La mujer quemada por su pareja, sigue grave

Daiana Angélica Roldán (31), la mujer que en la tarde del miércoles fue prendida fuego por su pareja en una vivienda de Melchor Romero, según la acusación de sus familiares, permanece en delicado estado de salud, debido a las lesiones que presenta en un 40% de su cuerpo.

La complejidad del cuadro clínico motivó que ayer por la tarde fuera derivada desde el hospital Alejandro Korn al San Martín, para ser alojada en el Pabellón del Quemado.

En tanto, quien está sindicado como el responsable del ataque, identificado como Nicolás Zárate (31), pudo ser detenido anoche en una plaza de la localidad de Ingeniero Allan, partido de Florencio Varela.

Como lo informó este diario en su edición de ayer, el violento episodio ocurrió pasadas las 16.30 en una modesta vivienda de 516 bis entre 171 y 172.

Y tuvo como único testigo al hijo de 13 años de la víctima, fruto de una relación con una anterior pareja.

Según lo indicado a este diario por allegados a la pesquisa y por una habitante del lugar, el adolescente prestó declaración sobre cómo se desarrolló el grave incidente.

“ESTÁ LUCHANDO POR SU VIDA”

Ayer a la tarde, cuando EL DIA fue al barrio de la salvaje agresión, pudo comprobar que en la casa donde transcurrió el incidente no había nadie.

No obstante, Luz (37), vecina del barrio, contó que “esto pasó casi a las cinco de la tarde, poco después de que Daiana y su pareja regresaran en remís de ir a buscar al nene de ella, que estaba en la casa de la abuela”.

La mujer reveló que el menor habría asegurado a los investigadores que “la pareja de su madre sacó nafta del tanque de su moto y le roció el cuerpo, para enseguida iniciar el fuego”.

“El chico comentó también que la pareja de su madre, que no es su padre biológico, durante el ataque se quemó las manos y una pierna”, agregó.

“NO PODÍA RESPIRAR”

Enseguida recordó que cuando Daiana estaba con su cuerpo envuelto en llamas “salió a la calle y fue desesperante verla con fuego en toda su parte delantera, especialmente en la cara, el resto de la cabeza, el pecho, las manos y las piernas”.

“Nos decía que no podía respirar, entonces la sentamos en un banco y más tarde llegó la ambulancia, que la trasladó al hospital de Romero, que está a 3 ó 4 cuadras de acá”, reveló Luz.

Sostuvo que “fue la única vez que los escuchamos discutir fuerte, porque además hacía sólo 20 días que vinieron a vivir acá, ya que ellos son del barrio La Carolina, en Florencio Varela”. Y cerró: “Se habían reconciliado hace poco”.