Ola de violencia: un apuñalado en barrio Norte

La violencia tiene diversos rostros y ninguno es agradable. Intrafamiliar, por inseguridad, género o por mero placer; lo cierto es que los casos se multiplicaron tras el encierro y el aislamiento por la cuarentena. Y en la provincia de Buenos Aires la situación se observa con claridad semana a semana.

Hay un límite, social, que se resquebrajó hasta formar una hendidura en la ciudadanía. Los especialistas coinciden en que discusiones que pueden dirimirse en palabras terminan de modo salvaje, con el filo del cuchillo o la marca del plomo.

“En Argentina, puede verse el incremento de asesinatos por sicarios y de la violencia urbana, por ejemplo con accidentes automovilísticos que terminan en riñas graves, padres golpeando a maestros, y hasta el aumento de peleas vecinales”, explica el experto en seguridad Diego Ángeles. El caso del adolescente de 17 años que hospitalizó de una trompada a un trabajador de 66 en una cochera del barrio porteño de Monserrat, es uno de los episodios más relevantes del último tiempo.

El médico psiquiatra Pedro Gargoloff sostiene que “se podría teorizar que, para que la violencia estalle, habría una condición individual necesaria: la vulnerabilidad de ciertos sujetos, que solo o en grupo se manifiestan en comportamientos disruptivos, desajustados, violentos, sin contemplar el riesgo que su conducta implica hacia terceros”.

En La Plata, los incidentes donde una chispa se convierte en un incendio incontrolable se repiten a diario.

Vale remarcar que ocho de los crímenes cometidos durante este 2021 fueron en el marco de riñas originadas por causas menores. Y, por poco, ese número no creció con otros hechos de similar calibre, como el ataque a ladrillazos a un joven a la salida de una fiesta, en 513 entre 134 bis y 135, que le causó traumatismo de cráneo y fractura expuesta de temporal. O el hombre de 40 años que, en el marco de un intercambio verbal con su hermano, apuñaló a su cuñada de 35.

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EN EL CENTRO, PUÑAL E INSULTOS

En este contexto de sucesos sangrientos, lo ocurrido el fin de semana último no fue la excepción. Como en ocasiones anteriores, el escenario fue un bar del centro platense.

Se tata de “Sobek”, situado en 7 entre 39 y 40. Allí, y presuntamente luego de participar de una pelea, un hombre recibió una puñalada durante la madrugada del domingo. Otro fue detenido poco después y la Policía analiza cámaras y testimonios para determinar cómo se desarrolló la secuencia.

Según le refirió el encargado del lugar a EL DIA, se desconoce si el ataque con arma blanca fue dentro del local, aunque sí pudo confirmar que el enfrentamiento comenzó puertas adentro.

Testigos de la riña, al ver la gravedad del asunto, dieron aviso al 911. El sujeto estaba acompañado por su pareja y, al arribar el móvil policial, los uniformados los encontraron en la vereda. “El herido presentaba un corte en la parte izquierda de la zona intercostal y debió ser trasladado al hospital Rossi para su correcta atención”, señaló una fuente consultada.

Sin embargo, y a pesar de estar lastimado, testigos aseguraron que el damnificado y la mujer se resistieron a ser asistidos por los agentes. Ambos dijeron ser miembros de la Fuerza y los acusaron del delito de “lesiones y resistencia a la autoridad”.

En tanto, minutos después del episodio, la Policía regresó a la escena y, conforme reveló el encargado, “se llevaron a alguien detenido”.