Advierten por las desigualdades en la cobertura escolar de la primera infancia

Un trabajo encabezado por Unicef remarcó la situación de disparidad en distintos puntos del país. Cómo es la situación en nuestra región. Qué impacto tiene esta actividad en quienes no pueden acceder a estas propuestas

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La expansión de la matrícula del nivel inicial en los últimos 25 años en la Argentina, que logró la universalizaciónde la sala de cinco años y que cuatro de cada cinco niños asistan a sala de cuatro años, muestra en la actualidad marcadas desigualdades en la distribución de la oferta educativa especialmente para los sectores más vulnerables que no disponen de jardines maternales públicos. El dato, que tiene su correlato en La Plata, surgió de un informe de Unicef y del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento –Cippec-.

El relevamiento fue plasmado en el libro “Mapa de la Educación Inicial en la Argentina” y da cuenta de que el sector estatal es el que tiene menos participación en el nivel inicial si se lo compara con el resto de los ciclos del sistema educativo.

En La Plata, de 232 jardines, 113 son estatales y 119 son de gestión privada. De total de 37.904 alumnos del nivel inicial, 21.488 van a establecimientos estatales y 16.416 a privados.

Luciano Sanguinetti, docente de la UNLP y director del Observatorio de Calidad Educativa sostuvo que de acuerdo a un relevamiento hecho por ese organismo, la matrícula del nivel inicial en La Plata está repartida mitad y mitad entre el sector público y el privado.

“Eso da un indicio de la falta de oferta del sistema público; a principio de año hay listas de espera en todos los jardines”, agregó.

Según un estudio que se hizo hace dos años y del que participó el Observatorio, en ese momento se necesitaban entre 8 y 16 jardines de infantes estatales más para mantener la relación entre los públicos y los privados. “Se necesitan más jardines y más aún si se hacen obligatorias las primeras salas”, sostuvo Sanguinetti.

“Es importante que la política pública trabaje ampliando la oferta de estos espacios escolares”

 

El trabajo realizado por Unicef destacó que en 2018 sólo 55 por ciento de las escuelas de nivel inicial incluía una sala de tres años y 16 por ciento contaba con una oferta de jardín maternal, por lo que ese año solamente 11 por ciento de los niños y niñas de 2 años asistía a una escuela.

Emilce, vicedirectora de un jardín maternal del casco urbano, coincidió en que el Estado dedica pocos recursos a los primeros tres años de vida y que en La Plata hay pocas ofertas estatales.

“Los sectores vulnerables no tienen posibilidades de acceder y son quienes más lo necesitan”, dijo la docente y agregó que desde hace años se considera de vital importancia la formación en los primeros tres años de vida porque la escolarización temprana determina y/o influye en el desarrollo posterior.

En Argentina es obligatorio asistir a la sala de 5 años desde 1993 y desde 2014 a la sala de 4 años; en tanto el Estado tiene obligación de proporcionar vacantes para la sala de 3 años aunque los padres deciden si envían a sus hijos e hijas a ese nivel de enseñanza.

En el caso de los niños de 45 días a 3 años, lo que se conoce como jardín maternal, no hay obligación de brindar el servicio de educación, y tampoco recibe subsidios en el caso de los jardines privados.

DISPARIDADES

En sala de 3, las disparidades son aún mayores entre provincias. Mientras en la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires la cobertura es del 63 por ciento y 68 por ciento respectivamente, en otras jurisdicciones no llegan al 10 por ciento e incluso algunas carecen de salas de tres en el ámbito público.

Estas disparidades se dan en un contexto de crecimiento de la matrícula ya que de acuerdo a los registros nacionales de los últimos 25 años, la sala de cinco esta universalizada en su totalidad, la cobertura de la sala de cuatro llega al 87 por ciento en la última década y la de 3 al 45 por ciento.

