hectáreas que están tomadas desde hace 21 meses por más de 3.000 familias.

Mientras avanza la causa, los restos de Alonso fueron inhumados ayer en el Cementerio de La Plata, a donde llegaron escoltados por un cortejo fúnebre que hizo varias paradas a lo largo de un recorrido por la Ciudad, para despedirlo.

El coche fúnebre partió de la cochería de 57 entre 13 y 14 a las 11 de la mañana, cubierto por una bandera roja y blanca y seguido por un nutrido grupo de autos, camiones y motos.

La primera parada fue en el estadio de Estudiantes de La Plata, mientras los amigos y familiares de Alonso -hijo del “Hache”, ex líder de la facción más pesada de la hinchada de ese club- coreaban su nombre en 1 y 55, al ritmo de los redoblantes, trompetas y bombas de estruendo.

Más tarde recorrió la zona de La Favela, el barrio en el que reside la familia Alonso; hizo una pasada por la avenida 7, donde en la zona de 46 y 47 fueron varios los comerciantes y “arbolitos” que aplaudieron el paso del coche fúnebre y siguió camino hacia diagonal 74, para dirigirse al cementerio.

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Hipótesis

“El ‘Pipi’ fue a la ‘Toma’ para hacerle una gauchada a un amigo”, aseguró un conocido de la familia que tuvo acceso a información clave de las horas previas al homicidio, aunque persisten algunas dudas sobre el propósito de ese supuesto favor que terminó de manera cruenta.

Cuentan algunos que quien lo convocó le dijo que a su padre le habían robado el terreno que compró, mientras que la versión más firme es que le pidieron ayuda “para correr un contenedor al terreno de al lado”.

“Cuando llegó lo estaban esperando tres autos en cada esquina y varias personas más”, detalló el testigo, sin descartar la posible participación de quien lo convocó a concurrir al lugar. ¿Esa persona es cómplice? No está claro.

“Lo que sí sabemos es que le problema surgió por la venta de los terrenos”, continuó la misma fuente, apuntando también a personajes ligados con la conducción de la Uocra. “Era un pibe bárbaro, le estaba yendo muy bien, ¿qué hacía ahí?”, cerró el allegado a los Alonso, “lo liquidaron por una casilla”.

El dato más firme en la investigación que encabeza la fiscal Betina Lacki surgió de testigos que declararon que los atacantes se movilizaban en, por lo menos, dos autos: uno de ellos sería un VW Gol de color gris. Los domos municipales captaron el paso de esos autos circulando a toda velocidad, a las 17:03 del último domingo, por el cruce de las avenidas 143 y 66, muy cerca de la megatoma.

Las cámaras los filmaron de nuevo a las 17:10, en 143 y 44. Allí rumbearon en dirección a 38, donde se los perdió de vista.

“Pipi” era el único hijo de “El Hache” y, como su padre, estaba ligado a la barra brava de Estudiantes, en la facción de “Los Leales”. Con numerosos antecedentes penales, “El Hache” estuvo 10 años preso en la cárcel de Olmos por el crimen de un taxista y actualmente está en libertad. Allegados al ex barra aseguran que ahora está lejos de todo aquello y “trabaja en la venta de dólares en el centro” platense, actividad que también realizaba Leonel.