Más audios desnudan desmanejos en el círculo íntimo de Maradona

Pocas horas después que la Justicia rechazara el pedido formulado por Leopoldo Luciano Luque, de suspender la Junta médica que definirá si hubo negligencia o mala praxis de los profesionales en la atención de la salud de Diego Maradona, quien murió el pasado 25 de noviembre, se filtró un diálogo mantenido por el neurocirujano con el abogado y empresario Víctor Stinfale, en el que atacan a Dalma y Gianinna, las hijas del “10”.

Luque, uno de los principales imputados en la causa en la que se investigan las circunstancias de la muerte de Maradona solicitó que se suspenda el referido proceso a cargo de médicos y pidió que se cite a declarar a 17 profesionales que atendieron al ex futbolista en sus sucesivas internaciones. El pedido fue formulado ante los fiscales que investigan el caso por el abogado defensor Adrián Rivas.

El equipo de fiscales coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por sus adjuntos Cosme Iribarren y Patricio Ferrari y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra, analizó el planteo de la defensa y, desde un comienzo, se consideró probable que respondieran de manera negativa. En el escrito, el letrado solicitó que se cite a declarar a médicos de distintas especialidades que atendieron a Diego a lo largo de las distintas internaciones y estudios realizados vinculados a su patología cardíaca.

Entre los nuevos audios que se filtraron aparece el referido a una charla entre Luque y Stinfale, en la que se refieren, y no en buenos términos a Dalma y Gianinna. “Que las gordas sigan hablando”, dice uno, tras lo cual el otro responde: “Las gordas son idiotas”. Un insulto a cargo del neurocirujano permite escuchar: “Me chupa la p… la gorda f... esa”, y no es el único direccionado a las hijas de Diego en contactos vía Whats-App.

Estos nuevos detalles sobre conversaciones mantenidas por integrantes del llamado “entorno” de Diego Maradona se hicieron públicos a través del programa “A dos voces”, por TN, remontan a una conversación del 11 de noviembre, un par de semanas antes del fallecimiento, y se agregan a muchos otros conocidos a lo largo de la investigación de la causa iniciada en la Fiscalía de San Isidro.

A continuación, una síntesis del referido contacto Luque-Stinfale, primero escrito y después en forma verbal: Stinfale: “Ojo que empezó la guerra. Bomba”.

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Luque contesta, supuestamente haciendo referencia a Dalma o Giannina: “Me chupa la p... la gorda f... esa. Me tienen que hacer un monumento. Quiero que hagamos un pacto. Diego deja de tomar y ellos sólo reciben el amor del padre. Yo sigo laburando. Que las gordas sigan hablando. Olvidate papá”.

Stinfale: Aplausos. A partir de acá es cuando se escuchan las voces: Stinfale: “A vos más vale que te sirve, amigo. Sos Gardel. Las gorditas son idiotas. A vos te sirve todo. ¿Qué te vengo diciendo? ¿Quién te saca una tapa de Clarín con Maradona? ¿Escuchaste? Sos tapa de Clarín con Maradona.

Por otra parte, en otro audio, Stinfale afirma luego de la operación a la que fue sometido Maradona por un hematoma subdural que en un principio se creyó que había estado a cargo de Luque pero luego se supo que él no fue el que lo operó: -”Boludo, ¿te das cuenta? Estás en cadena nacional, están hablando en todos los medios. Te tienen identificado como Luque. Ya en una semana se olvidan si estuvieron cuatro cirujanos, un cirujano. Ahora tenés aval para estar tranquilo. ¿Sabés cuánto tiempo? Y una boludez: hicimos lo que teníamos que hacer. Hay que decir que estaban 50 tipos preparados para operar. ¡Cincuenta tipos! ¿Entendés? Y vos fijate como vos salís con el camisolín y sos el campeón del mundo. Si después lo tocaste o no es anecdótico porque no opera uno solo. Hay otro que está al lado por cualquier cosa. ¿Quién es el que agujereó? Los que operan son los que están adentro.

Stinfale en otro tramo manifiesta: “Lo que pasa es que voy a 400 kilómetros por hora. Y yo te tengo que explicar a vos qué es lo que se ve desde afuera. ¿Entendés? Cuando vos decís a Maradona lo voy a operar. Ya está. Hay que decir no, ahora vamos a hacer una academia, vamos a hacer un estudio. Y después veremos los análisis y reconfirmo o no alguna operación. Muy bien, loco, no te vayas de esto y contestá menos preguntas. Ahora tenés que ser más técnico. Ahora no sos tan amigo de Diego. Ahora empezá a ser más con el lenguaje que tiraste hoy pero menos técnico, menos de cuestiones pequeñas, para no quedar tan en cholulaje. Vos ahora tenés que ser el médico porque con esto saliste en Italia, en todos los diarios... Eso es lo importante. Eso salió en Austria. Tengo a mi socio austríaco que me mandó la conferencia esta que hiciste cuando saliste. Por eso te digo es importante, loco, que tomes la dimensión de esto. Me pongo contento. Yo te re contra cago a puteadas, pero a la vez también te estoy bancando. Yo te recago a puteadas por el bien de todos. A mí me pasó cuando me recibí de abogado y vino uno que era terrible barbudo y ¿sabés lo que me dijo una periodista? Víctor, vos no tenés la espalda para bancarte este quilombo. Y después lo seguí manejando yo. En el juicio se sentó uno al lado mío. Yo sé dónde se puede perder y dónde ganar. Y cómo hago para que no te mate la familia. Porque acá te mata la familia. Y Mati tenía una crisis ayer. Pero tranquilo que vos te manejás con Mati (por Matías Morla) sin ningún tipo de problemas. ¿Entendés?”.

Maradona murió a los 60 años, el 25 de noviembre de 2020, en una casa del barrio privado San Andrés, de Tigre donde transitaba una internación domiciliaria que es la que está bajo investigación. La autopsia determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron una “miocardiopatía dilatada”.

La Fiscalía de San Isidro comenzó a desarrollar una investigación que desembocó en una causa que se alimentó con datos y testimonios, inclusive contactos telefónicos de los involucrados, acusaciones cruzadas por afuera, y desde el 8 de marzo, una junta de 20 peritos oficiales y de parte realizan una junta médica ordenada por los fiscales para dilucidar si la muerte se podría haber evitado, si hubo mala praxis y qué responsabilidad le cabe a cada profesional de la salud que lo trató.

La causa cuenta por el momento con siete profesionales de la salud investigados por un posible “homicidio culposo”, y los fiscales de San Isidro aguardan los resultados de la junta médica para establecer si hubo mala praxis y definir qué responsabilidad le cupo a cada uno de ellos y si se puede imputar a más personas.