Chau, Longo: la radio se lo perdió

Con “Cada Mañana”, el periodista se mantuvo como líder indiscutido de su franja durante 21 años, los últimos nueve bajo la órbita de Mitre. Los roces con Lanata precipitaron una decisión “compleja y traumática” que, dijo, había tomado en agosto, justo cuando la tensión con su colega llegó a su pico máximo

Edición Impresa

No va más. Marcelo Longobardi, Longo para los amigos y oyentes, sintió que se cerraba una etapa y dejó la conducción de “Cada Mañana”, el clásico radial con el que se mantuvo como líder indiscutido durante 21 años, los últimos nueve en Mitre, la señal que le dio la bienvenida luego de que lo echaran de la 10.

Su salida, confirmada por él esta semana, y lamentada por su fiel audiencia, se dio tras casi dos semanas de misterioso faltazo (fue reemplazado por su leal ladero Willy Kohan), en las que crecieron las especulaciones, sobre todo en relación a la supuesta tensión que mantenía con las autoridades de la señal tras sus problemas con Lanata.

Será, para la radio, una gran pérdida. Fuera de toda discusión, se trata de uno de los grandes periodistas de la Argentina que, además de su profesionalidad, sobresalió por su valentía y un inquebrantable compromiso con la búsqueda de la verdad respetando a sus entrevistados o en el análisis de la realidad política y económica del país.

Será, para la radio, una gran pérdida. Se trata de uno de los grandes periodistas de la Argentina

 

Sin embargo, no será la jubilación periodística de Longo, ni mucho menos. Además de seguir ligado a la señal radial como columnista esporádico, según confirmó Mitre, anunció que será parte de la programación de la radio en el marco de las próximas elecciones legislativas.

Mientras tanto, sus seguidores podrán seguir viendo sus entrevistas en CNN, en donde, los domingos a las 21, conduce “En diálogo con Marcelo Longobardi”, el proyecto que desde 2018 le regala proyección internacional y que lo llevó a ir y venir desde Estados Unidos, aprovechando que por la pandemia empezó a salir al aire de manera remota, una modalidad que mantuvo hasta su último día, el martes pasado, 2 noviembre.

Ese día, tras el informativo de las 8.30, tiró la bomba.

Para su programa de CNN, Longo entrevista a figuras de la talla de Maluma

“He decidido retirarme de la conducción de ‘Cada Mañana’, un programa que ha sido y es líder de audiencia en su debut en el año 2001 (...) He trabajado en varios medios y siempre me han echado, pero esta vuelta me echo yo. Dejo que las cosas se vayan”, manifestó, diciendo que fue “una decisión muy compleja de tomar y muy traumática producto de cuestionamientos personales muy profundos”.

El periodista, que es padre de seis hijos, señaló que “todos aspiramos en la vida a ser líder de algo” y él lo logró, aunque, de la mano, llegó la otra cara, las complejidades y el enorme sacrificio de una vida a contramano, entre madrugones y acostadas temprano. Pero, después de tantos momentos, sintió que “21 años son suficientes”.

“Uno debe saber ponerse un límite, no debe obnubilarse, creerse o empalagarse. El éxito no es algo eterno, es maravilloso, pero muy peligroso porque es como un demonio. Te engaña, a veces está camuflado”, analizó el periodista que recibiría infinidad de premios, desde el revelación en 1992 por “Fuego Cruzado”, a los Martín Fierro por Mejor Labor Periodística, Mejor Conducción y Mejor Programa al Martín Fierro de Oro y hasta el Konex como mejor periodista de la década, entre más.

“Uno tiene que saber desprenderse, aprender a dejar que las cosas se vayan, dejar la zona de confort y ponerse a prueba nuevamente”, remarcó.

Según trascendió, Longo presentó la renuncia el 26 de octubre y no hubo oferta, ni contraoferta, que lo convenciera. En su decisión, más allá de lo económico, pesó el sentir que se había roto la “armonía” con la que siempre le gustó trabajar, en equipo, todos tirando para el mismo lado, en el más bajo perfil.

Lo de Lanata, a quien incluyó en su enorme lista de agradecimientos, fue el impulso final que necesitó para dar el paso que ya venía amasando en su interior desde hacía dos años.

LA TENSIÓN CON LANATA

El clic entre Longobardi y Lanata se hizo el 12 de agosto pasado. Cansado de que su colega se pasara del horario de entrega (de 6 a 10), el conductor de “PPT” (El Trece) protestó con “silencio de radio”, después de amenazar con hacerlo si su compañero volvía a avanzar sobre su horario (de 10 a 14).

En el horario del pase, él mismo, hablando en tercera persona, aseguró: “Jorge está pero va a hacer tres minutos de silencio porque es lo que se pasaron”. “Uy, la que se va a armar. Jorge, los oyentes están desalmados”, comentó su locutora mientras se generaban risas incómodas al aire y el operador ponía efectos de sonido. Finalmente, optaron por poner un tema musical y así rellenar los minutos de silencio. “Lo dejamos a Jorge, le mandamos un abrazo, lo escuchamos esta mañana, saludos para todos”, intervino, incómodo, Longobardi.

Cuando finalmente comenzó a hablar, Lanata les preguntó a sus compañeros de programa, uno por uno, si estaban molestos por la situación. “Y bueno, acá estamos. ¿Vos estás enojada, [Jesica] Bossi?”. “¿Yo, enojada? Ay, a dónde vamos Lanata”, respondió, con humor, su colega. “¿Vos, Flavia [Pittella], estás enojada? ¿Vos, Rolo [Barbano]? ¿Vos, Diego Estevez? Yo tampoco, vamos a empezar el programa”.

