Matteo Bocelli: “Mis canciones son de amor porque sin amor no podemos ir a ninguna parte”
Edición Impresa | 21 de Noviembre de 2021 | 05:08

Bocelli: el apellido destila, gracias a Andrea, música, evoca sonidos románticos, profundos, operáticos, empapados de esa pasión italiana que tanto conocemos los argentinos. Pero Andrea tiene heredero: Matteo, su hijo, se ha lanzado como cantante, un camino, afirma en diálogo con EL DIA, donde la pasión por la música que siente desde chiquito, cuando la vida cotidiana transcurría escuchando cantar a papá Andrea, pudo haber chocado con las potenciales presiones que podía llegar a sentir por ser el “hijo de”. Pero “al final, lo que se impuso es mi gran pasión por la música”.
La vida musical de Matteo, de 24 años, comenzó a los seis años, cuando se sentó por primera vez frente al piano. Y la música ya no lo soltó, aprendiendo canto e ingresando al prestigioso Conservatorio de Lucca, en Toscana, para continuar sus estudios. Por entonces, Matteo ni siquiera pensaba en qué pensaría el público, si le echarían en cara el apellido: en esa época “guardaba mi voz para mí” y “no pensaba demasiado” en el futuro, confiesa.
Pero hace cuatro años, casi de casualidad, el estudiante de música se transformó en cantante profesional. “En 2017 mi padre comenzó a trabajar en su nuevo disco, un álbum de canciones originales. Y esta canción que le acercaron a mi padre era una canción bien pop, en comparación con lo que estaba cantando. Era una canción hermosa, y le dije a papá que aunque sonara algo lejana a lo que suele hacer, iba a quedar muy bien con su voz. Y le propuse hacer un demo, cantando yo, para mostrarle cómo podía ser: cuando escuchó mi versión, y cuando la escuchó el sello, pensaron que era una buena idea que hagamos el dúo”, cuenta el joven Bocelli.
La canción en cuestión era “Fall on Me”, que terminó no solo siendo parte de “Sì”, el disco de Andrea, sino que además fue parte de la banda sonora de “El Cascanueces y los Cuatro Reinos”, de Disney. De repente, la voz de Matteo recibía 300 millones de reproducciones, y el joven artista interpretaba con su padre el tema en el Madison Square Garden y el Hollywood Bowl.
“No lo esperaba, así que… tenía un poco de miedo: me estaba lanzando a un mundo donde sabía que podía venir mucha presión. Pero el amor por la música fue más poderoso”, explica Matteo, y se ríe al contar que, desde ese momento, “todos me preguntan si siento presión”.
Pero el joven Bocelli tiene claro que “cuando hacés algo por instinto, porque te gusta, no te afecta tanto ese problema. Cuando tenés una pasión que te mueve, no hay que sentir miedo, simplemente hay que seguir el amor que uno tiene por la música, y listo”.
Pero además, dice Matteo, ser hijo de Andrea ha sido “una bendición, un orgullo. Para mi ha sido una suerte tener el padre que tengo, he tenido la oportunidad de aprender mucho sobre canto, técnicas, trucos”.
“Mi padre”, cuenta, “es el tipo de padre que quiere transmitir conocimiento a sus hijos, siempre quiso que estudiemos, que aprendamos más y más. Y, claro, la música es parte de su vida. Cuando éramos chicos nos preguntó si queríamos aprender piano, y desde ya que nos entusiasmamos. Pero nunca nos empujó a nada. De hecho, mi hermano es ingeniero. Y conmigo, que estoy en su rubro, tampoco: me decía que sería bueno que aprendiera música, pero nunca me empujó a cantar, a dedicarme a esto. Seguramente porque conocía lo bueno y lo malo de una carrera de cantante”.
“En ‘Solo’ quería escribir sobre un aspecto frágil de mi personalidad, una fragilidad tiene que ver con que desde pequeño, con cuatro, cinco años, me acostumbré a ver a mi padre irse de casa”
Matteo Bocelli
“SOLO”
La colaboración con papá le allanó el camino a Matteo: de repente, firmó con Capitol Records y comenzó a producir su primer disco. Primero, solamente como intérprete, aunque “en el camino fue una sorpresa descubrir que también puedo ser compositor. Antes, escribía canciones pero no las desarrollaba, grababa ideas en mi teléfono, pero desde hace dos años comenzamos a escribir y ya llevamos unas cien canciones”.
De esas cien, solo un puñado puede ser parte del disco que se viene, y al elegir “sentís que todas estas canciones son como hijos”, se ríe. Pero el joven Bocelli al menos ya pudo elegir su primer single: “Solo” fue publicada este mes, aunque escrita hace dos años en Milán, a partir de una idea. “Quería escribir sobre un tema del cual nunca había hablado con nadie, un aspecto frágil de mi personalidad: es una canción sobre la soledad”, cuenta Matteo. “Esta fragilidad tiene que ver con que desde pequeño, con cuatro, cinco años, me acostumbré a ver a mi padre irse de casa. Para un chico tan chico, son momentos delicados. Hoy me veo en la misma situación, viajando por el mundo, solo, dejando atrás a mi familia y mis amigos, estas emociones vuelven a la superficie”.
Así que aunque en la superficie “Solo” parece una canción de añoranza hacia la mujer amada, tiene capas y capas. Bocelli reconoce que “mis canciones siempre son de amor” porque “la vida está hecha de amor, y sin amor no podemos ir a ninguna parte”, pero explica que “esta canción parece estar enfocada en una sola persona, pero en la realidad puede ser el amor por tu media naranja, pero también por tus amigos, tu familia, la gente que te importa. Es el amor que siento cuando estoy lejos de mi país, el amor que siento por todos los que dejé atrás”.
La canción está cantada en inglés, aunque “tengo planes para cantar en italiano: es importante que conserve mi identidad, que no olvide de donde vengo”, dice Bocelli, y también anticipa que cantará en castellano porque “lo siento cercano. En las redes tengo muchos seguidores que hablan español, y se merecían una canción en español”.
Todo aparecerá en el disco que saldrá a mediados de 2022, que se moverá entre el pop y los ritmos modernos: “Solo” muestra exuberantes arreglos orquestales que dotan de dramatismo la voz de Matteo, pero en el disco, anticipa, habrá “canciones que suenan más profundo que solo, y otras que suenan más arriba, porque esa es otra parte de mi personalidad: en algunas canciones puedo parecer muy serio, melancólico, pero a la vez soy un tipo alegre. Imagino que para muchos será inesperado, porque quizás esperen a un cantante más clásico, pero van a encontrar muchas sorpresas”.
La formación clásica, sin embargo, permanece debajo: “Muchos percibieron un sonido clásico en mis canciones. Y seguramente sea así, esa fue mi formación, la música que escucho desde chico”, dice al respecto el artista de formación operática. “Y eso necesariamente tiene un gran efecto. Quizás sea una particularidad que traigan mis canciones”.
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