Ribetes políticos y dolor por un asesinato violento

El asesinato de Eduardo Héctor Chantada (55) se vivió con mucho impacto, como mucho de lo que ocurre en el siglo XXI, en las redes sociales. El hombre atacado por motochorros cuando salía de la casa de un amigo en Villa Elisa era asesor y empleado de la Biblioteca del Congreso de la Nación y políticamente cercano al espacio “La Cámpora”.

Chantada había desarrollado la mayor parte de su carrera vinculado al negocio de las autopartes. Durante años trabajó como asesor oficial del Grupo PROA, que nuclea a empresas autopartistas del país, y, según consignaron allegados, durante la década del ’90 integró las filas del FREPASO. Durante los últimos años había ejercido además una militancia activa dentro de la agrupación La Cámpora, donde era conocido bajo el apodo de “Pulpo”. Algunos integrantes su espacio político le dedicaron palabras de homenaje y de despedida, a las que sumaron fotos de él en encuentros junto a otros militantes y a vecinos de barrios populares. “Querido Amigo Pulpo, Eduardo Chantada, querido compañero que la militancia puso en mi camino y la vida. Su lealtad y amistad lo convirtió en familia, hoy es un día terriblemente triste. Hoy unos asesinos decidieron por vos, por tu vida, te arrancaron los sueños y proyectos en un segundo. Ahora ya no importa nada, ahora las palabras sobran, estoy enojada, triste, no tenían derecho amigo a hacerte esto”, escribió una compañera de militancia en su muro de Facebook. “Queremos justicia, nos vas hacer mucha falta”, sumó otro.