“Durante la primera infancia se construyen las bases del futuro de cada niño y cada niña, Es crucial que en esta etapa todos y todas reciban oportunidades que permitan desarrollar una vida plena y el ejercicio de sus derechos”, dijo Luisa Brumana, representante de Unicef Argentina, quien destacó además que las disparidades existentes “se profundizan por el impacto de la pandemia” de coronavirus.

Por su parte, la directora del Cippec, Julia Pomares, explicó que la Argentina enfrenta “enormes desafíos en términos de reducción de la pobreza, salud y nutrición, y para esto el acceso a los espacios de crianza, enseñanza y cuidado para los niños y las niñas de 0 a 5 años es clave”.

“Por eso es importante que la política pública trabaje ampliando la oferta de estos espacios”, agregó.

El estudio detalla además que la oferta para los niños de tres años “enfrenta importantes déficits en los territorios de mayor vulnerabilidad, ya que la expansión de la cobertura en ese sector depende del área estatal y en la actualidad “la oferta de jardines maternales de 45 días a tres años son en su mayoría de gestión privada”.

Asimismo, destaca que cuantos más pequeños son los niños la cobertura estatal es inferior ya que mientras que el 72 por ciento de los niños y niñas de cinco años asiste a una sala de gestión estatal, sólo 38 por ciento lo hace en un jardín maternal.

“Esto evidencia un acceso desigual en función del nivel socioeconómico en todos las salas. El 99 por ciento de los niños de cuatro años del segmento de mayores ingresos accede a una sala de cuatro mientras que ese porcentaje desciende 20 puntos en el caso de los niños de menor poder adquisitivo”, explica el informe.

En tanto, esta brecha es mayor si se toma en cuenta a los niños de dos años, segmento en que la tasa de asistencia del sector de mayores ingresos es de 32 por ciento frente a 7 por ciento de los niños de menores ingresos.

“A pesar de los avances en asegurar la cobertura en las salas obligatorias, aún nos encontramos frente a un escenario fragmentado, heterogéneo y desigual en lo que respecta a la oferta y cobertura, especialmente en los contextos territoriales de mayor vulnerabilidad social”, afirmó Cora Steinberg, especialista en Educación de Unicef.

Uno de ellos “es que el sector estatal tiene menos participación en el nivel inicial en comparación al resto de los niveles del sistema educativo e, incluso en la sala de 5, uno de cada tres niños asiste a escuelas de gestión privada”, aseguró.

JORNADA SIMPLE

Además, a diferencia de otras propuestas para la primera infancia, la educación inicial se ofrece, casi en su totalidad, en jornada simple, lo que implica “un aumento en la carga de cuidado en los hogares”, sostuvo la especialista.

Entre provincias, en la cobertura de cuatro años algunas de ellas alcanzan el nivel de “universalidad” como Santa Cruz, La Pampa, La Rioja, Mendoza y Tierra del Fuego, pero en otras el 70% como Formosa y Salta.

En La Plata se necesitan más de 15 jardines de infantes estatales para atender la demanda

 

Mientras que para sala de tres años la cobertura alcanza 55 por ciento en la ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, La Rioja, Santa Cruz y Santiago del Estero, pero baja al 10 por ciento en San Juan, Misiones, Neuquén, Salta y Formosa.

Alejandra Cardini, directora de Educación del Cippec, dijo que “más allá de que hubo un avance en la cobertura de sala de cinco, cuatro y tres años, por un lado hay un gran déficit en el nivel maternal de oferta estatal y mucha diferencia entre los sectores urbanos y rurales”.

“Argentina desde 1993 tiene la obligatoriedad de sala de cinco años, lo que hizo que se priorizara este sector y haya más oferta estatal allí y en 2014 puso la obligatoriedad en la sala de cuatro años. Pero esto traccionó que la oferta fuera sólo para esas salas y un poco la de tres y quedara más relegado el jardín maternal, que no es obligatorio”, dijo Cardini.

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