“Se trata del desafío más importante de mi vida”

Estudiantes modificará mañana varios nombres de su comisión directiva dentro de una asamblea en la que finalmente no habrá oposición. De esta manera, Martín Gorostegui pasará a ser el presidente de la institución, por lo que Juan Sebastián Verón desempeñará el cargo de vicepresidente primero, invirtiendo así los roles que venían cumpliendo. De cara a dicho momento, ambos dialogaron con este matutino para explicar la decisión tomada y los objetivos que se plantea una directiva que estará al frente del Pincha por los próximos tres años.

- ¿Por qué aceptaste el desafío?

- G: No hubo un momento puntual en el que hubo que aceptar o no el desafío. Las cosas se fueron dando naturalmente. El proceso que arrancó en el 2014 y que lleva un poco más de seis años de gestión nos ha atravesado como personas a todos. No somos los mismos que éramos en el 2014, porque la experiencia que adquirimos siendo dirigentes, difícilmente se adquiera en otro ámbito de la vida. Por más que uno tuviera la experiencia, ser dirigente de un club y gestionar la vida cotidiana, es algo distinto a todo. Yo soy parte de un proyecto. Me siento parte de este proyecto que gobierna desde 2014 y entiendo que es una continuidad natural de este grupo de trabajo que entendemos tan bien le ha hecho al club. Lo tomo con la alegría y la responsabilidad que el ahora requiere. Pero con una tranquilidad importante porque sabemos de qué se trata. Sabemos de qué va gestionar un club. Lo que mejor hemos hecho en este tiempo es formar grupos de trabajo. Y con la gente que se va a incorporar, vamos a lograr un salto de calidad más en el armado y la gestión.

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- ¿Cuáles son los objetivos?

- G: Profundizar los trazos gruesos que hemos diseñado desde un principio. Habiendo, en un primer momento, reordenado el club, y sacándonos el peso que significaba para nosotros la obligación de tener el estadio, hoy estamos un poco más relajados, un poco más aliviados en el camino. Y enfocaremos los recursos y el esfuerzo a la cuestión deportiva como principal objetivo, que quizás estuvo algo distraído en este último tiempo por el hecho de tener que terminar la cancha. Hacemos foco muy específicamente en la educación y en la innovación como pilares de esta gestión. Entendemos que nuestro proyecto educativo es un ejemplo no sólo para los clubes, sino para la sociedad en general. Que un club, una asociación civil, se involucre de manera tan clara en temas que no parecieran tener que ver con un club de fútbol, y que además derraman en la sociedad todos sus beneficios, es para nosotros un faro, un norte hacia donde vamos. Profundizar la innovación, profundizar la educación y por el otro lado, reafirmar nuestro concepto de hacer un club cada día más grande en infraestructura. Esos son los tres hilos conductores: habiendo organizado la administración del club y habiendo terminado el estadio, ahora es deportivo, educación e innovación, e infraestructura.

- ¿Cómo harán para que no se diga que Verón sigue al mando?

- V: Eso va a estar por una cuestión normal, creo. Por el apellido y la historia. En sí, como se conoce poco la manera en que funciona la comisión, se habla siempre de decisiones de Verón. La realidad es que siempre trabajamos como equipo. Y muchas de las decisiones que se tomaron en el club, yo participaba, pero eran traídas y ya implementadas en otro lugar, que posiblemente participaba Martín, Prates o Calderón, y las demás áreas. Creo yo que es la mejor manera que puede funcionar una comisión. Sin esto, son dos, como ha pasado muchas veces. Y pasa esto de que manejan dos y no terminan de manejar, algo nocivo para el club. Está bueno que todos estén involucrados, que tengan un espacio, un lugar y decisión. Las decisiones pueden ser buenas o malas, pero son decisiones y hay que acompañarlas. Después las iremos corrigiendo. Y va a pasar lo mismo. Bajo la conducción de Martín y nosotros acompañando en el trabajo diario sin perder esa dinámica que tuvimos siempre como grupo.

- ¿Es bueno o malo que no haya actividad opositora?

- V: No sé dónde puede haber gente con proyecto para poder discutir y confrontar desde ahí. Porque si vamos a hablar o a confrontar desde los resultados, es fácil aprovechar el momento. Es lo que pasó. En un momento que se hablaba que podía haber oposición, era un momento no tan bueno del equipo y que los resultados no se daban. Se hablaba de esto, de lo deportivo. Pero ahora, que medianamente se empezó a corregir, ya se empieza a calmar y se disipa eso. Entonces no hay proyecto del otro lado. No hay proyecto para discutir, sino que se confronta desde el resultado. Y es normal. Pasa con la prensa y muchas veces con gente que posiblemente no esté de acuerdo en la manera de conducción, y se habla del resultado. Se habla siempre del resultado. El resultado, en algún punto y en algún momento, va a estar mientras que el proyecto de club sea armónico como es. Sólido. Y tenga por delante, sobre todo, objetivos claros.

- G: Por supuesto que hubiera estado bien que hubiera habido una elección. A nosotros nos hubiera gustado que se presentara una expresión opositora a discutir proyectos. Ese es el concepto que nos hace bien y validamos. Es una sensación dual. Para mí no es ni bueno ni malo. Estaría bueno discutir en una urna diferentes visiones de club. Y por el otro, también hay una elección implícita y tácita en que no haya elecciones y en que no se presente una lista. Es un apoyo, una ratificación. Es refrendar el rumbo del club el hecho de que no haya una elección. Quizás de manera indirecta, pero termina siendo una ratificación. Lo tomamos así y lo hemos visto específicamente en lo que pasó en el 2020, cuando el socio nos siguió acompañando.