Tras ese episodio, Mitre tomó una drástica decisión: terminó el esperado pase entre sus dos estrellas.

Días después, Lanata visitó a Juana Viale en su programa y se refirió al tema. “Él (Longobardi) tiene un problema y es que avanza sobre el programa de los demás”, dijo el periodista cuando la actriz le preguntó por los roces entre ambos. “Mi programa va de 10 a 14 y durante diez años él terminó el programa a las 10.20, entonces me comía media hora”, agregó.

“Diez años después logré que pusieran un informativo a las 10 de la mañana, así el pase se adelantaba y yo empezaba después del informativo. Hubo dos semanas de paz con esto, y hace dos días entregó cuatro minutos tarde, y otro día seis minutos tarde; así que ese día yo le dije: ‘Si entregás seis minutos tarde yo voy a hacer seis minutos de silencio, y fue lo que hice’”, finalizó.

Por su parte, desde Nueva York, a donde había viajado para realizarle una entrevista a Maluma, Longobardi dejó de manifiesto una tensa relación con las autoridades de Mitre, al decir, en medio de un pedido de disculpas por no haber podido salir al aire el día anterior por problemas técnicos, lo que muchos leyeron como un palo por el “silencio” de Lanata.

“Hay gente de Radio Mitre que debiera ofrecer disculpas por asuntos mucho más importantes de los que yo estoy contando, pero eso es un tema que dejaremos para más tarde o para la semana que viene”, sostuvo el periodista.

Tras ese comentario, su locutora le dijo que “no iba a querer volver” de Nueva York, tras contar lo bien que se recuperaba la Gran Manzana tras la pandemia. Sin embargo, Longo aseguró: “No te preocupes que mi contrato dura hasta 2027”.

Pero la tensión con Lanata no quedó ahí. A pesar de que Longo sintió que Lanata le “había escupido la cara” con esa actitud silenciosa y provocadora, hubo más: una versión indica que a Longobardi le habría llegado un mensaje de voz del mismísimo Lanata hablando mal de él. ¿Cómo? Dicen que Jorge se encontró con alguien que le preguntó qué pasaba con Longo y por qué no se amigaban y, para responderle, le habría dicho “hace mucho que no hablamos”. Para comprobar ese vínculo roto, habría abierto el WhatsApp para mostrarle el chat sin actividad con su compañero y, sin querer, habría accionado la grabación de audio, mientras seguía hablando de él y no en buenos términos. Finalmente, el mensaje se envió y Longo recibió un audio que, claro, no fue bien recibido pero que, de todos modos, nunca contestó.

De bajo perfil, Longobardi prefería solucionar el tema puertas para adentro y por eso se tomó a mal que las autoridades de la señal, en vez de querer solucionar el conflicto, lo fogoneara. Según publicó Perfil, habría sido el gerente de Programación de Mitre, Jorge Porta, quien le habría gestionado una nota a Longobardi para responder los dichos de Lanata en el programa de Viale, algo que no aceptó. “Sintió que lo que se buscaba era alimentar el conflicto en vez de resolverlo”, aseguraron, demostrando cómo el vínculo con la radio continuaba fracturándose.

La última provocación que sufrió Longobardi de parte de Lanata fue el domingo 24 de octubre cuando, en el marco de una entrevista con Infobae, dijo que su colega, y cualquiera que hiciera lo mismo, “se cagaba en su tiempo”. El lunes 25, Longo faltó a la radio y el 26 presentó la renuncia.

Un día antes de hacer pública su salida de la conducción de Mitre, Longobardi le contó a un selecto grupo de amigos su decisión, y manifestó: “La vida da señales y yo empecé a tenerlas”.

Para el periodista, “lo de Lanata fue eso, solo una señal”, y recordó las largas conversaciones que mantenía con Carlos Reutemann, su gran amigo. “Él siempre me decía cómo hay que tomar las curvas, cómo hay que verlas venir, cómo hay que frenar. Y si no parás a tiempo te la pegás. Hasta Ayrton Senna se mató por no frenar a tiempo. Y con el éxito es igual, si no prestás atención, te la ponés”.

Convivieron pacíficamente durante poco más de una década pero este año el vínculo entre Lanata y Longo se rompió / Radio Mitre

EL ÚLTIMO ROUND

El martes, tras su emotiva despedida, Longo se despidió de sus oyentes con un tema de Coldplay y Selena Gómez, “Let Somebody Go” (dejar ir a alguien), muy acorde al “soltar” que había profesado minutos antes.

Todo parecía concluir al fin, sin embargo, llegaría un último round.

Con “Cada Mañana” fuera del aire, luego del informativo salió al aire “Lanata sin filtro” con una música muy particular que no pasó inadvertida: “La Bikina”, interpretada por Luis Miguel.

Se trata de una popular canción mexicana dedicada a una mujer “altanera, preciosa y orgullosa”, que reza “solitaria, camina la bikina / Y la gente se pone a murmurar / Dicen que tiene una pena / Dicen que tiene una pena, que la hace llorar”.

El tema de Rubén Fuentes, lanzado en 1964, dice en otro pasaje: “Altanera, preciosa y orgullosa / No permite que la quieran consolar / Pasa luciendo su real majestad / Pasa, camina y nos mira sin vernos jamás”.

¿Fue el último palo de Lanata dedicado a Longobardi? Nunca lo sabremos.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE