Malestar interno con el Presidente por sus dichos sobre Córdoba

Emiliano Russo

Efrusso@eldia.com

Aunque en el Gobierno intentaron aclarar ayer los dichos de Alberto Fernández sobre Córdoba, a la que tildó como “territorio hostil” no integrado al país, el nuevo traspié comunicacional no sólo hizo reaccionar al gobernador Juan Schiaretti y a la oposición sino que provocó también un gran malestar en algunos integrantes de la campaña de “Todos” en la provincia mediterránea.

El video que muestra al jefe de Estado hablándole en confianza a dirigentes cordobeses trascendió el último domingo pero fue registrado el miércoles por la tarde en el Centro Cultural Kirchner durante la reunión que había organizado el jefe de Gabinete, Juan Manzur, con unos 150 intendentes, jefes comunales y concejales de esa provincia, y con el primer candidato a diputado, el secretario de Obras Públicas Martín Gill y el senador Carlos Caserio, que busca renovar su banca.

la puja por el Senado

En este último caso se trata de una elección improbable porque el oficialismo no logró alcanzar los 11 puntos en las PASO y hoy Juntos es favorito para quedarse con 2 senadores –fundamental para su intento de quitarle el quórum a Cristina Kirchner en la Cámara alta- y el schiarettismo, con el de la minoría. “Esto no ayuda. Si intendentes vecinalistas que dan una mano en la campaña nos dicen que es imposible revertir esta cuesta. Nos tiraron un ancla”, se sinceró una fuente del oficialismo.

Ahora en la Rosada aseguran que la grabación fue “editada” -tratando de minimizar el daño- con mala intención pero en los hechos se observa a Fernández definir a Córdoba como un territorio “hostil” que debería “integrarse a la Argentina”. Uno de los que salió a intentar minimizar el impacto fue el propio Caserio: “basta de mentiras. El Gobierno nacional nunca discriminó a Córdoba. Acá pueden ver el video completo, sin recortes mal intencionados, de las palabras del Presidente”.

Luego que el mismo domingo el bloque Córdoba Federal de Diputados “lamentara la mirada unitaria del Presidente”, el gobernador Schiaretti, líder de este espacio, salió ayer al cruce de Fernández al asegurar que “Córdoba no se calla”. En medio de una recorrida por el norte provincial, el mandatario aseguró que “fueron lamentables las declaraciones del presidente porque Argentina, lo que necesita, es que haya tolerancia con los que piensan distinto”.

CRITICAS DE LA OPOSICIÓN

En la oposición también recogieron el guante y cruzaron duro al oficialismo. El diputado Mario Negri consideró que “el kirchnerismo es como el agua y el aceite con la cultura de Córdoba. El peronismo siempre se jactó de decir que era el partido que generaba trabajo. Pero el kirchnerismo mató al peronismo, hoy lo único que generan son subsidios y en Córdoba defendemos el progreso social” al tiempo que el candidato a senador Luis Juez, quien lo derrotó en las internas de esta coalición, afirmó que el “Presidente le faltó el respeto” a su provincia.

Lo cierto es que el evento en el que se registró el video fue una movida diseñada por Manzur para intentar recuperar votos en un distrito que siempre le fue esquivo al Frente de Todos. Ayer comentaban en Casa Rosada que la filtración “fue inevitable en una reunión con 200 personas”. Resignada, otra fuente oficial contó que “a lo mejor los votos que perdemos van a Schiaretti y no al macrismo”.

La provincia mediterránea renueva los tres senadores y nueve bancas en Diputados. Hasta ahora “Todos” solo garantizaría el ingreso de Gill a la cámara baja. El gobernador, por su parte, busca que su fuerza política provincial no pierda peso en el Congreso ante la avalancha de votos que obtuvo Juntos en las primarias.

agitó la interna

Es en este contexto, en el que Manzur intentó sumar fuerzas para hacer más decorosa la elección del oficialismo. “En los últimos meses Alberto abre la boca para decir cagadas. Tratamos de ayudar pero así es difícil”, disparó, a su turno, un funcionario cercano al ministro coordinador.

Es que la polémica nuevamente agitó la interna del oficialismo. Por la mañana, la portavoz Gabriela Cerrutti intentó “aclarar”, sin mucho éxito, los dichos del Presidente.

“Alberto Fernández no solo no dijo lo que le intentan hacer decir sino que dijo todo lo contrario. Sostuvo que Córdoba nunca ha sido discriminada durante este gobierno y que espera que se integre, como todas las provincias, a la senda de crecimiento de la Argentina”, explicó al tiempo que aseguró que “adora a los cordobeses, ha ido muchísimas veces y tiene su cabeza puesta en que en Córdoba todo suceda de la mejor manera posible”. Los dirigentes del oficialismo que recorren esa provincia no lo evaluaron de la misma forma.