- ¿Cómo salen de la pandemia?

- G: Estamos en pleno proceso: Predecir lo que va a pasar es muy difícil. Lo que sí puedo decir es cómo fuimos atravesando los primeros tiempos. Al principio, con una incertidumbre muy grande. Teníamos un miedo muy latente de que se nos cayeran socios, de que dejáramos de tener ingresos. De tener que afrontar compromisos que estaban pautados con otra realidad; y afrontarlos en pandemia. También es cierto que es el Estado se hizo cargo de ayudar a los clubes. Y ha sido de muy buena ayuda el ATP para mantener los salarios. Nosotros somos un club enorme, esa es la realidad. Tenemos cerca de 800 empleados. Se hace bastante pesado sostener la carga de lo que son los gastos fijos mensuales. Y aún así el socio nos entendió y nos acompañó. La realidad es que, por ahora, hemos podido estar bien, ir sobrellevando bien la cuestión de la pandemia. También entiendo que se da porque nosotros tenemos un club que está saneado. Que no tiene, más allá de un crédito con el banco Itaú, un flujo de fondos demasiado comprometidos a futuro. Estamos livianos en ese sentido y podemos afrontar este tipo de problemas un poco mejor armados que muchos.

“Soy parte de este proyecto que gobierna desde 2014 y entiendo que es una continuidad natural”

Martín Gorostegui,
a horas de asumir en Estudiantes

- En cuanto a Tobio y García, ¿cómo lo tomaron y cómo se sigue a futuro?

- G: Son casos distintos pero tienen un tronco en común. Ambos se han puesto a disposición de la justicia. Tobio siempre estuvo a derecho. Se presentó a hacer los controles y nosotros lo seguimos y sobrevolamos el tema, porque no somos ni abogados de Diego ni de Fernando. Pero estamos encima porque queremos saber. Tobio estuvo siempre a derecho y no existían elementos desde lo institucional como para romper una relación laboral, tal cual se nos pedía. Tenemos el deber ineludible de defender el patrimonio del club. Y en ese caso, si hubiésemos tomado medidas como esta, nos hubiéramos perjudicado patrimonialmente, porque el derecho a trabajar es un derecho constitucional y Tobio tiene una causa penal en trámite. Y hasta tanto no culmine, es un ciudadano con todos los derechos. Entre ellos, el de trabajar. Y nosotros no somos ni la justicia ni somos peritos ni tenemos que emitir juicio de valor. Nosotros tenemos que atarnos a las reglas y actuar en consecuencia. Y en el caso de García lo mismo. Es un delito muy grave el que se le imputa. Pero desde el punto de vista de la actuación del club, la posición estaba bastante clara. Y era bastante sencilla: apartar al jugador hasta tanto se esclarezca su situación procesal. Y así fue que el club emitió un comunicado antes de que el tema apareciera en los medios. La fiscal actuó y nos pidió específicamente colaboración. Y el club estuvo a disposición de la justicia en todo lo que fue requerido, por más que no es un tema del club. Es una cuestión que se le imputa a Diego García como persona particular. Y la justicia en este tiempo fue produciendo avances en la causa. Entiendo que está pronta a tomar una decisión, por lo menos con respecto a su situación procesal. En función de esa decisión, nosotros procederemos. El protocolo de género no fue para nosotros un salvavidas al que nos abrazamos para actuar, como también se dijo. El protocolo de género es una norma que emanó desde el propio seno de la comisión directiva con el asesoramiento de la Subsecretaría de Género, y establece reglas clara de cómo una institución tiene que comportarse en determinadas situaciones. Y eso fue lo que hicimos, despersonalizando absolutamente la situación y actuando sin ninguna especulación. El jugador, a disposición de la justicia. El club, a disposición de la justicia. Y en función de lo que la fiscal y el juez decida, actuaremos. Entiendo que muchas veces se nos piden soluciones que no están en el ámbito de nuestra competencia. Y para el futuro, si se dan situaciones similares, tendremos que obrar de la misma manera.

- ¿Qué balance hacés de tu paso?

- V: Es bueno si partimos de la base que encontramos un club que se manejaba con libreta y una lapicera; sin previsión de nada. Sin manejos contables correctos. Donde había una o dos personas que lo manejaban en general. Lo que tiene el fútbol es que la pantalla es tan gruesa que no te deja ver del otro lado cómo es lo institucional y cómo camina. Nos encontramos con un club que tenía un desmanejo grande, que estaba en una situación compleja, grave, y que de a poco lo fuimos corrigiendo. Termino mi gestión con un club bien plantado, con infraestructura hecha y con objetivos por delante más amplios. En definitiva, con una construcción que nos lleva a poder confiar en el de al lado y decir: ´hoy le toca a él y sabemos cómo se va a manejar. Sabe todo lo que pasa por debajo de él´. Me parece que esa es la seguridad más grande que tenemos. No hay mucho por esconder. En el club está todo claro. Y eso es la parte que a mí me tranquiliza más en esto de saber con quién contás, más allá de todo lo que pasó.

“Termino mi gestión con un club bien plantado, con infraestructura hecha y objetivos más amplios

Juan Sebastián Verón,
en cuanto a un balance personal

- ¿Estás preparado para el desafío? ¿Qué sensación te invade?

- G: Tengo una sensación de tranquilidad. Por supuesto que hay orgullo, alegría y ansiedad porque falta poco. Siempre hay algo de incertidumbre, pero bastante menor a la que teníamos en 2014. Creemos que tenemos un gran grupo de trabajo; y sobre eso uno descansa. Venimos descansando hace tiempo en la gestión y en el grupo de laburo. Y así va a seguir siendo. Me siento preparado para el desafío, es el más importante de mi vida.